La comunidad de propietarios es una agrupación de personas que poseen un inmueble en forma indivisa y que se rigen por unas normas establecidas en un reglamento. En España, las comunidades de propietarios están reguladas por la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).
Una comunidad de propietarios puede estar formada por un único edificio o por varios, y en el caso de que esté formada por varios edificios, éstos pueden estar ubicados en la misma calle, manzana o barrio. En cualquier caso, lo que define a una comunidad de propietarios es que los propietarios de los inmuebles que la forman están unidos por una relación jurídica que les obliga a cumplir unas normas comunes.
Las comunidades de propietarios tienen obligaciones y derechos que están recogidos en la ley y en el reglamento de la comunidad. Las obligaciones de las comunidades de propietarios suelen ser el pago de las cuotas comunales y el cumplimiento de las normas establecidas en el reglamento.
Las comunidades de propietarios también tienen derechos, como el derecho a exigir el cumplimiento de las normas del reglamento por parte de los propietarios, el derecho a solicitar la realización de obras necesarias para el mantenimiento del inmueble o el derecho a solicitar la expulsión de un propietario que esté incumpliendo las normas del reglamento.
Las comunidades de propietarios tienen que contratar un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños que puedan ocasionar sus miembros a terceros. También tienen la obligación de contratar un seguro que cubra los daños que pueda sufrir el inmueble por causas externas, como incendios, explosiones o actos de vandalismo.
Seguros en una comunidad de propietarios, ¿qué seguros son obligatorios y cuáles no? ¿Hay que contratar un seguro de comunidad o solo basta con contratar un seguro de hogar? Las dudas son muchas y ahora te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
En España, el seguro de comunidad de propietarios es obligatorio para todos los inmuebles que forman parte de una comunidad de vecinos. Es decir, todos los propietarios de una comunidad de vecinos deben estar asegurados contra los daños que puedan causar sus inmuebles a los demás miembros de la comunidad.
En cuanto a los seguros de hogar, no son obligatorios, pero sí recomendados. De hecho, muchas compañías de seguros ofrecen descuentos a aquellos clientes que contraten un seguro de hogar y de comunidad de propietarios.
En cuanto a los seguros opcionales, no son obligatorios, pero sí muy recomendados. Por ejemplo, un seguro de responsabilidad civil puede ser muy útil en caso de que alguien se lastime en tu hogar. También es recomendable contratar un seguro de vida, sobre todo si eres propietario de una vivienda en alquiler.
En resumen, todos los propietarios de una comunidad de vecinos deben estar asegurados contra los daños que puedan causar sus inmuebles a los demás miembros de la comunidad. Los seguros de hogar y de comunidad de propietarios no son obligatorios, pero sí recomendados. Los seguros opcionales no son obligatorios, pero sí muy recomendados.
Un seguro de comunidad es una póliza de seguros que cubre a una comunidad de propietarios, y es obligatorio para todos los edificios de más de dos viviendas que pertenezcan a una comunidad de propietarios. En la mayoría de los casos, el seguro de comunidad cubre los daños materiales que puedan ocasionarse a las partes comunes del edificio, como por ejemplo, los daños causados por el agua, el fuego o el viento. Asimismo, la póliza suele cubrir los daños causados por el robo o el vandalismo en las zonas comunes del inmueble.
No obstante, el seguro de comunidad no cubre los daños que puedan ocasionarse a las pertenencias de los propietarios o inquilinos, ni los daños que se causen a las personas dentro del edificio. Por lo tanto, es importante que cada propietario o inquilino contrate un seguro de hogar para proteger sus pertenencias y asegurar su responsabilidad civil.
En cuanto al precio del seguro de comunidad, este suele ser un gasto común que se reparte entre todos los propietarios, y se suele pagar junto con la cuota mensual de la comunidad. No obstante, el precio del seguro puede variar en función de diversos factores, como el tamaño del edificio, la zona en la que se encuentra ubicado o el tipo de coberturas que se deseen contratar.
Por lo tanto, si eres propietario de una vivienda que pertenece a una comunidad de propietarios, es importante que te asegures de que el seguro de comunidad está en vigor, y que cubre todos los riesgos a los que está expuesto el edificio. De esta forma, podrás estar tranquilo sabiendo que en caso de que se produzca algún daño, estarás cubierto por la póliza.
El seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre los daños y perjuicios que puedan causarse a terceros dentro del edificio y en sus instalaciones comunes, ya sean físicos o materiales. Se trata de una póliza obligatoria para todas las comunidades de propietarios, según establece la Ley de Propiedad Horizontal.
La cobertura del seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios suele ser amplia, ya que abarca desde los daños causados por el agua a los perjuicios derivados de la caída de objetos desde el edificio.
No obstante, hay algunos daños y perjuicios que no están cubiertos por este seguro, como son los causados por el mal uso de las instalaciones, los derivados de la falta de mantenimiento o aquellos ocasionados por el incumplimiento de las normas de convivencia.
Por lo tanto, es importante que todos los propietarios de una comunidad de propietarios conozcan los límites de la cobertura del seguro para evitar problemas en el futuro.
El Seguro de Comunidad es una cobertura de responsabilidad civil obligatoria para todas las comunidades de propietarios, regulada en el Real Decreto Ley 6/2007, de 28 de diciembre, por el que se modifica el Texto Refundido de la Ley de Propiedad Horizontal.
La responsabilidad civil de la comunidad de propietarios se extiende a los daños materiales que causen a las personas o a las cosas, dentro o fuera de las edificaciones, los administradores y el personal a su servicio, y los propietarios o inquilinos, siempre que no sean consecuencia de su actuación dolosa o culposa, y a los daños que se produzcan por el estado de conservación del inmueble.
La póliza de seguro de la comunidad de propietarios, además de cubrir los daños a las personas y a las cosas, también cubre los daños que se produzcan en el inmueble como consecuencia de un siniestro.
Algunas aseguradoras ofrecen coberturas añadidas como, por ejemplo, la responsabilidad civil de los inquilinos, el robo en los garajes y trasteros, el daño eléctrico, etc.