Las alergias pueden ser una molestia durante todo el año, pero algunos meses son peores que otros. En general, mayo y junio son los meses en que las alergias están más activas, ya que es cuando florecen muchas plantas. Sin embargo, las alergias también pueden ser un problema en otoño e invierno, especialmente si te alergias a los ácaros del polvo o a los gérmenes que causan el resfriado común.
Si te alergias a los ácaros del polvo, puedes notar que tus síntomas se agravan en otoño e invierno, ya que pasamos más tiempo dentro de casa. Para reducir la cantidad de ácaros del polvo en tu hogar, lava tus sábanas y ropa de cama con agua caliente cada semana, y mantén la humedad en tu hogar por debajo del 50%.
Si te alergias a los gérmenes que causan el resfriado común, puedes notar que tus síntomas se agravan en otoño e invierno, ya que es cuando es más probable que contraigas un resfriado. Para reducir la cantidad de gérmenes en tu hogar, lava tus manos con agua y jabón a menudo, y evita tocar tu cara. También es importante limpiar y desinfectar las superficies de tu hogar, especialmente si alguien en tu familia está enfermo.
En general, mayo y junio son los meses en que las alergias están más activas, ya que es cuando florecen muchas plantas. Sin embargo, las alergias también pueden ser un problema en otoño e invierno, especialmente si te alergias a los ácaros del polvo o a los gérmenes que causan el resfriado común.
La alergia es una reacción del sistema inmunológico a una sustancia que normalmente es inofensiva. Esto puede causar una variedad de síntomas, desde picazón y urticaria hasta dificultad para respirar.
Según la Asociación Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología, aproximadamente 50 millones de adultos y 30 millones de niños en los Estados Unidos sufren de alergias.
Si bien las alergias pueden ocurrir en cualquier momento del año, hay ciertos períodos en los que las personas con alergias son más propensas a tener síntomas. Estos incluyen la primavera y el otoño, cuando las plantas están en flor.
Las alergias también pueden ser desencadenadas por el polen, que es liberado por las plantas durante la temporada de crecimiento. El polen puede permanecer en el aire durante días o incluso semanas, lo que puede prolongar la temporada de alergias.
Otras alergias pueden ser desencadenadas por los animales, como los gatos y perros. También pueden ser causadas por picaduras de insectos, medicamentos o alimentos.
Si usted tiene alergias, es importante tratar los síntomas para evitar que empeoren. Esto puede incluir el uso de antihistamínicos, corticosteroides o inhaladores. También puede ser necesario evitar el contacto con la sustancia que causa los síntomas.
La temporada de alergias puede ser una molestia para algunas personas. Aunque no todas las personas son alérgicas, para aquellas que lo son, puede ser un problema real. Las alergias pueden ser desencadenadas por una variedad de factores, pero la mayoría de las alergias estacionales se deben a los polens. Los árboles, las hierbas y las gramíneas son los principales culpables de los síntomas de alergia.
Los polenes son liberados por estas plantas durante la primavera y el otoño. Aunque la cantidad de polen en el aire puede variar según la clima y la ubicación, en general, el nivel de polen está más alto durante las horas de luz del día y días soleados. Los niveles de polen también pueden verse afectados por la velocidad del viento. Cuando hay vientos fuertes, los polenes se pueden transportar grandes distancias, lo que puede aumentar el nivel de polen en el aire y, por lo tanto, los síntomas de alergia.
Las personas con alergias pueden experimentar una variedad de síntomas, que pueden ir desde leves a graves. Los síntomas más comunes de alergia incluyen congestión nasal, estornudos, ojos llorosos, picazón en la garganta y enrojecimiento de los ojos. Aunque las alergias son incómodas, en general no son peligrosas. Sin embargo, en algunos casos, los síntomas pueden ser lo suficientemente graves como para interferir con la vida diaria. Las personas con alergias graves pueden experimentar dificultad para respirar, hinchazón de la garganta y de la cara, y una sensación de asfixia. En raras ocasiones, las alergias pueden ser mortales.
Afortunadamente, hay una variedad de tratamientos disponibles para las personas con alergias. Los medicamentos antihistamínicos son eficaces para aliviar la picazón y la congestión. También hay spray nasales que pueden ayudar a reducir la congestión. Las personas con alergias graves pueden necesitar inyecciones de esteroides. Los esteroides reducen la hinchazón y pueden ayudar a aliviar los síntomas graves. También hay tratamientos a largo plazo disponibles para las personas con alergias graves.
Las alergias son una reacción anormal del sistema inmunitario ante sustancias a las que se llama alérgenos. Aunque el tratamiento de las alergias es generalmente efectivo, estas afecciones pueden ser muy incómodas. Afortunadamente, hay muchas maneras de evitar o aliviar los síntomas de las alergias.
Las alergias pueden ser causadas por una variedad de alérgenos, incluyendo el polen, el moho, los ácaros del polvo, las picaduras de insectos, los animales, las plantas, las bacterias, los virus y los químicos. Algunas personas son alérgicas a más de un alérgeno. Las alergias también pueden ser causadas por la comida, los medicamentos, las vacunas o la radiación.
Las alergias pueden causar una variedad de síntomas, incluyendo rinitis (congestión nasal), escozor de ojos, picazón, urticaria (ronchas), asma, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Los síntomas pueden ser leves o graves, y algunos síntomas, como el asma, pueden ser potencialmente mortales.
Las alergias también pueden causar anafilaxia, que es una reacción grave y potencialmente mortal. La anafilaxia puede ocurrir de repente y progresar rápidamente. Los síntomas de la anafilaxia pueden incluir dificultad para respirar, urticaria, hinchazón de la garganta o de la lengua, náuseas, vómitos, diarrea, sudoración, mareos, desmayos o pérdida de consciencia.
Si usted tiene síntomas de anafilaxia, debe llamar al 911 o acudir a una sala de emergencias inmediatamente. La anafilaxia puede ser tratada con una inyección de epinefrina (adrenalina) y otros tratamientos médicos. Sin tratamiento, la anafilaxia puede progresar rápidamente y causar la muerte.
Las alergias pueden ser diagnostican mediante la historia clínica, un examen físico y pruebas de laboratorio. Las pruebas de laboratorio pueden incluir pruebas de alergia cutánea, inmunoglobulina E (IgE) y pruebas de alergia a los alimentos. Las pruebas de alergia cutánea son generalmente el primer paso en el diagnóstico de las alergias.
Las alergias pueden ser tratadas de varias maneras. El tratamiento puede incluir medicamentos, inyecciones de epinefrina (adrenalina), tratamientos para el asma, evitar alérgenos o cirugía. Los medicamentos utilizados para tratar las alergias incluyen antihistamínicos, esteroides, anticonvulsivos y anticolinesterásicos.
Los antihistamínicos son medicamentos que bloquean los efectos de la histamina, una sustancia química que se produce durante una reacción alérgica. Los antihistamínicos pueden ser administrados por vía oral, intravenosa, intramuscular, tópica o nasal. Los efectos secundarios de los antihistamínicos pueden incluir somnolencia, sequedad de boca, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, visión borrosa, dificultad para orinar, nerviosismo o irritabilidad.
Los esteroides son medicamentos que reducen la inflamación. Los esteroides pueden ser administrados por vía oral, intravenosa, intramuscular o tópica. Los efectos secundarios de los esteroides pueden incluir somnolencia, aumento de peso, pérdida de apetito, nerviosismo, irritabilidad, hinchazón, sequedad de boca o garganta, dolor de cabeza, visión borrosa, dificultad para orinar, úlceras estomacales o problemas para cicatrizar heridas.
Los anticonvulsivos son medicamentos que se utilizan para tratar las convulsiones. Los anticonvulsivos también pueden ser utilizados para tratar las alergias. Los anticonvulsivos pueden ser administrados por vía oral o intravenosa. Los efectos secundarios de los anticonvulsivos pueden incluir somnolencia, mareos, confusión, dolor de cabeza, visión borrosa, cambios en el comportamiento, dificultad para hablar, dificultad para respirar, dificultad para moverse o convulsiones.
Los anticolinesterásicos son medicamentos que bloquean los efectos de la acetilcolina, una sustancia química que se produce durante una reacción alérgica. Los anticolinérgicos pueden ser administrados por vía oral o tópica. Los efectos secundarios de los anticolinérgicos pueden incluir sequedad de boca, visión borrosa, dificultad para orinar, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento.
La epinefrina (adrenalina) es un medicamento utilizado para tratar la anafilaxia. La epinefrina puede ser administrada por vía intravenosa, intramuscular o subcutánea. Los efectos secundarios de la epinefrina pueden incluir taquicardia (aceleración del corazón), arritmia (ritmo cardiaco irregular), hipertensión (presión arterial alta), sudoración, ansiedad, temblores, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareos, visión borrosa o pérdida de consciencia.
Los tratamientos para el asma pueden ser utilizados para tratar las alergias que causan asma. Los tratamientos para el asma pueden incluir inhaladores, nebulizadores, bombas de asma, corticosteroides y otros medicamentos. Los tratamientos para el asma también pueden incluir evitar alérgenos, vacunas contra el virus de la gripe y la terapia de reemplazo de enzimas.
La evitación de alérgenos es la mejor manera de tratar las alergias. Si usted es alérgico a un alérgeno, es importante evitar el contacto con el alérgeno. Algunos alérgenos, como el polen, el moho y los ácaros del polvo, son muy difíciles de evitar. Para evitar el contacto con estos alérgenos, es importante mantener la casa limpia, cambiar la ropa de cama con frecuencia y usar una máscara para el polvo.
La cirugía también puede ser utilizada para tratar las alergias. La cirugía de las alergias puede incluir la eliminación de las amígdalas, la adenoides, las glándulas salivales, el estómago, el intestino, el hígado, el páncreas, el bazo, los riñones, el timo o el bazo. La cirugía también puede ser utilizada para tratar el asma.
La alergia al polen es una condición de salud que se caracteriza por una reacción exagerada e hipersensible del sistema inmunológico a los elementos en el aire, como el polen. El polen es una partícula microscópica que se encuentra en el aire y es liberada por las plantas como parte del proceso de fotosíntesis. Los árboles, las hierbas y las gramíneas son las principales fuentes de polen.
La mayoría de las personas con alergia al polen experimentan síntomas durante la primavera y el otoño, cuando el polen está en el aire en grandes cantidades. Sin embargo, algunas personas pueden tener síntomas durante todo el año, especialmente si tienen alergia a las plantas que producen polen durante todo el año, como las gramíneas.
Los síntomas de la alergia al polen pueden incluir estornudos, congestión nasal, lagrimeo, picazón en la nariz, garganta y ojos, y asma. La alergia al polen es similar a la alergia a los ácaros del polvo, pero los ácaros del polvo son más comunes durante el otoño y el invierno. Los ácaros del polvo se encuentran en el hogar y se alimentan de partículas de polvo que contienen proteínas derivadas de la piel humana.
La alergia al polen es más común en los niños y los adultos jóvenes, pero puede ocurrir en cualquier momento. La alergia al polen es una condición crónica que puede durar toda la vida. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar un alivio de los síntomas en la edad adulta.
La alergia al polen puede ser tratada con medicamentos de venta libre, como antihistamínicos y descongestionantes, o con medicamentos recetados por un médico. También se pueden usar inyecciones de inmunoterapia para aliviar los síntomas de la alergia al polen.