Cuando te pasa un accidente, lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con tu compañía de seguros para informarles de lo sucedido y solicitar la apertura de una incidencia. Ellos te asignarán un número de referencia y un perito se pondrá en contacto contigo para tramitar el indemnización.
En algunos casos, el seguro hará un desembolso inmediato para que puedas hacer frente a los gastos o, si es necesario, te enviarán un cheque.
En otros casos, la compañía de seguros te enviará un perito para que analice los daños y determine el importe de la indemnización. Una vez que se haya hecho esto, se te enviará un cheque a tu domicilio.
En el caso de los seguros de coche, la indemnización se basará en el valor de mercado del vehículo en el momento del accidente, menos el deducible que hayas contratado.
Por lo general, el seguro de vida no requiere de un perito para determinar el importe de la indemnización, ya que se trata de una suma fija que se cobrará en caso de fallecimiento. No obstante, el seguro de vida sí requerirá de un certificado de defunción para poder hacer efectivo el pago.
Si se produce un accidente y hay daños materiales, lo normal es que la aseguradora suba la prima del seguro. ¿Pero cuánto? Y, ¿qué ocurre si no hay daños materiales, sino solo daños a las personas? En este post, resolvemos estas dudas.
¿Cuánto puede subir la prima del seguro si hay daños materiales?
Como hemos comentado, si hay daños materiales es probable que la prima del seguro suba. ¿Pero cuánto? Pues depende. En primer lugar, hay que tener en cuenta el importe de los daños. A mayor importe, mayor es el aumento de la prima. En segundo lugar, hay que fijarse en si hubo o no culpa. Si el siniestro fue culpa nuestra, la subida será más elevada. Si el accidente fue ajeno a nuestra voluntad, o bien ocurrió por culpa de otro conductor, la subida de la prima será menor.
¿Y si no hay daños materiales, sino solo daños a las personas?
En este caso, la subida de la prima del seguro dependerá únicamente de si hubo o no culpa nuestra. Si el siniestro fue culpa nuestra, habrá un aumento de la prima. Si el accidente fue ajeno a nuestra voluntad, o bien ocurrió por culpa de otro conductor, la prima no se verá afectada.
¿Qué ocurre si no tengo seguro?
Si no se tiene seguro y se produce un accidente, la persona responsable de los daños será la que tenga que hacer frente a todos los gastos. Es decir, si hay daños materiales, será la responsable la que tenga que pagar los costes de reparación. Y si hay daños a las personas, será la responsable la que tenga que afrontar los gastos médicos.
Los seguros de coche deben aceptar o denegar una solicitud de indemnización en un plazo máximo de tres meses a partir de la fecha en que se presenta la solicitud. Si una solicitud de indemnización se presenta en forma de carta, la fecha de presentación es la fecha en que se recibe por parte del seguro.
En el caso de que el seguro no pueda resolver la solicitud de indemnización en el plazo máximo de tres meses, debe notificar al asegurado por escrito y en un plazo máximo de un mes, los motivos de la demora y la fecha en que se espera poder resolver la solicitud.
Si el seguro deniega la solicitud de indemnización, debe notificar al asegurado por escrito y en un plazo máximo de un mes los motivos de la denegación.
Para muchas personas, el seguro es una de las cosas más confusas de su vida. No entienden por qué deben pagar una prima mensual, y luego, cuando tienen un accidente, el seguro no les paga. ¿Qué está pasando?
En realidad, el seguro es una apuesta. La compañía de seguros espera que no tengas un accidente, y tú esperas que tengas uno. Para mantener las cosas justas, la compañía de seguros cobra una prima mensual, que es una pequeña cantidad de dinero que pagas por adelantado. Si no tienes un accidente, la compañía de seguros se queda con tu dinero. Si tienes un accidente, entonces la compañía de seguros usa tu dinero para ayudarte a pagar los daños.
Dar parte al seguro significa notificar a la compañía de seguros sobre un accidente o un evento que podría desencadenar una reclamación. Si tienes un accidente de coche, por ejemplo, necesitas llamar a tu compañía de seguros y decirles lo sucedido. Luego, la compañía de seguros investigará el accidente y determinará si eres elegible para un reembolso.
Es importante dar parte al seguro inmediatamente después de un accidente. Si esperas demasiado tiempo, la compañía de seguros podría negarse a hacerse cargo de los daños. También es importante dar parte al seguro si crees que podrías tener una reclamación. Por ejemplo, si tu casa sufre daños por un incendio, debes llamar a tu compañía de seguros inmediatamente. Si esperas demasiado tiempo, la compañía de seguros podría decir que el daño se debió a la negligencia y no cubrirá los costos de reparación.
Al momento de contratar un seguro, es importante que tengas en cuenta la cantidad de partes que estarán aseguradas. De esta forma podrás cubrir todos los riesgos a los que estarás expuesto, así como asegurar la tranquilidad de tu familia.
En general, un seguro puede cubrir hasta 4 partes. Esto significa que, además de ti, podrás asegurar a tu cónyuge, a tus hijos y a otro miembro de la familia. Si tienes más de 4 personas en tu familia, debes contratar un seguro adicional.
Por otro lado, si estás pensando en contratar un seguro para tu negocio, debes saber que en este caso pueden estar cubiertas hasta 10 partes. Esto te permitirá cubrir todos los riesgos a los que estarás expuesto, así como proteger a tus empleados.
En resumen, al contratar un seguro debes tener en cuenta la cantidad de partes que estarán cubiertas. De esta forma podrás asegurar todos los riesgos a los que estarás expuesto y proteger a tu familia o a tu negocio.