Las células autótrofas son aquellas que pueden fabricar su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas. Esto se logra a través de la fotosíntesis en las plantas, o la respiración aerobia en algunos organismos. La fotosíntesis es un proceso en el que la luz solar es utilizada para convertir dióxido de carbono y agua en glucosa y oxígeno. El dióxido de carbono proviene del aire y el agua del suelo. La glucosa es utilizada por la planta para producir energía y el oxígeno es liberado a la atmósfera.
La respiración aerobia es un proceso en el que el oxígeno es utilizado para convertir la glucosa en dióxido de carbono y agua. Este proceso ocurre en las células de los animales, hongos y bacterias. La glucosa proviene de la comida que se ingiere y el dióxido de carbono es liberado a la atmósfera.
Las células autótrofas son muy importantes en la cadena alimentaria, ya que son las únicas células que pueden convertir la luz solar en energía química. Los herbívoros se alimentan de plantas y los carnivoros se alimentan de herbívoros. Los seres humanos se alimentan de plantas y animales.
Las células heterótrofas son aquellas que necesitan ingerir materia orgánica para poder realizar la respiración y así obtener energía. Ésta puede ser utilizada para diversos procesos vitales como la síntesis de proteínas, la contracción muscular, etc.
Las células heterótrofas pueden ser de dos tipos: animales y vegetales. Las células animales ingieren materia orgánica para obtener energía, mientras que las células vegetales realizan fotosíntesis para transformar la energía del sol en energía química.
Las células heterótrofas se encuentran en todos los seres vivos, desde las bacterias hasta los mamíferos. En el cuerpo humano, las células heterótrofas se encuentran en todos los tejidos y órganos, y son responsables de muchas funciones vitales.
Existen dos tipos principales de células autótrofas : las células vegetales y las células fotosintéticas. Las células vegetales pueden producir su propio alimento a partir de la luz solar, el agua y el dióxido de carbono. Las células fotosintéticas son un subconjunto de las células vegetales que pueden producir su propio alimento a partir de la luz solar.
Las células vegetales son las únicas células que pueden producir su propio alimento a partir de la luz solar, el agua y el dióxido de carbono. Estas células se encuentran en las plantas, algas y ciertos tipos de bacterias. Las células fotosintéticas son un subconjunto de las células vegetales. Estas células se encuentran en las plantas, algas y ciertos tipos de bacterias. Las células fotosintéticas pueden producir su propio alimento a partir de la luz solar.
Los autótrofos son organismos que pueden sintetizar sus propios nutrientes a partir de sustancias inorgánicas. La mayoría de las plantas son autótrofas, así como algunos protistas y bacterias. Las plantas autótrofas producen su propio alimento a partir de dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O), utilizando energía solar para conducir la fotosíntesis. La fotosíntesis es el proceso mediante el cual las plantas producen glucosa (C6H12O6) y oxígeno (O2) a partir de dióxido de carbono y agua. La glucosa es utilizada por las plantas para producir otros compuestos necesarios para su crecimiento y supervivencia, como las proteínas. El oxígeno producido durante la fotosíntesis es liberado a la atmósfera, donde es utilizado por otros organismos, como los animales, para respirar.
Algunas plantas, como las algas, son capaces de realizar la fotosíntesis anaeróbica, lo que significa que pueden producir glucosa sin necesidad de oxígeno. En cambio, utilizan sulfato (SO42-) como agente oxidante. Las bacterias autótrofas incluyen a las bacterias fotosintéticas, que son capaces de realizar la fotosíntesis, y a las bacterias quimiosintéticas, que producen glucosa a partir de compuestos inorgánicos, como el amoníaco (NH3), utilizando la quimiosíntesis. Las bacterias quimiosintéticas son especialmente importantes en ambientes oceánicos donde hay poca luz disponible para la fotosíntesis.
Los autótrofos son importantes en la cadena alimentaria porque son los productores primarios. Los productores primarios son los organismos que producen su propio alimento y son la base de la cadena alimentaria. Los organismos que no pueden producir su propio alimento, como los animales, se nutren de los productores primarios. Los autótrofos son capaces de sintetizar compuestos orgánicos a partir de compuestos inorgánicos, mientras que los organismos que no son autótrofos deben obtener sus nutrientes de otros organismos. Los autótrofos son, por tanto, esenciales para todos los seres vivos.
Los organismos autótrofos son aquellos que pueden producir su propio alimento a partir de compuestos inorgánicos. La mayoría de las plantas y algunos microorganismos son autótrofos. Las plantas verdes usan un proceso llamado fotosíntesis para producir su propio alimento. En la fotosíntesis, las plantas usan dióxido de carbono y agua para producir glucosa y oxígeno. El dióxido de carbono proviene del aire que respiramos. El agua proviene de la tierra o de la lluvia. La glucosa se almacena en las plantas y se usa como alimento. El oxígeno es un subproducto que se libera al aire.
Los organismos autótrofos son importantes para los seres humanos y otros organismos heterótrofos. Los seres humanos y otros organismos heterótrofos necesitan alimentos que contengan carbono para sobrevivir. El carbono proviene del aire, del agua y de los alimentos que comemos. Los seres humanos y otros organismos heterótrofos no pueden producir su propio alimento a partir de compuestos inorgánicos. Necesitamos alimentos que contengan carbono para sobrevivir.
Los organismos autótrofos son importantes para el ciclo del carbono. El ciclo del carbono es el movimiento del carbono a través de la Tierra. El carbono se mueve de los organismos autótrofos a los organismos heterótrofos. Los organismos heterótrofos comen a los organismos autótrofos. Los organismos heterótrofos también respiran y defecan. Al respirar, los organismos heterótrofos liberan dióxido de carbono al aire. Al defecar, los organismos heterótrofos liberan compuestos orgánicos al suelo. Los organismos autótrofos usan el dióxido de carbono y los compuestos orgánicos para producir alimentos. El ciclo del carbono se mantiene en movimiento.