Si usted tiene un accidente y su vehículo es declarado como una pérdida total, el seguro de auto pagará el valor de mercado del vehículo en el momento del accidente, menos el deducible. Esto significa que si usted tiene un vehículo que está valorado en $ 10,000 y su deducible es de $ 1,000, recibirá un cheque por $ 9,000.
Si usted tiene un préstamo o arrendamiento en su vehículo, es posible que tenga que pagar la diferencia entre el valor de mercado y lo que adeuda. Si usted tiene una hipoteca, la compañía de seguros pagará directamente al banco y usted no tendrá que hacer ningún pago.
En algunos estados, el seguro de auto también pagará una indemnización por su lesión personal si usted es culpable del accidente. También pagará una indemnización si otra persona es culpable y no tiene seguro. Si el accidente es culpa de otra persona y no tiene seguro, usted debe buscar un abogado para que le ayude a recuperar sus daños.
Si tu automóvil resulta dañado de manera grave, es posible que el seguro lo considere una pérdida total. Si esto sucede, el asegurador cubrirá el valor de tu vehículo, pero no serás reembolsado por los pagos que hayas realizado por adelantado. Es importante que sepas que, si bien el seguro puede considerar que tu vehículo es una pérdida total, tú no estás obligado a aceptar su oferta de reembolso. Si no estás de acuerdo con la valoración que hace el seguro, puedes intentar negociar un mejor precio o, si no estás satisfecho con la oferta, puedes buscar otro comprador para tu vehículo.
Es importante tener en cuenta que el seguro no siempre tiene la última palabra en cuanto al valor de tu vehículo. Si sientes que el seguro no está haciendo una oferta justa, puedes intentar negociar un mejor precio o, si no estás satisfecho con la oferta, puedes buscar otro comprador para tu vehículo. No te dejes intimidar por el seguro y mantén tu calma. Recuerda que tú tienes el poder de decidir qué hacer con tu vehículo.
En el caso de una pérdida total, la aseguradora tiene 60 días para pagar la indemnización a partir de la fecha en que se recibió la denuncia de siniestro. No obstante, si la aseguradora necesita más información para evaluar el siniestro, el plazo de 60 días se suspenderá hasta que la aseguradora reciba la información adicional solicitada. Una vez que la aseguradora tenga toda la información necesaria, el plazo de 60 días se reanudará a partir de la fecha en que se recibió la última información.
Si la aseguradora no cumple con el plazo de 60 días, el asegurado podrá presentar una queja ante la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Para muchos propietarios de vehículos, la idea de que el seguro de auto cubrirá una "pérdida total" es algo confuso. ¿Qué significa realmente "pérdida total"? ¿Y cómo se determina si tu vehículo se considera una "pérdida total"?
La definición de "pérdida total" varía de un estado a otro, pero generalmente se refiere a un vehículo que ha sido dañado de tal manera que no puede ser reparado o que el costo de las reparaciones excede el valor del vehículo. En algunos estados, un vehículo también se considera una "pérdida total" si ha sido robado y no se ha recuperado.
Si tu vehículo se considera una "pérdida total", tu aseguradora te pagará el valor de mercado del vehículo menos el deducible que hayas seleccionado. Por ejemplo, si tu vehículo tiene un valor de mercado de $10,000 y tu deducible es de $1,000, tu aseguradora te pagará $9,000.
La mayoría de las aseguradoras también ofrecen un "valor asegurado" o "valor en efectivo" para tu vehículo. El "valor asegurado" es el precio que pagaste por tu vehículo menos el depósito, más o menos cualquier pago que hayas hecho. El "valor en efectivo" se determina utilizando el valor de mercado actual de tu vehículo. Si el "valor en efectivo" de tu vehículo es menor que el "valor asegurado", tu aseguradora te pagará el "valor en efectivo".
Por lo general, si tu vehículo es robado y no se recupera, o si sufres daños catastróficos (como un incendio), tu vehículo será considerado una "pérdida total".
Si tu vehículo resulta dañado en un accidente, la aseguradora evaluará el costo de las reparaciones y determinará si el vehículo se considera una "pérdida total". A veces, incluso si el costo de las reparaciones es relativamente bajo, el vehículo puede considerarse una "pérdida total" si el daño es muy extensivo (por ejemplo, si la estructura del vehículo está severamente dañada).
En resumen, un vehículo se considerará una "pérdida total" si el costo de las reparaciones es igual o superior al valor del vehículo o si el vehículo ha sido robado y no se ha recuperado. Si tu vehículo se considera una "pérdida total", tu aseguradora te pagará el valor de mercado del vehículo menos el deducible que hayas seleccionado.
La ley establece un plazo máximo de 90 días para que las compañías de seguros resuelvan o paguen una reclamación de seguro de daños a la propiedad. No obstante, en algunos estados ese plazo es menor y en otros estados las compañías de seguros tienen más tiempo. Por ejemplo, en Florida, las compañías de seguros deben resolver o pagar una reclamación de seguro de daños a la propiedad dentro de 30 días después de que el asegurado haya presentado una solicitud por escrito. En Texas, las compañías de seguros tienen 60 días para resolver o pagar una reclamación de seguro de daños a la propiedad.
En la mayoría de los estados, si la compañía de seguros no puede resolver una reclamación dentro del plazo máximo establecido por ley, debe pagar la reclamación dentro de ese plazo. No obstante, en algunos estados, si la compañía de seguros no puede resolver una reclamación dentro del plazo máximo establecido por ley, puede solicitar una prórroga por escrito. En ese caso, la compañía de seguros debe pagar la reclamación dentro de 30 días después de que el asegurado haya presentado una solicitud por escrito.
Si la compañía de seguros no puede resolver una reclamación dentro del plazo máximo establecido por ley o dentro de los 30 días después de que el asegurado haya presentado una solicitud por escrito, debe pagar una multa al asegurado. La multa es de $500 por reclamación, hasta un máximo de $5,000 por todas las reclamaciones presentadas en un año.