Una póliza de seguros es un contrato en el que una persona o entidad (aseguradora) se compromete a proporcionar cierto nivel de protección o indemnización en caso de que ocurra un evento especificado. Las pólizas de seguros pueden ser de diversos tipos, y las condiciones varían de una a otra. Algunas de las condiciones más comunes en una póliza de seguros son las siguientes:
- Cobertura: La cobertura es el conjunto de eventos que están protegidos por la póliza. Por lo general, se especifican en detalle en el contrato. La cobertura puede ser limitada o ilimitada, y puede cubrir una variedad de riesgos, como accidentes, enfermedades, pérdidas económicas, etc.
- Prima: La prima es la cantidad que el asegurado paga por el seguro. Las primas pueden ser fijas o variables, y se determinan en función del riesgo cubierto. Las primas más altas suelen estar asociadas a riesgos más altos.
- Deducible: El deducible es la cantidad que el asegurado debe pagar por un evento cubierto antes de que la aseguradora se haga cargo de los demás costos. Por lo general, cuanto mayor sea el deducible, menor será la prima.
- Límites de reclamación: Los límites de reclamación son los límites máximos por los que la aseguradora se hará cargo en caso de un evento cubierto. Los límites pueden ser por evento o por año, y pueden ser fijos o variables.
- Exclusiones: Las exclusiones son eventos que no están cubiertos por la póliza. Por lo general, se especifican en detalle en el contrato. Las exclusiones pueden ser limitadas o ilimitadas, y pueden cubrir una variedad de eventos, como daños intencionales, enfermedades pre-existentes, etc.