El TEL es una discapacidad del desarrollo del habla y el lenguaje. Los niños con TEL tienen dificultades para aprender a hablar y a usar el lenguaje. El TEL puede ser leve, moderado o severo. A veces, el TEL se acompaña de otros problemas del desarrollo, como la dificultad para aprender a leer y escribir (dislexia) o el trastorno del espectro autista (TEA).
El TEL es un trastorno del neurodesarrollo. Esto significa que los niños con TEL tienen dificultades para aprender a hablar y a usar el lenguaje debido a problemas en el desarrollo del cerebro. El TEL no se debe a problemas en el oído, la vista u otros problemas físicos. Tampoco se debe a problemas en el entorno, como el habla inadecuada o el bajo nivel de estímulo.
El TEL es la discapacidad del habla y del lenguaje más común en los niños. Se estima que el 1-2% de los niños en los Estados Unidos tienen TEL. El TEL afecta tanto a niños varones como mujeres en igual medida.
El TEL puede ser diagnosticado a cualquier edad, pero es más común que se diagnostique en la infancia. A menudo, los niños con TEL tienen dificultades para hablar en edades tempranas. Esto puede hacer que los padres y cuidadores se preocupen por el habla del niño.
Los niños con TEL pueden tener dificultades para articular las palabras y pueden tener un vocabulario limitado. También pueden tener dificultades para comprender el lenguaje y para usar el lenguaje para comunicar sus necesidades. Los niños con TEL pueden tener dificultades para seguir instrucciones y pueden tener dificultades para aprender a leer y escribir. Algunos niños con TEL pueden tener dificultades para hacer amigos y para interactuar con otros niños.
Los niños con TEL pueden tener dificultades para articular las palabras y pueden tener un vocabulario limitado. También pueden tener dificultades para comprender el lenguaje y para usar el lenguaje para comunicar sus necesidades. Los niños con TEL pueden tener dificultades para seguir instrucciones y pueden tener dificultades para aprender a leer y escribir. Algunos niños con TEL pueden tener dificultades para hacer amigos y para interactuar con otros niños.
Un TEL es un trastorno específico del lenguaje, y se produce cuando hay una alteración en la capacidad para comprender o utilizar el lenguaje de forma correcta. Esto puede afectar la forma en que la persona habla, escribe o entiende el lenguaje.
Los síntomas de un TEL pueden variar en función de la edad de la persona y de la gravedad del trastorno. Algunas personas con un TEL pueden tener dificultades para comprender o producir el lenguaje, mientras que otras pueden tener un lenguaje normal pero con dificultades para expresar sus ideas de forma clara.
En la mayoría de los casos, un TEL es un trastorno de por vida, aunque algunas personas pueden experimentar una mejoría significativa con el tratamiento. No obstante, es importante tener en cuenta que un TEL no se cura, y que la persona afectada necesitará apoyo y tratamiento de por vida.
El trastorno del lenguaje es una discapacidad del desarrollo del habla y el lenguaje. Los niños con trastorno del lenguaje tienen dificultades para comunicarse y para entender el lenguaje. El trastorno del lenguaje puede ser congénito o adquirido. Los niños con trastorno del lenguaje pueden tener dificultades para articulación, fluidez, vocabulario o gramática. El trastorno del lenguaje también se puede llamar dislexia del habla o dificultades específicas del lenguaje.
Los niños con trastorno del lenguaje pueden tener dificultades para comunicarse y para entender el lenguaje. El trastorno del lenguaje puede ser congénito o adquirido. Los niños con trastorno del lenguaje pueden tener dificultades para articulación, fluidez, vocabulario o gramática. El trastorno del lenguaje también se puede llamar dislexia del habla o dificultades específicas del lenguaje.
Los niños con trastorno del lenguaje suelen tener dificultades para expresar sus necesidades, pensamientos y emociones. También pueden tener dificultades para comprender lo que otros les dicen. El trastorno del lenguaje puede afectar la capacidad de un niño para aprender en el colegio. Los niños con trastorno del lenguaje pueden tener dificultades para hacer amigos y participar en actividades sociales. Los niños con trastorno del lenguaje también pueden tener dificultades motrices finas o dificultades de aprendizaje.
El trastorno del lenguaje es una discapacidad neurológica. Los niños con trastorno del lenguaje suelen tener un cognición normal. El trastorno del lenguaje no se debe a un problema de audición, a un problema de aprendizaje o a un problema de comportamiento. El trastorno del lenguaje puede ser heredado o adquirido. El trastorno del lenguaje es tratable. El tratamiento del trastorno del lenguaje puede incluir terapia del habla o terapia ocupacional. La terapia del habla puede ayudar a los niños a mejorar su habla y a su capacidad para comunicarse. La terapia ocupacional puede ayudar a los niños a mejorar su motricidad fina y a desarrollar habilidades para la vida diaria.
TEL es una abreviatura que significa "Tecnología de Asistencia para la Discapacidad". Se refiere a todas las formas de tecnología que pueden ayudar a las personas con discapacidad a mejorar su calidad de vida y aumentar su independencia.
Existen una gran variedad de dispositivos TEL, desde aplicaciones móviles hasta sistemas de comunicación especialmente diseñados. Algunos ejemplos de TEL son:
La TEL puede ser de gran ayuda para las personas con discapacidad, ya que puede mejorar su calidad de vida y aumentar su independencia. Si usted o alguien que conoce tiene una discapacidad, existen una gran cantidad de recursos TEL que pueden ayudar.
El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) es un trastorno de ansiedad que puede ocurrir después de que una persona haya experimentado o presenciado un evento traumático, como un accidente, un asalto, un huracán o un incendio. Las personas con este trastorno pueden experimentar flashbacks, pesadillas y cambios en el estado de ánimo. También pueden sentirse irritables, nerviosas y tener dificultades para conciliar el sueño. El trastorno de estrés postraumático puede afectar a niños, adolescentes y adultos.
Los síntomas del trastorno de estrés postraumático pueden comenzar inmediatamente después del evento traumático o pueden no manifestarse hasta semanas, meses o años después. En algunas personas, los síntomas del trastorno de estrés postraumático son leves y desaparecen con el tiempo. Otras personas experimentan síntomas más graves que pueden durar meses o años, y estos síntomas pueden interferir en su vida diaria.
Algunas personas con trastorno de estrés postraumático pueden experimentar flashbacks, que son recuerdos vívidos y a veces dolorosos del evento traumático. Los flashbacks pueden ser tan reales que la persona siente que está reviviendo el evento. Las personas con trastorno de estrés postraumático también pueden experimentar pesadillas en las que reviven el evento traumático. A veces, las pesadillas son tan reales que la persona se despierta gritando o sudorosa.
Las personas con trastorno de estrés postraumático pueden sentirse irritables, nerviosas o tengan dificultades para conciliar el sueño. También pueden sentirse on edge, como si estuvieran a punto de ser atacados. Algunas personas con trastorno de estrés postraumático evitan las situaciones o los lugares que les recuerdan el evento traumático. Otras personas se vuelven hipervigilantes, lo que significa que están siempre alerta y listos para defenderse.
El trastorno de estrés postraumático puede afectar la forma en que la persona se relaciona con los demás. Algunas personas se vuelven aisladas y se alejan de sus amigos y familiares. Otras personas pueden volverse más irritables y tener dificultades para controlar su temperamento. También pueden tener dificultades para concentrarse o tomar decisiones.
El trastorno de estrés postraumático puede ser debilitante, pero existen tratamientos eficaces. La terapia psicológica, como la terapia de conversación, puede ayudar a las personas a afrontar sus miedos y recuerdos. La terapia psicológica también puede enseñar a las personas a controlar sus síntomas y mejorar sus habilidades para interactuar con los demás. En algunos casos, los medicamentos pueden ser necesarios para tratar el trastorno de estrés postraumático. Los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad y depression.