El seguro a terceros es un seguro obligatorio en España que todos los vehículos a motor deben tener para circular por las vías públicas. Este seguro cubre los daños que pueda causar el vehículo a otras personas, vehículos o bienes, pero no cubre los daños que sufra el vehículo en sí mismo ni a su conductor.
Al contratar un seguro a terceros se debe fijar una franquicia que es el importe máximo que la aseguradora se hará cargo en caso de siniestro. Si la franquicia es de 0€, la aseguradora cubrirá el 100% de los daños causados, pero si la franquicia es de 300€, por ejemplo, el conductor tendrá que hacerse cargo de los primeros 300€ de daños.
Otro aspecto a tener en cuenta es el límite de responsabilidad civil. Este seguro cubre los daños causados a terceros, pero hay un límite máximo de responsabilidad por siniestro. Si el conductor causa un accidente y los daños superan este límite, deberá hacerse cargo de los daños causados por su cuenta. El límite de responsabilidad civil está establecido en 1.500.000€ para vehículos a motor y 3.000.000€ para autobuses y autocares.
Por último, el seguro a terceros también cubre los gastos de asistencia en carretera. En caso de avería, accidente o robo, la aseguradora se hará cargo de los gastos de asistencia en carretera, como el remolque del vehículo hasta el taller más cercano o el envío de un vehículo de sustitución.
Un seguro a terceros es un seguro de automóvil que cubre daños y/o lesiones a otras personas, pero no a usted o a su vehículo. Si usted es el responsable del accidente, su compañía de seguros le cubrirá los daños a la otra persona, pero usted tendrá que pagar los daños a su vehículo.
El seguro de terceros completo es uno de los seguros de automóvil más populares en España. Ofrece una cobertura amplia a un precio relativamente bajo, y es obligatorio si quieres conducir un coche en España.
El seguro de terceros completo cubre los daños que puedas causar a otras personas, a su propiedad o a sus vehículos. También cubre los daños que puedas sufrir en un accidente, ya sea que seas el culpable o no.
Algunas de las cosas que están cubiertas por el seguro de terceros completo incluyen:
Daños a otras personas: Si causas un accidente, el seguro de terceros completo te cubrirá los gastos médicos de las otras personas involucradas, así como cualquier indemnización por daños y perjuicios que puedan reclamar.
Daños a la propiedad: Si causas daños a la propiedad de otras personas, el seguro de terceros completo te cubrirá los gastos de reparación. Esto incluye cosas como daños a la propiedad privada, como una casa o una tienda, o daños a la propiedad pública, como una farola o una señal de tráfico.
Daños a los vehículos: Si causas daños a un vehículo, el seguro de terceros completo te cubrirá los gastos de reparación. Esto incluye cosas como coches, motos, bicicletas y otros vehículos.
Cobertura de responsabilidad civil: La cobertura de responsabilidad civil te protege si eres demandado por otras personas por los daños que hayas causado. El seguro de terceros completo te cubrirá los gastos de abogado y los posibles pagos que tengas que hacer.
Cobertura de accidentes: La cobertura de accidentes te protege si sufres un accidente, ya sea que seas el culpable o no. El seguro de terceros completo te cubrirá los gastos médicos y los daños que hayas sufrido a tu vehículo.
El seguro de terceros completo es una buena opción para la mayoría de conductores, ya que ofrece una amplia cobertura a un precio relativamente bajo. Si quieres asegurarte de que estás cubierto en caso de un accidente, este es el seguro que necesitas.
Los seguros de automóvil, a grandes rasgos, se dividen en dos categorías, los seguros a todo riesgo y los seguros contra terceros. La principal diferencia radica en el grado de protección que ofrecen, siendo el seguro a todo riesgo el que más cubre.
Un seguro a todo riesgo cubre los daños que pueda sufrir el asegurado, independientemente de quién sea el responsable del accidente. Por ejemplo, si el asegurado sufre un accidente y es él el responsable, el seguro le cubrirá los daños. En cambio, un seguro contra terceros solo cubre los daños causados a terceros, es decir, si el asegurado causa un accidente, el seguro no le cubrirá los daños a él, sino solo a los daños causados a los demás.
Por lo tanto, si queremos estar completamente protegidos frente a los posibles daños que podamos causar o sufrir en un accidente, lo mejor es contratar un seguro a todo riesgo. No obstante, este tipo de seguros suelen ser más caros que los seguros contra terceros.