El asegurado es la persona que contrata el seguro y a quien se le cubrirán los riesgos que estén estipulados en la póliza. En algunos casos, el asegurado puede ser una persona física o una persona jurídica, como una empresa.
El asegurado de seguro es la persona a la que se le cubren los riesgos por una póliza de seguro. En la mayoría de los casos, el asegurado es la misma persona que contrata el seguro, pero no siempre es así. Por ejemplo, un niño puede estar asegurado por un seguro de vida contratado por sus padres o una persona puede estar asegurada por un seguro de salud contratado por su empleador.
En el caso de los seguros de vida, el beneficiario es la persona que recibirá el pago del seguro en el caso de que el asegurado fallezca. El beneficiario puede ser una persona u organization.
En el caso de los seguros de salud, el beneficiario es la persona que está cubierta por el seguro. El beneficiario puede ser el mismo asegurado o puede ser una persona diferente, como un cónyuge o un hijo.
En el caso de los seguros de automóviles, el asegurado es la persona que tiene el seguro y que es responsable de los pagos. El beneficiario es la persona que se beneficia de la póliza, como un cónyuge o un hijo.
En el caso de los seguros de propiedad, el asegurado es la persona que tiene el seguro y que es responsable de los pagos. El beneficiario es la persona que se beneficia de la póliza, como un cónyuge o un hijo.
Los seguros son contratos que se realizan entre un asegurador y una persona, en los que se establece que el asegurador se compromete a cubrir determinados riesgos que afecten al asegurado, a cambio de una prima que este debe pagar.
La persona asegurada es aquella que contrata el seguro y se beneficia de las prestaciones que éste le ofrece en caso de siniestro. El asegurador, por su parte, es la empresa que se compromete a cubrir los riesgos que afecten al asegurado, por lo que será el responsable de hacer frente a los gastos o perjuicios que éste pueda sufrir.
Los seguros pueden contratarse para cubrir una gran variedad de riesgos, desde los más comunes como los seguros de coche o de vida, hasta otros más específicos como los seguros para cubrir el riesgo de accidentes en el trabajo o los seguros de responsabilidad civil.
En todos los casos, el asegurador será la empresa que se compromete a hacer frente a los gastos o perjuicios que pueda sufrir la persona asegurada, por lo que será el responsable de abonar las indemnizaciones correspondientes en caso de siniestro.
En la mayoría de los seguros, el asegurado es la persona que contrata el seguro y que está protegida por él, es decir, a quien se le cubrirán los gastos en caso de producirse un siniestro. En cambio, el beneficiario será la persona que, en virtud del contrato, recibirá la indemnización en caso de fallecimiento del asegurado. Por tanto, el beneficiario será la persona que recibirá el dinero del seguro en caso de que fallezca el asegurado. En ocasiones, el asegurado y el beneficiario coinciden, pero no siempre es así.
En la mayoría de los casos, el beneficiario es una persona cercana al asegurado, como un cónyuge, un hijo o un hermano. No obstante, el asegurado puede nombrar como beneficiario a cualquier persona, incluso a una entidad, como puede ser una ONG. De hecho, en algunas ocasiones, el beneficiario es una persona desconocida para el asegurado, como puede ser un sobrino o un primo lejano. En cualquier caso, es importante que el beneficiario sea una persona de confianza, ya que será él o ella quien recibirá el dinero del seguro en caso de fallecimiento.
Por lo general, en los seguros de vida, el beneficiario es una persona cercana al asegurado, como un cónyuge, un hijo o un hermano. No obstante, el asegurado puede nombrar como beneficiario a cualquier persona, incluso a una entidad, como puede ser una ONG. De hecho, en algunas ocasiones, el beneficiario es una persona desconocida para el asegurado, como puede ser un sobrino o un primo lejano. En cualquier caso, es importante que el beneficiario sea una persona de confianza, ya que será él o ella quien recibirá el dinero del seguro en caso de fallecimiento.
Seguro que te has hecho esta pregunta si estás pensando en contratar un seguro. ¿Quién puede ser asegurado? Pues depende del seguro que vayas a contratar. Hay seguros de vida, de salud, de accidentes, de coche, de hogar, de empresa… y cada uno tiene unas condiciones específicas. Así que, ¿a quién puedes asegurar? ¿Cómo saberlo? Pues te lo contamos a continuación.
¿A quién puedo asegurar en un seguro de vida? En un seguro de vida, lo habitual es que puedas asegurar a cualquier persona, siempre y cuando sea mayor de edad y no tenga problemas de salud que puedan suponer un riesgo para la aseguradora. De hecho, en muchas ocasiones, incluso puedes asegurarte a ti mismo.
¿Y en un seguro de salud? En un seguro de salud, lo más habitual es que solo te puedas asegurar tú y, a veces, tu familia directa. No obstante, hay algunas aseguradoras que permiten que te puedas asegurar con otros miembros de tu familia, aunque no sean directos. Por ejemplo, si tienes una hermana con la que estés muy unido.
¿Y en un seguro de coche? En un seguro de coche, lo habitual es que solo puedas asegurarte tú, como conductor principal. No obstante, en muchas ocasiones, la aseguradora te permite asegurar a otras personas, como conductores ocasionales. Esto es algo que debes consultar con tu aseguradora, ya que cada compañía tiene unas condiciones diferentes.
¿Y en un seguro de hogar? En un seguro de hogar, lo habitual es que puedas asegurar a todos los miembros de tu familia que vivan contigo en la misma vivienda. No obstante, en algunos casos, la aseguradora puede pedirte que especifiques quiénes son y, si hay más de un titular, puede que te pida que sean mayores de edad.
¿Y en un seguro de empresa? En un seguro de empresa, lo habitual es que puedas asegurar a todos los trabajadores de la empresa, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. Por ejemplo, que trabajen a jornada completa o que estén contratados de forma indefinida. No obstante, cada aseguradora tiene unas condiciones diferentes, así que lo mejor es que consultes con tu compañía.
Como ves, depende del seguro que vayas a contratar. Así que, ¿a quién puedes asegurar? Pues depende. Lo mejor es que consultes con tu aseguradora para que te informe de las condiciones específicas de tu seguro.