En primer lugar, es importante aclarar que, en materia de contratos, las partes son libres de establecer las condiciones que estimen convenientes, siempre y cuando no contravengan la ley. Esto significa que, si bien es cierto que existe la figura de la garantía, no es obligatoria. No obstante, es muy habitual que, en los contratos, se establezcan unas garantías mínimas que deben ser cumplidas por las partes contratantes.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, en el caso de los contratos celebrados entre particulares, no existe una obligación de establecer una garantía. No obstante, esto no significa que no se pueda hacer. De hecho, en la mayoría de los casos, se suele establecer alguna forma de garantía.
En general, las garantías se establecen para asegurar el cumplimiento de las obligaciones asumidas por las partes en el contrato. En otras palabras, se trata de una forma de protección para el contratante en el caso de que el otro no cumpla con lo establecido en el acuerdo.
En el caso de los contratos celebrados entre particulares, las garantías más habituales suelen ser las siguientes:
En 2022, un coche de segunda mano entre particulares tiene una garantía de seis meses. Si el coche tiene menos de cinco años de antigüedad, la garantía es de un año. Si el coche tiene más de cinco años de antigüedad, la garantía es de seis meses. Si el coche tiene más de diez años de antigüedad, la garantía es de tres meses. La garantía cubre los defectos de fabricación y los desperfectos ocultos que se manifiesten en el coche durante el periodo de garantía. La garantía no cubre los desperfectos ocultos que se manifiesten en el coche después del periodo de garantía.
La garantía es válida en toda España. Si el coche se vende con una garantía de fábrica, la garantía es válida en toda Europa. Si el coche se vende con una garantía de taller, la garantía es válida en el territorio nacional.
Para activar la garantía, el comprador debe registrar el coche a su nombre en el Registro de Vehículos de Circulación. El vendedor debe entregar al comprador el certificado de matriculación del coche y el permiso de circulación. Si el coche tiene más de cinco años de antigüedad, el vendedor debe entregar al comprador el certificado de inspección técnica de vehículos. Si el coche tiene más de diez años de antigüedad, el vendedor debe entregar al comprador el certificado de ITV.
Cuando compramos un coche de segunda mano, ya sea de un concesionario o de un particular, es importante saber qué garantías ofrece el vendedor. Aunque en el caso de los coches de segunda mano de particulares, las garantías suelen ser más limitadas que en el caso de los coches de segunda mano de concesionarios.
En el caso de los coches de segunda mano de particulares, lo más habitual es que el vendedor no ofrezca ninguna garantía. De hecho, muchos vendedores de coches de segunda mano de particulares ni siquiera están obligados a informar al comprador sobre eventuales defectos o problemas del vehículo. Sin embargo, algunos vendedores de coches de segunda mano de particulares sí ofrecen garantías limitadas, por ejemplo, de 3 o 6 meses. Estas garantías limitadas suelen cubrir algunos defectos mecánicos o eléctricos, pero no siempre están disponibles y, en cualquier caso, suelen ser más limitadas que las garantías que ofrecen los concesionarios.
En el caso de los coches de segunda mano de concesionarios, éstos suelen ofrecer garantías más amplias que los particulares. Las garantías de los coches de segunda mano de concesionarios suelen ser de 12 o 24 meses, y cubren tanto defectos mecánicos como eléctricos. No obstante, es importante leer detenidamente las condiciones de la garantía antes de comprar el coche, ya que algunas garantías pueden tener exclusiones o limitaciones.
En general, si estás pensando en comprar un coche de segunda mano, es recomendable que lo compres a un concesionario en lugar de a un particular, ya que así podrás beneficiarte de una garantía más amplia. No obstante, en el caso de los coches de segunda mano de particulares, lo más importante es informarse bien sobre el estado del vehículo y, si es posible, hacer una revisión antes de comprarlo.
Si te has visto afectado por esta situación, tranquilo, que no estás solo. Muchas personas alrededor del mundo han sido víctimas de estafa al comprar un coche usado. Según datos del Consejo Mundial de Seguridad Vial, en 2017 hubo 1,25 millones de muertos en accidentes de tráfico, y más de 50 millones de heridos. De estos accidentes, el 90% fueron provocados por errores humanos, siendo la velocidad, el uso del alcohol y las drogas, y el no uso del cinturón de seguridad las principales causas.
No obstante, un vehículo en mal estado también puede ser una amenaza para tu seguridad, y por ello es importante que sepas cómo actuar si te han vendido un coche en mal estado. En primer lugar, debes asegurarte de que el vehículo está en las mismas condiciones en las que lo compraste. Si detectas algún problema, lo más recomendable es que te pongas en contacto con el vendedor lo antes posible para que te devuelva el dinero o te dé una solución satisfactoria.
En caso de que el vendedor se niegue a hacerse responsable, entonces lo mejor será acudir a un defensor del consumidor o a una asociación de afectados por estafas en la compraventa de vehículos. Ellos te ayudarán a interponer la denuncia correspondiente y, si es necesario, te asesorarán en el proceso judicial.
Por último, te recomendamos que siempre compres el coche a un concesionario de confianza y que, antes de hacerlo, te asegures de que está en perfectas condiciones. Para ello, lo mejor es que acudas a un mecánico de confianza que pueda hacer una revisión exhaustiva del vehículo y detectar cualquier problema que pueda existir.
Puede que te estés planteando vender tu coche y te surjan un par de dudas. Una de ellas puede ser si estás obligado a dar algún tipo de garantía al nuevo propietario. En este artículo te resolveremos esta cuestión.
¿Qué es una garantía?
Una garantía es un compromiso que asume un vendedor frente a un comprador, en el que se compromete a reparar o sustituir un producto en el caso de que este presente algún fallo en el plazo de validez de la misma. En el caso de los coches, suele ser de un año, aunque puede variar en función del vendedor.
¿Estoy obligado a dar garantía?
En España, la ley no obliga a los vendedores particulares a ofrecer garantía alguna al nuevo propietario de un vehículo de segunda mano. No obstante, muchos vendedores deciden ofrecerla de forma voluntaria para tranquilidad del comprador y no tener problemas posteriores. De esta forma, si el coche presenta algún fallo en el plazo de validez de la garantía, el vendedor será el responsable de hacerse cargo de las reparaciones.
¿Cuál es el mejor tipo de garantía?
Existen diferentes tipos de garantía, desde las que ofrecen una cobertura muy amplia hasta aquellas que solo cubren algunos componentes del vehículo. En cualquier caso, es importante que leas detenidamente las condiciones antes de ofrecerla o aceptarla, para asegurarte de que estás cubierto en caso de que algo salga mal.