Según el National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), las sillas de auto para niños tienen una fecha de caducidad de seis años a partir de la fecha de fabricación. La razón de esto es que las sillas de auto se deterioran con el tiempo y pueden no ser seguras para el niño.
La mayoría de las sillas de auto tienen la fecha de caducidad impresa en algún lugar, generalmente en el marco de la silla o en la etiqueta del producto. Si no puede encontrar la fecha de caducidad de su silla de auto, llame al fabricante para obtener más información.
Algunas sillas de auto pueden usarse más allá de su fecha de caducidad, pero es importante que comprenda los riesgos asociados con el uso de una silla de auto caducada. Si decide usar una silla de auto caducada, asegúrese de que esté en buenas condiciones y que se haya sometido a una inspección de seguridad. También debe asegurarse de que el niño esté sentado en la silla de auto correcta para su tamaño y peso.
En general, es mejor no usar una silla de auto caducada. Si no puede permitirse comprar una nueva silla de auto, llame a su departamento de tráfico local o al 1-888-327-4236 para obtener información sobre programas de reemplazo de sillas de auto.
Los portabebés tienen una caducidad, que se ve en la etiqueta del producto. La mayoría de los portabebés tienen una caducidad de 3 a 5 años. Esto significa que después de 3 a 5 años, el portabebé no estará en las mejores condiciones y deberá reemplazarse.
Los portabebés tienen una caducidad porque se deterioran con el uso. Las costuras se aflojan, el tejido se estira y los cinturones se desgastan. Todos estos problemas pueden hacer que el portabebé sea menos seguro para usar.
Si usa un portabebé después de su caducidad, debe inspeccionarlo cuidadosamente antes de usarlo. Busque signos de desgaste, como costuras aflojadas o cinturones gastados. Si encuentra algún signo de desgaste, no use el portabebé y reemplácelo inmediatamente.