El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurológico que se caracteriza por tres síntomas principales: inatención, hiperactividad e impulsividad. El TDAH es una discapacidad neurológica crónica que puede ocurrir a cualquier edad. Aproximadamente el 3-5% de los niños y adultos en los Estados Unidos tienen TDAH. Los niños con TDAH tienen dificultades para prestar atención, seguir instrucciones y controlar sus impulsos. Estas dificultades pueden interferir significativamente en el rendimiento académico, las relaciones sociales y la capacidad de participar en actividades de la vida diaria. Aunque el TDAH no es una enfermedad terminal, puede ser una condición muy debilitante que requiere tratamiento y manejo a largo plazo.
Los niños con TDAH generalmente presentan dificultades en uno o más de los siguientes ámbitos:
Los niños con TDAH a menudo se frustran y se sienten abrumados por su falta de habilidades para controlar sus impulsos y prestar atención. Esto puede llevar a que se aíslen socialmente y tengan bajo rendimiento académico. En la edad adulta, el TDAH puede interferir significativamente en el éxito laboral, las relaciones y la autonomía. Aproximadamente el 50-70% de los niños con TDAH continúan teniendo síntomas en la edad adulta. Sin embargo, el tratamiento y el manejo adecuados pueden ayudar a minimizar los efectos del TDAH a lo largo de la vida.
TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por una hiperactividad, impulsividad e inatención excesivas. Afecta aproximadamente el 5% de los niños en todo el mundo. El TDAH puede persistir en la edad adulta en aproximadamente el 65% de los casos.
Existen 3 grados de TDAH: el leve, el moderado y el grave. El diagnóstico de TDAH se basa en el nivel de actividad y los síntomas que presenta el niño. Los médicos también tienen en cuenta el impacto del TDAH en el funcionamiento diario del niño y su familia.
El TDAH leve se caracteriza por hiperactividad e impulsividad ligeras. Los niños con TDAH leve pueden tener problemas para permanecer sentados, hablar en exceso o interrumpir a los demás. También pueden tener dificultades para esperar su turno o controlar sus emociones. Sin embargo, los niños con TDAH leve generalmente pueden realizar tareas escolares y sociales con éxito.
El TDAH moderado se caracteriza por hiperactividad e impulsividad moderadas. Los niños con TDAH moderado pueden tener problemas para permanecer sentados, hablar en exceso o interrumpir a los demás. También pueden tener dificultades para esperar su turno o controlar sus emociones. Los niños con TDAH moderado pueden tener dificultades para realizar tareas escolares y sociales.
El TDAH grave se caracteriza por hiperactividad e impulsividad severas. Los niños con TDAH grave pueden tener problemas para permanecer sentados, hablar en exceso o interrumpir a los demás. También pueden tener dificultades para esperar su turno o controlar sus emociones. Los niños con TDAH grave pueden tener dificultades para realizar tareas escolares y sociales. Pueden tener problemas para llevar a cabo tareas cotidianas, como bañarse o vestirse.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno mental que se caracteriza por una falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Es uno de los trastornos mentales más comunes en niños y adolescentes. Según algunos estudios, el TDAH afecta al 3-5% de los niños en todo el mundo. Sin embargo, otros estudios sugieren que el TDAH es aún más común, afectando al 7-10% de los niños.
El TDAH es un trastorno de la infancia que puede persistir en la edad adulta. En la mayoría de los casos, el TDAH comienza en la infancia o en la adolescencia temprana. Sin embargo, algunas personas no se diagnostican hasta que son adultos. El TDAH se diagnostica con mayor frecuencia en niños que en niñas, pero se cree que esto se debe a que los niños son más propensos a ser diagnosticados porque sus síntomas son más evidentes que los de las niñas. Los niños con TDAH a menudo son descritos como "niños hiperactivos" o "niños con problemas de comportamiento".
El TDAH no se debe a un solo factor. Se cree que es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales. Los factores ambientales que se han relacionado con el TDAH incluyen el consumo de alcohol durante el embarazo, el tabaquismo durante el embarazo, el estrés durante el embarazo, el parto prematuro, el bajo peso al nacer, la exposición a metales pesados, el trauma en la infancia y la violencia doméstica.
Los síntomas del TDAH pueden incluir: hiperactividad, impulsividad, falta de atención, dificultad para concentrarse, dificultad para controlar el comportamiento, irritabilidad, dificultad para dormir, dificultad para controlar el impulso de hablar, dificultad para controlar el impulso de realizar actividades peligrosas y dificultad para controlar el impulso de comer.
El TDAH puede afectar negativamente la vida de una persona, especialmente si no se trata. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para rendir en el trabajo o en la escuela. También pueden tener problemas para mantener relaciones saludables. Algunas personas con TDAH también pueden tener otros trastornos, como trastorno de ansiedad, trastorno límite de la personalidad, trastorno bipolar o depresión.
Si usted o alguien que usted conoce cree que pueden tener TDAH, es importante consultar a un médico o a un profesional de la salud mental. El TDAH es un trastorno real y tratable. Con el tratamiento adecuado, las personas con TDAH pueden llevar vidas felices y saludables.
El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por tres síntomas principales: hiperactividad, impulsividad e inatención. Aunque el TDAH es un trastorno común, todavía hay mucho que se desconoce sobre él. Sin embargo, los avances en la investigación han permitido que los científicos aprendan mucho sobre el funcionamiento del cerebro de las personas con TDAH. Estos descubrimientos han ayudado a los médicos a tratar mejor el trastorno.
El TDAH se caracteriza por una falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Estos síntomas se deben a un desequilibrio en los neurotransmisores en el cerebro. Neurotransmisores son sustancias químicas que se utilizan para transmitir mensajes entre las células nerviosas. En las personas con TDAH, se cree que hay un desequilibrio en los niveles de neurotransmisores, especialmente de dopamina y norepinefrina. Esto puede ocasionar que el cerebro tenga dificultades para regular el movimiento, el pensamiento y la atención.
Los científicos han utilizado la resonancia magnética funcional para estudiar el cerebro de las personas con TDAH. La resonancia magnética funcional es una técnica de diagnóstico que se utiliza para medir el flujo sanguíneo en el cerebro. Esto se puede hacer mientras una persona está en reposo o durante la realización de tareas. Los científicos han descubierto que las personas con TDAH tienen una mayor actividad en ciertas regiones del cerebro, especialmente en las áreas que se encargan del movimiento, el pensamiento y la atención.
El TDAH es un trastorno complejo que afecta a muchas áreas del cerebro. Aún no se conocen todas las causas del trastorno, pero los avances en la investigación han permitido que los científicos aprendan mucho sobre el funcionamiento del cerebro de las personas con TDAH. Estos descubrimientos han ayudado a los médicos a tratar mejor el trastorno.