Los mediadores de seguros son agentes o corredores que representan a las aseguradoras y aseguran que las políticas se vendan y se renueven correctamente. Los mediadores de seguros generalmente no reciben un salario fijo, sino que ganan una comisión por cada política que venden. Las aseguradoras pagan estas comisiones y, a cambio, los mediadores venden y administran las políticas de seguro de la aseguradora. También pueden cobrar una tarifa por sus servicios de administración de políticas.
Algunos mediadores de seguros son propietarios de su propia agencia y contratan a otros agentes o corredores para que representen a la aseguradora. En este caso, el propietario de la agencia generalmente recibe una parte de la comisión de cada política que se vende a través de su agencia. Los agentes o corredores que trabajan para la agencia también reciben una parte de estas comisiones.
Los mediadores de seguros son agentes que representan a las compañías de seguros. Su trabajo consiste en asesorar a los clientes sobre los diferentes tipos de seguros que existen, y ayudarles a encontrar el mejor producto para sus necesidades. También se encargan de recopilar información de los clientes y llevar a cabo las negociaciones con las compañías de seguros. Los mediadores de seguros generalmente trabajan como agentes independientes, lo que significa que no están afiliados a ninguna compañía de seguros en particular. Esto les permite ofrecer a sus clientes una amplia variedad de productos de diferentes compañías de seguros.
Los mediadores de seguros ganan una comisión por cada seguro que venden. La comisión se calcula como un porcentaje de la prima del seguro, que es la cantidad que el asegurado paga por el seguro. Las comisiones varían según el tipo de seguro, pero generalmente oscilan entre el 5% y el 15%. También pueden cobrar honorarios adicionales por su trabajo de asesoramiento y negociación. Algunos mediadores de seguros también reciben un salario fijo, aunque esto es menos común.
En general, los mediadores de seguros ganan entre $30,000 y $50,000 al año. Los mediadores más experimentados y exitosos pueden ganar mucho más que esto. Por ejemplo, los mediadores de seguros de bienes raíces y de automóviles suelen ganar entre $75,000 y $100,000 al año. Los mediadores de seguros de vida y de salud pueden ganar aún más, ya que las primas de estos seguros suelen ser mucho más altas.
Los corredores de seguros son agentes independientes que ayudan a sus clientes a encontrar la mejor cobertura de seguro posible. Los corredores de seguros no están afiliados a ninguna compañía de seguros en particular y, por lo tanto, no están obligados a promocionar una sola marca. En cambio, trabajan con varias compañías de seguros para encontrar la mejor opción para sus clientes. Los corredores de seguros generalmente se especializan en un tipo de seguro, como seguros de vida, seguros de salud o seguros de automóviles.
Los corredores de seguros cobran una tarifa por sus servicios. Esta tarifa se conoce como comisión. Las comisiones se pagan por adelantado y se basan en el precio del seguro. Las comisiones también se pueden cobrar por el renew del seguro cada año. Algunos corredores de seguros cobran una tarifa plana, mientras que otros cobran una comisión porcentual. Las tarifas de los corredores de seguros suelen estar entre el 2% y el 10% del precio del seguro.
Los corredores de seguros deben estar registrados y aprobados por el estado en el que trabajan. La mayoría de los estados requieren que los corredores de seguros tengan una licencia de seguros. Para obtener una licencia de seguros, los corredores deben aprobar un examen de seguros. El examen de seguros cubre temas como el seguro de vida, el seguro de salud, el seguro de automóviles y el seguro de propiedad. Algunos estados también requieren que los corredores de seguros tengan una cierta cantidad de años de experiencia en el campo del seguro.
La mediación es un proceso en el que un tercero neutral, llamado mediador, ayuda a las partes en conflicto a llegar a un acuerdo. En este proceso, el mediador no toma partido y no toma decisiones por las partes. En cambio, el mediador facilita la comunicación y ayuda a las partes a explorar soluciones de forma creativa. El objetivo de la mediación es ayudar a las partes en conflicto a llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio. En general, el mediador tiene que seguir las siguientes etapas:
Una de las principales preocupaciones de las partes en conflicto es la confidencialidad. Las partes necesitan saber que todo lo que se discute en el proceso de mediación es confidencial y no se puede usar en un juicio posterior. En general, el mediador tiene que entregar la información al cliente después de que las partes hayan llegado a un acuerdo. Si las partes no llegan a un acuerdo, el mediador puede revelar la información solo si hay una orden judicial.
En España, existen tres tipos de mediadores de seguros: los agentes de seguros, los corredores de seguros y los peritos mercantiles. Cada uno de ellos tiene una función diferente a la hora de contratar un seguro.
Los agentes de seguros actúan a nombre y por cuenta de la aseguradora. Su función es la de vender los productos de la compañía que representa y, en algunos casos, gestionar los siniestros. No obstante, no todas las aseguradoras cuentan con agentes propios, sino que optan por contratar los servicios de mediadores independientes.
Los corredores de seguros, por su parte, son mediadores independientes que ofrecen asesoramiento a las personas que quieren contratar un seguro. No están vinculados a ninguna aseguradora en particular, por lo que pueden ofrecer diferentes productos de varias compañías. Su función es la de encontrar el seguro más adecuado para cada cliente, teniendo en cuenta sus necesidades y presupuesto.
Por último, están los peritos mercantiles, que son expertos en seguros que trabajan de forma independiente. Su función es la de asesorar a las aseguradoras en el ámbito jurídico, tanto en la contratación de seguros como en la gestión de siniestros. También pueden prestar servicios a particulares, aunque en este caso suelen estar especializados en seguros de grandes riesgos.