La Ley de comercio regula los horarios comerciales en España. Se aplica a todos los establecimientos comerciales, excepto a los que se encuentran en zonas turísticas. La ley establece tres periodos de apertura: el diurno, el nocturno y el festivo. Cada periodo tiene unas horas máximas de apertura establecidas. Los comercios pueden abrir en cualquiera de los tres periodos, pero no pueden superar las horas máximas establecidas. Los establecimientos comerciales deben cerrar al menos dos días a la semana, uno de ellos debe ser festivo. Los comercios también deben cerrar entre las 14:00 y las 18:00 los domingos y festivos. Los establecimientos comerciales que se encuentran en zonas turísticas pueden abrir todos los días del año, pero deben cumplir con unos requisitos específicos. Los comercios deberán indicar claramente en su fachada los horarios de apertura y cierre. Los comercios que no cumplan con la ley pueden ser multados.
Los horarios comerciales de los establecimientos de España están regulados por la Ley de Comercio de España, que establece que los establecimientos comerciales deben estar abiertos al público de lunes a sábado de 9:00 a 21:00. No obstante, esta Ley de Comercio establece algunas excepciones a esta regla general.
Por ejemplo, en los municipios con más de 50.000 habitantes, los establecimientos comerciales podrán abrir al público los domingos y festivos de 10:00 a 14:00. Asimismo, en las zonas turísticas, los establecimientos comerciales podrán abrir al público los domingos y festivos de 10:00 a 14:00. También se permiten aperturas especiales en días festivos nacionales, como el Día de Navidad.
No obstante, la Ley de Comercio establece que los establecimientos comerciales no podrán abrir al público en los días festivos locales. Asimismo, los establecimientos comerciales no podrán abrir al público en los días festivos nacionales, como el Día de la Constitución, el Día de Reyes y el Día de la Hispanidad.
El horario comercial es el tiempo en el que las tiendas y otros establecimientos comerciales están abiertos al público. En la mayoría de los países, el horario comercial es de lunes a viernes, de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. Sin embargo, en algunos países, el horario comercial puede ser diferente. Por ejemplo, en los Países Bajos, el horario comercial es de lunes a viernes, de 9:00 a.m. a 6:00 p.m., mientras que en España es de lunes a viernes, de 9:00 a.m. a 8:00 p.m.
En España, el comercio minorista está regulado por la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista (en adelante, la "Ley"). La Ley tiene por objeto regular el ejercicio de la actividad comercial a los efectos de salvaguardar el interés general, facilitar la libre iniciativa y la competencia, y fomentar la defensa del consumidor. En particular, la Ley tiene como objetivo proteger a los consumidores frente a prácticas comerciales desleales, garantizar la transparencia de las condiciones comerciales y establecer un régimen sancionador eficaz para hacer cumplir las normas comerciales.
La Ley se aplica a todos los establecimientos comerciales, ya sean físicos o virtuales, que se dediquen a la venta de bienes o servicios al por menor. No obstante, la Ley no se aplica a determinados tipos de establecimientos comerciales, como los establecimientos de venta directa, los establecimientos de venta ambulante o los establecimientos de venta a distancia. Asimismo, la Ley no se aplica a las ventas realizadas por los productores o fabricantes directamente a los consumidores, ni a las ventas realizadas por los agricultores y ganaderos a los consumidores en el marco de la actividad agrícola o ganadera.
En general, la Ley establece un régimen de libre competencia y libre iniciativa para el ejercicio de la actividad comercial, y reconoce el derecho de los consumidores a recibir información veraz y completa sobre los bienes o servicios ofrecidos a la venta. Asimismo, la Ley protege a los consumidores frente a prácticas comerciales desleales, como el engaño o la publicidad falsa, y establece un régimen sancionador eficaz para hacer cumplir las normas comerciales. En particular, la Ley establece una serie de obligaciones que deben cumplir los comerciantes a la hora de ofrecer sus productos o servicios a los consumidores, como la obligación de informar de forma clara y veraz sobre las características de los productos o servicios ofrecidos a la venta, la obligación de hacer entrega de los productos o servicios en el plazo establecido y la obligación de ofrecer una garantía adecuada en caso de defectos de los productos vendidos.
Asimismo, la Ley establece una serie de derechos para los consumidores, como el derecho a recibir información veraz y completa sobre los productos o servicios ofrecidos a la venta, el derecho a exigir la entrega de los productos o servicios en el plazo establecido y el derecho a recibir una garantía adecuada en caso de defectos de los productos vendidos.
En resumen, la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista regula el ejercicio de la actividad comercial a los efectos de salvaguardar el interés general, facilitar la libre iniciativa y la competencia, y fomentar la defensa del consumidor. La Ley se aplica a todos los establecimientos comerciales, ya sean físicos o virtuales, que se dediquen a la venta de bienes o servicios al por menor, excepto a determinados tipos de establecimientos comerciales. En general, la Ley establece un régimen de libre competencia y libre iniciativa para el ejercicio de la actividad comercial, y reconoce el derecho de los consumidores a recibir información veraz y completa sobre los bienes o servicios ofrecidos a la venta. Asimismo, la Ley protege a los consumidores frente a prácticas comerciales desleales, como el engaño o la publicidad falsa, y establece un régimen sancionador eficaz para hacer cumplir las normas comerciales.
El Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de marzo, regula el comercio interior en Andalucía. Este decreto se aplica a los establecimientos comerciales, a los mercados y a los mercadillos. En el decreto se establecen las condiciones para el ejercicio del comercio, así como las obligaciones de los comerciantes. También se regulan las actividades de los vendedores ambulantes y se establecen las condiciones para el funcionamiento de los mercados y los mercadillos.
El objetivo del decreto es garantizar el ejercicio del comercio de forma segura y eficiente, protegiendo a los consumidores y garantizando la igualdad de oportunidades entre los comerciantes. Asimismo, el decreto tiene como objetivo fomentar el comercio interior y mejorar la calidad de los productos y servicios ofrecidos a los consumidores.
Este decreto se divide en tres títulos. El primer título regula el ejercicio del comercio, el segundo título regula las actividades de los vendedores ambulantes y el tercer título regula el funcionamiento de los mercados y los mercadillos.
En el primer título se regulan las condiciones para el ejercicio del comercio. Se establece que todos los comerciantes deben registrarse en el Registro Mercantil y obtener el permiso de funcionamiento correspondiente. Asimismo, se establece que los comerciantes deben cumplir con las normas de higiene y seguridad establecidas en el decreto. También se establece que los comerciantes deben facilitar a los consumidores información clara y veraz sobre los productos y servicios que ofrecen.
En el segundo título se regulan las actividades de los vendedores ambulantes. Se establece que los vendedores ambulantes deben registrarse en el Registro Mercantil y obtener el permiso de funcionamiento correspondiente. También se establece que los vendedores ambulantes deben cumplir con las normas de higiene y seguridad establecidas en el decreto. Asimismo, se establece que los vendedores ambulantes deben facilitar a los consumidores información clara y veraz sobre los productos y servicios que ofrecen.
En el tercer título se regula el funcionamiento de los mercados y los mercadillos. Se establece que los mercados y los mercadillos deben estar autorizados por el Ayuntamiento correspondiente. Asimismo, se establece que los mercados y los mercadillos deben cumplir con las normas de higiene y seguridad establecidas en el decreto. También se establece que los mercados y los mercadillos deben facilitar a los consumidores información clara y veraz sobre los productos y servicios que ofrecen.