En España, todos los vehículos a motor deben estar asegurados contra los daños que puedan causar a terceros, ya sean personas o cosas. La póliza de seguro para vehículos a motor es obligatoria y el conductor del vehículo debe contratarla antes de circular por vías públicas. De esta forma, en caso de producirse un accidente, el seguro se hará cargo de los daños causados a terceros.
No obstante, no todos los vehículos a motor tienen por qué estar asegurados. Existen algunas excepciones, como los vehículos históricos, los que están fuera de servicio o los que circulan por vías privadas. En el caso de los vehículos históricos, están exentos de tener que contratar un seguro si cumplen ciertos requisitos, como tener más de 25 años de antigüedad o estar inscritos en un registro oficial. Los vehículos que están fuera de servicio, por su parte, solo tienen que estar asegurados si el propietario decide circular con ellos por vías públicas.
En España, todos los vehículos a motor deben estar asegurados obligatoriamente con un seguro de responsabilidad civil, que cubra los daños que puedan causar a terceros. No obstante, aunque el seguro de responsabilidad civil es el único obligatorio, no será suficiente si su vehículo sufre daños o es robado, por lo que es recomendable contratar un seguro a todo riesgo.
Los seguros a todo riesgo ofrecen una cobertura mucho más amplia que el seguro de responsabilidad civil, y aunque suelen ser un poco más caros, en muchas ocasiones merecen la pena. No obstante, en el caso de los coches de bajo valor, a veces conviene contratar un seguro a todo riesgo con franquicia, ya que de esta forma podremos ahorrar un poco en la prima.
La responsabilidad civil es una cobertura de seguro que protege al asegurado de pagar los daños y/o lesiones que cause a otras personas con su vehículo. Es obligatoria para todos los propietarios de vehículos a motor en España.
En el caso de vehículos alquilados, la responsabilidad civil estará a cargo del arrendador del vehículo. Sin embargo, el propietario del vehículo debe asegurarse de que el arrendatario está cubierto por una póliza de responsabilidad civil adecuada.
Los vehículos matriculados en el extranjero que circulen por España deben estar asegurados contra la responsabilidad civil en el país de origen del vehículo. Si el vehículo está matriculado en el Reino Unido, debe estar cubierto por la responsabilidad civil del conductor del vehículo.
En España, el seguro de automóvil es obligatorio para todos los vehículos a motor, incluidos los coches, motocicletas, autocaravanas y camiones. Todos los vehículos deben tener un seguro en vigor antes de salir a la carretera. Si no lo haces, puedes ser multado con una sanción de hasta 600 euros. Además, si tienes un accidente y no estás asegurado, tendrás que pagar todos los daños y lesiones causados.
Sin embargo, hay algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, si eres un residente en España con un permiso de conducción válido de otro país de la UE, puedes conducir en España con tu seguro de automóvil de tu país de origen. También puedes estar exento de seguro si eres un miembro de las Fuerzas Armadas o de la Policía. Otros vehículos, como los tractoras y los autobuses, pueden estar asegurados por un seguro de responsabilidad civil especial.
Por lo general, el seguro de automóvil es válido por un año y debes renovarlo anualmente. Si no lo haces, puedes ser multado y, si tienes un accidente, tu seguro no será válido. Si te vas a mudar a España, debes asegurar tu vehículo dentro de los tres meses de tu llegada. Si vas a comprar un coche nuevo o de segunda mano, debes asegurarlo antes de conducirlo.
Para registrar tu vehículo en España, necesitarás una tarjeta de identificación válida, un permiso de conducción válido, un certificado de matrícula del vehículo y un seguro de automóvil. Si tu vehículo está matriculado en otro país, debes obtener un permiso de circulación temporal en España. También necesitarás un permiso de residencia si no eres un ciudadano de la UE.