Los seguros son una forma de protección económica que nos brindan una empresa de seguros en caso de sufrir un daño, un accidente o una enfermedad. En el momento en que contratamos un seguro, estamos contratando una protección por un determinado tiempo y, por lo tanto, estamos obligados a pagar una prima mensual, trimestral o anual.
En función de nuestras necesidades, podemos contratar un seguro de vida, de salud, de coche, de hogar, de viaje, etc. Aunque también existen otros seguros más específicos, como el seguro de responsabilidad civil, el seguro de invalidez o el seguro de protección de datos.
El seguro de vida es uno de los más populares y contratados. Se trata de una póliza en la que, en caso de fallecimiento del asegurado, la compañía de seguros pagará una cantidad de dinero a la persona que el asegurado haya designado como beneficiaria. De esta forma, podemos proteger a nuestros seres queridos en caso de que nosotros fallezcamos.
Otro de los seguros más populares es el seguro de salud, ya que nos ayuda a hacer frente a los gastos médicos que podamos tener en un momento dado. En España, el seguro de salud es obligatorio para todos los ciudadanos y cubre una serie de prestaciones básicas, como la atención médica, la hospitalización o la medicina preventiva.
El seguro de coche es otro de los seguros obligatorios en España. Se trata de un seguro que cubre los daños que podamos causar a otras personas con nuestro coche, así como los daños que sufra nuestro vehículo en caso de accidente. El seguro de coche también cubre los robos y los incendios.
El seguro de hogar es un seguro que nos protege frente a los daños que puedan ocasionar los elementos naturales, como el viento, el agua o el fuego. También cubre los robos y los daños que podamos causar a terceros con nuestras cosas. Es un seguro obligatorio para los propietarios de viviendas y locales comerciales.
El seguro de viaje es un seguro que nos protege durante nuestras vacaciones o viajes. Cubre los gastos médicos en el extranjero, así como los daños o pérdidas de equipaje. También cubre los accidentes de avión o de coche, así como los cancelamientos de vuelos o de reservas.
El seguro de responsabilidad civil es un seguro que nos protege frente a los daños que podamos causar a terceros. Es un seguro obligatorio para todas las personas que tengan una actividad profesional o empresarial. También es obligatorio para los propietarios de viviendas y locales comerciales.
El seguro de invalidez es un seguro que nos protege en caso de que suframos una invalidez permanente o temporal. Cubre los gastos médicos y los gastos de rehabilitación. También cubre los gastos de adaptación de la vivienda y el coche. Es un seguro obligatorio para todos los trabajadores por cuenta propia o asalariados.
El seguro de protección de datos es un seguro que nos protege frente a los daños que podamos causar a terceros con nuestros datos personales. Es un seguro obligatorio para todas las personas y empresas que traten datos personales de terceros.
Seguro es una garantía que ofrece una compañía de seguros a una persona física o jurídica por un contrato mediante el cual se compromete a indemnizar a la asegurada por un evento futuro en el que pueda incurrir. Seguros médicos, de vida, de automóviles, de daños, de incendio, etc.
En general, existen dos grandes categorías de seguros: los de personas y los de cosas. Según la Organización Internacional de Seguros (OIS), en 2013 el seguro de personas representó el 53,8% del mercado a nivel mundial, mientras que el seguro de cosas alcanzó el 46,2%.
Los seguros de personas se subdividen en seguros de vida y seguros no vida, aunque en algunos países también se incluyen en esta categoría los seguros de salud. En cambio, los seguros de cosas comprenden el seguro de automóviles, el seguro de daños y el seguro de incendio, entre otros.
En cuanto a los seguros de vida, éstos a su vez se clasifican en seguros de sobrevivencia, seguros de renta vitalicia y seguros de muerte accidental. Los seguros de sobrevivencia cubren un periodo determinado de tiempo y pagan una suma segura si la persona asegurada sigue con vida al finalizar dicho período. Por su parte, los seguros de renta vitalicia pagan una renta periódica durante toda la vida de la persona asegurada o hasta que ésta alcance una edad determinada. Y, por último, los seguros de muerte accidental pagan una suma segura en caso de muerte accidental de la persona asegurada.
En lo que respecta a los seguros no vida, éstos se subdividen en seguros de salud, seguros de accidentes personales, seguros de responsabilidad civil y seguros de hogar. Los seguros de salud cubren los gastos médicos y hospitalarios de la persona asegurada. Los seguros de accidentes personales cubren los gastos médicos y hospitalarios derivados de un accidente personal. Los seguros de responsabilidad civil cubren los daños causados por la persona asegurada a terceros. Y, por último, los seguros de hogar cubren los daños causados por incendio, robo o cualquier otro siniestro a la propiedad de la persona asegurada.
Los seguros se clasifican en función de la cobertura que brindan. Según el grado de protección que ofrezcan, se pueden clasificar en seguros de daños, seguros de vida y seguros mixtos.
Los seguros de daños son aquellos que cubren los gastos derivados de un accidente, ya sea en el hogar, en el coche o en el trabajo. En general, estos seguros no cubren los daños causados por la mala utilización del producto o por el mal funcionamiento del mismo.
Los seguros de vida cubren los gastos médicos y funerarios de las personas aseguradas. En algunos casos, también cubren los gastos de los familiares de la persona asegurada.
Los seguros mixtos son aquellos que cubren tanto los daños causados por un accidente como los gastos médicos y funerarios de las personas aseguradas. En general, estos seguros son más costosos que los seguros de daños o de vida, pero ofrecen una mayor protección.
Los seguros más utilizados son el seguro de vida, el de salud, el de coche y el de hogar. El seguro de vida asegura una renta mensual a los beneficiarios designados en caso de fallecimiento del asegurado. El seguro de salud cubre los gastos médicos y de hospitalización. El seguro de coche cubre los daños materiales y/o personales causados por el asegurado en un accidente de tráfico. El seguro de hogar cubre los daños causados por el asegurado en su propia vivienda.
El seguro de vida es el más utilizado, seguido del de salud. El seguro de coche es el tercero en importancia y el de hogar es el cuarto. El seguro de vida es obligatorio para todos los conductores de vehículos a motor en la mayoría de los países. El seguro de salud es obligatorio en algunos países y el seguro de hogar no suele ser obligatorio.
Hay muchos tipos de seguros y cada uno tiene un nombre específico. Los seguros de salud, por ejemplo, se llaman seguros médicos o seguros de salud. Los seguros de vida a menudo se llaman seguros de vida o seguros de muerte. Los seguros de automóvil se llaman seguros de automóvil o seguros de coche.
Algunos seguros tienen nombres especiales. Los seguros de propiedad, por ejemplo, se llaman seguros de propiedad o seguros de inmuebles. Los seguros contra incendios se llaman seguros contra incendios. Los seguros de responsabilidad se llaman seguros de responsabilidad civil.
Hay otros tipos de seguros, como los seguros de vida, que no tienen un nombre específico. Estos seguros se llaman seguros de vida o seguros de muerte. Los seguros de vida cubren a las personas que mueren. Los seguros de muerte cubren a las personas que mueren en un accidente. Los seguros de vida y los seguros de muerte se pueden comprar juntos o por separado.