Silvia brasero nació el 24 de diciembre de 1967 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Es hija del matrimonio entre Juan brasero, un músico de tango, y María Esther Duarte, una enfermera. Silvia es la menor de tres hermanos, Juan Pablo y Alejandro. Según cuenta la propia Silvia, en su familia todos cantaban y bailaban tango, y ella misma aprendió a bailar tango desde muy pequeña. A los 13 años ganó un concurso de tango infantil, y a los 15 años ganó un concurso de tango juvenil. A los 18 años se fue a vivir a España, donde estudió canto y piano. En 1992, Silvia Brasero participó en el programa de televisión Un, dos, tres, donde interpretó el tema "La Cumparsita". Tras su participación en el programa, Silvia comenzó a recibir propuestas para actuar en distintos teatros y salas de conciertos de España. En 1993, Silvia Brasero grabó su primer disco, titulado Tango, en el que interpretó tangos clásicos argentinos como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". En 1995, Silvia grabó su segundo disco, Brasero, en el que cantó tangos compuestos por su padre, Juan brasero. Este disco tuvo un gran éxito, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 1997, Silvia Brasero grabó su tercer disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 1999, Silvia grabó su cuarto disco, Sabor a tango, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2001, Silvia grabó su quinto disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2002, Silvia grabó su sexto disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2003, Silvia grabó su séptimo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2004, Silvia grabó su octavo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2005, Silvia grabó su noveno disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2006, Silvia grabó su décimo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2007, Silvia grabó su undécimo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2008, Silvia grabó su duodécimo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2009, Silvia grabó su decimotercer disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2010, Silvia grabó su decimocuarto disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2011, Silvia grabó su decimoquinto disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2012, Silvia grabó su decimosexto disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2013, Silvia grabó su decimoséptimo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2014, Silvia grabó su decimoctavo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2015, Silvia grabó su decimonoveno disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2016, Silvia grabó su vigésimo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2017, Silvia grabó su vigésimoprimer disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2018, Silvia grabó su vigésimosegundo disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2019, Silvia grabó su vigésimotercer disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España. En 2020, Silvia grabó su vigésimocuarto disco, Tango para una mujer, en el que interpretó tangos de la época dorada del tango argentino, como "La cumparsita", "El día que me quieras" y "Volver". Este disco fue muy bien recibido por la crítica, y Silvia se convirtió en una de las cantantes de tango más populares de España.
El hombre del tiempo brasero es una figura popular en el folklore brasileño. Se le representa como un viejo hombre con una barba larga y blanca, que lleva un sombrero de paja y un bastón. A veces se le representa con una capa y un reloj de bolsillo. Se le conoce también como el viejo del tiempo o el tiempo brasileño. Según la leyenda, el hombre del tiempo brasero lleva un brasero en el que puede ver el pasado, el presente y el futuro. Él es capaz de predecir el tiempo y el clima, y también puede dar consejos a los demás. Se dice que el hombre del tiempo brasero es muy sabio, y que siempre sabe lo que va a suceder. A menudo se le representa como un personaje misterioso que no habla mucho, pero cuando lo hace, sus palabras siempre son importantes. Se cree que el hombre del tiempo brasero es muy viejo, y que lleva el tiempo contigo. No se sabe exactamente cuántos años tiene, pero se cree que es muy, muy viejo.
Silvia Brasero es una modelo y actriz española. Nació en Madrid en 1983. Se graduó en Comunicación Audiovisual y ha trabajado como modelo y actriz en numerosas películas y series de televisión. En 2010, participó en la serie de televisión 'Los hombres de Paco' y en 2012, en la serie 'El barco'.
También ha trabajado como modelo para marcas como 'El Corte Inglés', 'Sfera' y 'Desigual'. En 2016, fue finalista del concurso de belleza 'Miss España'.
Brasero el del tiempo es un personaje de la mitología hispana. Se le representa como un anciano con una cara quemada por el fuego. Según la leyenda, Brasero es el padre de los vientos y tiene ocho hijos. Su mujer se llama Cobarde y su hija se llama Brisa. Brasero vive en un castillo en lo alto de una montaña y tiene una gran cantidad de tesoros.
Brasero es un anciano de larga barba y cabello blanco. Lleva un sombrero de paja y una túnica hecha de pieles. En la mano lleva un bastón de madera. A veces se le representa con un perro a su lado.
Según la leyenda, Brasero era un hombre muy avaro y egoísta. Un día, robó un tesoro a un dragón y el dragón lo persiguió. Brasero corrió hacia un castillo y cerró la puerta, dejando al dragón fuera. El dragón respiró fuego y quemó la cara de Brasero. Desde entonces, Brasero vive en el castillo y no sale nunca.