Los PIAS son una inversión a largo plazo, por lo que la rentabilidad no suele ser alta pero es más segura que otros tipos de inversiones. En general, los PIAS dan una rentabilidad de entre el 0,5% y el 2% anual, aunque esto puede variar en función de factores como el país en el que se invierte o el tipo de PIAS. Por ejemplo, los PIAS que invierten en bolsa suelen rendir más que los que invierten en fondos de renta fija.
Aunque la rentabilidad de los PIAS no suele ser muy alta, esta inversión tiene algunas ventajas frente a otras. En primer lugar, los PIAS suelen ser más seguros que otras inversiones, ya que están regulados por el Estado y el riesgo de perder el dinero invertido es menor. En segundo lugar, los PIAS no suelen tener comisiones, lo que los hace más atractivos para los inversores. Y en tercer lugar, los PIAS suelen tener una fiscalidad ventajosa, ya que se benefician de algunas deducciones fiscales.
En resumen, los PIAS son una inversión segura y atractiva para los inversores a largo plazo, aunque la rentabilidad no suele ser muy alta. Sin embargo, la rentabilidad de los PIAS puede aumentar en función de factores como el país en el que se invierte o el tipo de PIAS.
Los PIAS (planes individuales de ahorro) se rigen por la Ley 35/2006 de 28 de noviembre, de regulación del mercado de valores. Según este marco legal, el capital aportado al plan de ahorro se considera inversión en valores mobiliarios y está exento de impuestos.
Esto significa que no se tributa por los rendimientos obtenidos en el plan de ahorro, siempre y cuando no se rescate antes de los cinco años de contratación. Si se rescata antes de este periodo, se deberá tributar por los rendimientos obtenidos hasta ese momento, según el tipo impositivo general para el ahorro en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).
Por lo tanto, si se rescata el capital aportado antes de los cinco años, se deberá tributar por los rendimientos obtenidos hasta ese momento. Si se rescata después de los cinco años, no se tributará por los rendimientos obtenidos.
Para calcular los rendimientos obtenidos hasta el momento del rescate, se debe tener en cuenta el importe inicial aportado, el número de años de contratación y el tipo de interés del plan de ahorro.
Por ejemplo, si se aporta 1000 euros al plan de ahorro y se rescata después de tres años, se deberán tributar los rendimientos obtenidos hasta ese momento. Si el plan de ahorro tiene un tipo de interés del 5%, los rendimientos obtenidos serán de 150 euros (1000 euros x 3 años x 5%).
Por lo tanto, el importe total a rescatar será de 1150 euros (1000 euros + 150 euros de rendimientos). De estos 1150 euros, se deberán tributar 150 euros (los rendimientos obtenidos hasta el momento del rescate), según el tipo impositivo general para el ahorro en el IRPF.
Cuando se trata de planificar para el retiro, hay muchas opciones a considerar. Una de las preguntas más comunes es si es mejor invertir en un plan de pensiones o un plan de ahorro. Ambos planes tienen sus ventajas y desventajas, y la mejor opción para usted dependerá de una variedad de factores. Aquí están algunos de los pros y contras de cada plan para ayudarlo a tomar una decisión:
Ventajas:
Desventajas:
Ventajas:
Desventajas:
En general, los planes de pensiones y los planes de ahorro tienen sus pros y contras. La mejor opción para usted dependerá de sus objetivos de inversión, su tolerancia al riesgo y su situación financiera. Si usted todavía no está seguro de cuál es la mejor opción para usted, hable con un asesor financiero para obtener más ayuda.
Los PIAS del BBVA son unos Préstamos Intermediarios para la Adquisición de Solares. Se trata de una financiación a 10 años para la adquisición de solares fotovoltaicos para particulares. El importe máximo a financiar es de 60.000 euros y el interés del préstamo es del 5,95%.
Los PIAS del BBVA se pueden contratar de forma online a través de la web del BBVA. Para ello, se debe acceder a la sección de productos de la web y seguir los pasos indicados. En primer lugar, se debe seleccionar el importe y el plazo del préstamo y, a continuación, se deberá rellenar un formulario con los datos personales y económicos del solicitante.
Una vez se haya rellenado el formulario, se deberá adjuntar la documentación necesaria y seremos contactados por un gestor para realizar una entrevista telefónica en la que se analizará la solicitud. Si la solicitud es aceptada, se recibirá un contrato por correo electrónico que deberá ser firmado y devuelto al BBVA. Una vez se haya hecho esto, se procederá a la concesión del préstamo.