Uno de los aspectos a tener en cuenta al alquilar una propiedad es el seguro. En España, el propietario tiene la obligación de contratar un seguro de daños a la propiedad alquilada. No obstante, en muchas ocasiones, el inquilino acaba contratando una póliza adicional para proteger sus pertenencias. Esto es especialmente frecuente en los casos en que el contrato de alquiler es a largo plazo y el inquilino tiene intención de quedarse en la vivienda durante un tiempo prolongado.
En cualquier caso, el inquilino debe asegurarse de que la propiedad está asegurada. De lo contrario, será él quien tendrá que hacer frente a los gastos en caso de sufrir un accidente (incendio, robo, etc.).
Por lo tanto, si vas a alquilar una vivienda, asegúrate de que está correctamente asegurada. Y si no estás seguro de quién tiene que pagar el seguro, lo mejor es que lo aclares en el contrato de alquiler. De esta forma, evitarás problemas en el futuro.