Los gastos de seguro son los pagos que hace una persona a una compañía de seguros para protegerse contra un posible riesgo futuro, como un accidente, un daño a la propiedad o una enfermedad. Las personas a menudo tienen que pagar una prima mensual o anual para mantener su seguro activo, y también pueden tener que pagar un deducible en el momento en que se presente una reclamación. Los seguros pueden ser muy útiles para cubrir los costos de una emergencia, pero es importante comprender los límites de la cobertura y los costos asociados con el seguro antes de adquirirlo.
Prima - La prima es el pago que hace una persona a una compañía de seguros para mantener su seguro activo. Las personas a menudo tienen que pagar una prima mensual o anual para mantener su seguro activo.
Deducible - Un deducible es la cantidad de dinero que una persona tiene que pagar out-of-pocket para una reclamación antes de que el seguro cubra el resto. Por ejemplo, si su deducible es de $500 y usted tiene un accidente que le cuesta $1,000 para arreglar, usted pagará $500 y la compañía de seguros pagará los $500 restantes.
Cobertura - La cobertura es la cantidad de dinero que una compañía de seguros está dispuesta a pagar en el caso de una reclamación. Por ejemplo, si tiene un seguro de vida con una cobertura de $500,000, la compañía de seguros pagará $500,000 a su familia en el caso de su muerte.
Un seguro es una cuenta que se utiliza para proteger a una persona o a una entidad de un riesgo específico. En la mayoría de los casos, un seguro se compra para proteger a una persona o a una familia de una posible pérdida monetaria en el caso de que ocurra un evento como un accidente, una enfermedad o una muerte.
Los gastos de bolsillo son los costos que se incurren en el día a día. Se trata de pequeñas cantidades que se pagan por artículos y servicios cotidianos. Estos costos pueden variar según el estilo de vida de cada persona. Los gastos de bolsillo suelen ser regulares y se realizan con frecuencia, por lo que es importante tener un presupuesto para ellos.
Algunos ejemplos de gastos de bolsillo son la comida, el transporte, el entretenimiento, las compras personales, etc. Todos estos costos pueden sumar una cantidad significativa a fin de mes, por lo que es importante tener un control sobre ellos.
Una forma de reducir los gastos de bolsillo es planificar las compras y hacer una lista de lo que se necesita. De esta forma, se evita comprar artículos que no se necesitan y se ahorra dinero. Otra forma de ahorrar en los gastos de bolsillo es buscar ofertas y descuentos en los productos y servicios que se utilizan habitualmente.
En general, los gastos de bolsillo son aquellos que se hacen en el día a día y que no requieren un gran desembolso. Sin embargo, es importante tener un control sobre ellos, ya que pueden sumar una cantidad significativa a fin de mes.