La construcción es una industria con un gran riesgo de lesiones y daños a la propiedad. Si bien el propietario de la obra puede ser el responsable de los daños, las empresas contratistas deben estar protegidas con seguros adecuados. Aquí hay cinco tipos de seguros que debe considerar una empresa de construcción.
Este seguro de responsabilidad general protege a su empresa contra los daños a la propiedad y las lesiones personales que puedan ocurrir durante el desarrollo de un proyecto. Si, por ejemplo, una de sus empleados derrama pintura en la alfombra de un cliente, este seguro cubrirá la limpieza de la alfombra. Si un cliente se lastima en su sitio de trabajo, este seguro cubrirá sus gastos médicos.
Este seguro es esencial si su empresa proporciona servicios profesionales, como el diseño o la ingeniería. Si el trabajo que realiza para un cliente no cumple con las especificaciones y el cliente sufre consecuencias, este seguro cubrirá los daños y los costos de un posible juicio. También debe considerar este seguro si su empresa ofrece consultoría.
Este seguro se diseñó específicamente para las empresas de construcción y cubre los daños a la propiedad y las lesiones personales que puedan ocurrir como resultado de la contaminación. Por ejemplo, si una de sus empresas derramara pintura en un lago cercano, este seguro cubriría los costos de limpiar el lago. También cubre los costos de un posible juicio.
La mayoría de las empresas de construcción utilizan una gran cantidad de equipo costoso, como excavadoras y grúas. Si este equipo se daña o se pierde, su empresa puede ser responsable de los costos de reparación o reemplazo. El seguro de equipo cubre estos costos.
Este seguro también se conoce como seguro de fidelidad de contratistas y cubre a su empresa si es acusada de no cumplir con un contrato. Por ejemplo, si su empresa no cumple con las especificaciones de un contrato o no cumple con un plazo, este seguro cubrirá los costos de un posible juicio.
En España, según la legislación vigente, toda empresa está obligada a contratar determinados seguros. Estos seguros son:
En el caso de las empresas que no estén obligadas a contratar alguno de estos seguros, sí que están obligadas a contratar un seguro de responsabilidad civil voluntario. Este seguro cubre a la empresa frente a terceros, es decir, personas ajenas a la misma, por daños materiales o personales que puedan derivarse del desarrollo de su actividad. No obstante, no todas las empresas tienen la misma obligación de contratar este seguro. En concreto, las empresas que estén obligadas a contratar este seguro son:
Una empresa puede contratar una amplia variedad de seguros para protegerse frente a una serie de riesgos. Algunos de los seguros más comunes que contratan las empresas son el seguro de responsabilidad civil, el seguro de daños a la propiedad, el seguro de defensa jurídica y el seguro de productos.
Seguro de responsabilidad civil: Este seguro protege a las empresas frente a las reclamaciones por daños y lesiones que puedan ser causados a terceros. También se conoce como seguro de daños a terceros.
Seguro de daños a la propiedad: Este seguro protege los activos físicos de la empresa, tales como edificios, maquinaria y equipamiento, frente a daños causados por incendios, inundaciones, terremotos u otros eventos catastróficos.
Seguro de defensa jurídica: Este seguro cubre los costes de la defensa de la empresa en un juicio, así como los costes de los posibles daños y perjuicios que se puedan derivar de éste. También se conoce como seguro de litigio.
Seguro de productos: Este seguro protege a las empresas frente a las reclamaciones por daños o lesiones causados por un producto defectuoso o mal fabricado. También se conoce como seguro de productos defectuosos.
El seguro todo riesgo construcción es una garantía a terceros que cubre los daños materiales y personales que se puedan producir durante la ejecución de una obra. Es obligatorio para todas las obras de construcción y reforma que requieran licencia municipal. No obstante, existen algunas excepciones como las edificaciones unifamiliares de hasta dos plantas o las obras de conservación y mantenimiento.
La contratación del seguro todo riesgo construcción debe hacerse antes de iniciar la obra y su vigencia suele ser de un año. No obstante, en algunos casos es posible ampliarla hasta los tres años. El importe a asegurar debe ser el del presupuesto de la obra más el 10% para cubrir imprevistos. Si se trata de una ampliación o reforma, el importe a asegurar será el del presupuesto de la obra más el 5%.
El seguro de todo riesgo de construcción es un seguro de daños a la propiedad que cubre el costo de reparar o reconstruir una propiedad dañada o destruida por un evento cubierto por la póliza. El seguro de todo riesgo de construcción es una de las muchas formas en que los propietarios de bienes inmuebles pueden proteger sus inversiones.
El seguro de todo riesgo de construcción generalmente cubre daños causados por incendio, huracanes, terremotos, inundaciones, vientos, daños por el agua, hielo y nieve, y actos de vandalismo o de terrorismo. Algunas pólizas también pueden cubrir otros riesgos, como daños causados por derrumbes o derrames de productos químicos.
Los propietarios de bienes inmuebles pueden obtener un seguro de todo riesgo de construcción a través de una compañía de seguros de bienes inmuebles o de una agencia de seguros especializada en seguros de construcción. Los costos del seguro de todo riesgo de construcción varían, en parte, según el tamaño y la ubicación de la propiedad, así como el riesgo de daños que enfrenta la propiedad.