El Real Decreto 513/2017, de 28 de abril, por el que se derogan diversos reales decretos en materia de energía, deroga el Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio, por el que se establecen las condiciones técnicas y administrativas para la conexión de instalaciones de producción de energía eléctrica a los puntos de suministro de energía eléctrica.
El Nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios entró en vigor el 1 de enero de 2019. Este reglamento establece una serie de requisitos para las instalaciones de protección contra incendios, como los equipos de detección y alarma de incendios, los sistemas de extinción de incendios y los sistemas de gestión de incendios. También se establecen requisitos para el personal de protección contra incendios, como la formación y el equipamiento. El objetivo del reglamento es mejorar la protección contra incendios en los edificios y reducir el número de incendios y de víctimas de incendios.
El reglamento se aplica a todos los edificios, excepto los edificios de una sola vivienda. Los edificios de una sola vivienda deben cumplir con el Código Técnico de la Edificación (CTE), que establece requisitos mínimos para la protección contra incendios. Los edificios que deben cumplir con el Nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios son los edificios de viviendas múltiples, los edificios de uso comercial, los edificios de uso industrial y los edificios de uso público.
El Nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios establece una serie de requisitos para las instalaciones de protección contra incendios, como los equipos de detección y alarma de incendios, los sistemas de extinción de incendios y los sistemas de gestión de incendios. También se establecen requisitos para el personal de protección contra incendios, como la formación y el equipamiento. El objetivo del reglamento es mejorar la protección contra incendios en los edificios y reducir el número de incendios y de víctimas de incendios.
Para más información, puede consultar el texto completo del reglamento (en español).
La protección contra incendios es una parte importante de la seguridad de un edificio. Según el Código Técnico de la Edificación, todos los edificios deben estar equipados con medidas de protección contra incendios adecuadas a su uso, tamaño y ubicación. Las medidas de protección contra incendios pueden incluir sistemas de alarma, extintores, rutas de evacuación, compartimentación y separación de espacios, así como barreras físicas contra el fuego.
Los edificios de uso residencial tienen unas exigencias mínimas de protección contra incendios, mientras que los edificios de uso industrial, comercial o público deben cumplir unas normas más estrictas. En general, cuanto más alto sea un edificio, más exigentes serán las normas de protección contra incendios.
La legislación sobre protección contra incendios está regulada por el Código Técnico de la Edificación, que establece las normas mínimas a seguir para garantizar la seguridad de los edificios. No obstante, cada comunidad autónoma puede establecer unas normas más estrictas, por lo que es importante consultar con el ayuntamiento o la comunidad autónoma correspondiente para conocer las normas en vigor en tu zona.
Los proyectos contra incendios son obligatorios en todos los edificios y estructuras, independientemente de su uso o tamaño. En el Código Técnico de la Edificación (CTE), se establecen unos requisitos mínimos de seguridad contra incendios que deben cumplir todos los edificios. Estos requisitos se basan en el riesgo que supone el edificio para sus ocupantes y para los bomberos, así como en el coste de la protección contra incendios.
En general, se considera que un edificio debe tener un proyecto de protección contra incendios si reúne alguna de las siguientes condiciones:
No obstante, estas condiciones no son absolutas, y el Ayuntamiento puede establecer requisitos adicionales en función de las características del edificio y de su entorno. Por ejemplo, en una zona de riesgo de incendio, el Ayuntamiento puede establecer que todos los edificios deben tener un proyecto de protección contra incendios, independientemente de su tamaño o uso.
Para elaborar un proyecto de protección contra incendios, se debe tener en cuenta el uso del edificio, la ocupación prevista, el accesibilidad de los bomberos, el terreno y el entorno. Se deben evaluar todos los peligros y riesgos potenciales, y se debe diseñar un sistema de protección contra incendios adecuado para el edificio. El sistema de protección contra incendios puede incluir medidas de prevención, detección y extinción de incendios.
La eficacia de un extintor está regulada por la norma EN3, que establece los requisitos mínimos que deben cumplir los extintores de incendios portátiles. La norma se aplica a todos los extintores de polvo seco, espuma mecánica, CO2, dióxido de azufre, polvo químico seco y nebulizadores de agua, y establece los requisitos para el diseño, la fabricación, el ensayo y la marcación.
La norma EN3 establece los requisitos mínimos para la eficacia de un extintor, y se aplica a todos los extintores de polvo seco, espuma mecánica, CO2, dióxido de azufre, polvo químico seco y nebulizadores de agua. La norma establece los requisitos para el diseño, la fabricación, el ensayo y la marcación de los extintores, y se aplica a los extintores de incendios portátiles.
La norma EN3 establece los requisitos mínimos para la eficacia de un extintor. Se aplica a todos los extintores de polvo seco, espuma mecánica, CO2, dióxido de azufre, polvo químico seco y nebulizadores de agua, y establece los requisitos para el diseño, la fabricación, el ensayo y la marcación.