¿Que está prohibido hacer cuando estás embarazada?

Hay algunas cosas que debes evitar durante el embarazo para mantenerte y a tu bebé sanos. Aunque cada mujer y cada embarazo es diferente, hay algunos comportamientos y hábitos que se recomiendan evitar durante todos los embarazos.

Fumar. Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer, muerte súbita infantil, y otras complicaciones para ti y tu bebé. Si fumas y no puedes dejar de fumar, trata de reducir el número de cigarrillos que fumas cada día. Si no puedes reducir el número de cigarrillos, trata de no fumar durante el primer trimestre. Es mejor si puedes dejar de fumar durante todo el embarazo.

Tomar alcohol. Se desconoce cuánto alcohol es seguro durante el embarazo. Por eso, se recomienda que las mujeres embarazadas no tomen alcohol en absoluto. El alcohol puede causar defectos de nacimiento, retraso en el desarrollo, problemas de comportamiento y problemas de aprendizaje. Si has bebido alcohol antes de saber que estabas embarazada, no te preocupes. El alcohol que ya está en tu cuerpo no afectará al bebé. Lo importante es que no bebas más alcohol.

Usar drogas. Las drogas, como la marihuana, la cocaína y el crack, son muy peligrosas para el embarazo. Las drogas pueden causar abortos, partos prematuros, bajo peso al nacer, problemas de comportamiento, y otras complicaciones para ti y tu bebé. Si estás embarazada y usas drogas, ponte en contacto con tu proveedor de atención médica o con un programa de tratamiento de adicciones para recibir ayuda.

Exponerse al plomo. El plomo es un metal que se encuentra en muchos lugares, como el aire, el agua, el suelo, la pintura y los juguetes. El plomo puede causar abortos, bajo peso al nacer, retraso en el desarrollo, problemas de comportamiento, y otras complicaciones para ti y tu bebé. Si trabajas en un lugar con plomo o vives cerca de una fábrica o un sitio con plomo, ponte en contacto con tu proveedor de atención médica para obtener más información sobre cómo protegerte del plomo.

Usar ropa ajustada. Las prendas de vestir ajustadas pueden aumentar la temperatura corporal y esto puede ser peligroso para el bebé. Es mejor evitar las prendas de vestir ajustadas, especialmente durante el verano. También es importante evitar el uso de saunas, bañeras de hidromasaje y otras fuentes de calor durante el embarazo.

No hacer ejercicio. Hacer ejercicio durante el embarazo puede ayudar a controlar el peso, aliviar el estrés y mejorar el humor. Es mejor evitar hacer ejercicio en lugares cerrados y en lugares donde haya mucha gente. También es importante evitar hacer ejercicio cuando hace mucho calor o cuando estás cansada. Si no estás acostumbrada a hacer ejercicio, empieza poco a poco. Por ejemplo, puedes empezar con un paseo de 20 minutos cada día. A medida que te vayas sintiendo mejor, puedes aumentar la cantidad de ejercicio que haces.

No comer suficientes frutas y verduras. Las frutas y las verduras son ricas en vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes. Todos estos nutrientes son importantes para el embarazo. Es recomendable que las mujeres embarazadas coman al menos seis porciones de frutas y verduras al día. Si no comes suficientes frutas y verduras, puedes tomar un suplemento multivitamínico diariamente. También es importante evitar los alimentos que contengan mercury, como el atún, el marisco y el aceite de pescado.

No tomar suficiente vitamina D. La vitamina D es importante para el embarazo. La vitamina D ayuda a prevenir el parto prematuro y el bajo peso al nacer. También ayuda a prevenir la diabetes gestacional. La vitamina D se encuentra en el aceite de pescado, los huevos, la leche y algunos tipos de jugo. También puedes obtener vitamina D al tomar el sol durante 15-20 minutos cada día. Si no tomas suficiente vitamina D, puedes tomar un suplemento diariamente.

No tomar suficiente calcio. El calcio es importante para el embarazo. El calcio ayuda a prevenir el parto prematuro y el bajo peso al nacer. También ayuda a prevenir la hipertensión arterial. El calcio se encuentra en los lácteos, el tofu, las legumbres, los frutos secos, las verduras de hoja verde y algunos tipos de jugo. Si no tomas suficiente calcio, puedes tomar un suplemento diariamente.