Las mutuas privadas son entidades aseguradoras que cubren a los afiliados frente a determinados riesgos, a cambio de una cuota periódica. A diferencia de las compañías de seguros, las mutuas no tienen ánimo de lucro y, por lo tanto, su principal objetivo es proteger al afiliado y a su familia.
La cobertura de las mutuas privadas suele ser más amplia que la de las compañías de seguros y, en muchos casos, también más barata. No obstante, hay que tener en cuenta que las mutuas suelen tener una red de proveedores más reducida, por lo que es importante comprobar que los médicos y hospitales que nos interesan están incluidos en la misma.
Para contratar una mutua privada no es necesario ser un afiliado a la Seguridad Social, aunque sí es imprescindible cumplir unos requisitos mínimos, como, por ejemplo, tener una edad comprendida entre los 18 y 65 años.
Muchas personas dejan de contratar una mutua porque no saben si realmente es obligatorio o no. En España, las mutuas de asistencia sanitaria son organizaciones privadas que ofrecen servicios de salud a un precio más asequible. No obstante, en algunos casos la contratación de una mutua es obligatoria, por ejemplo, si eres autónomo.
Aunque las mutuas de asistencia sanitaria son opcionales para la mayoría de los ciudadanos, existen algunos casos en los que sí que es obligatorio contratarlas. En concreto, si eres autónomo y quieres acceder a la prestación por desempleo, tendrás que estar dado de alta en una mutua de asistencia sanitaria.
Para darte de alta en la mutua de asistencia sanitaria, tendrás que acudir a la oficina de tu mutua más cercana. Allí, te pedirán que rellenes un formulario y te proporcionarán un número de afiliación. Con este número podrás acceder a todos los servicios que ofrece tu mutua.
En el caso de los autónomos, la mutua de asistencia sanitaria es obligatoria para poder acceder a la prestación por desempleo. Para darse de alta, hay que acudir a la oficina de la mutua más cercana, donde se rellena un formulario y se proporciona un número de afiliación.
Una mutua es una entidad privada a la que se puede acudir por un servicio de salud en el que la Seguridad Social no cubre todo. No obstante, no todas las mutuas son iguales, y en España existen diferentes tipos de mutuas, dependiendo de la forma en que estén organizadas y de las prestaciones que ofrezcan.
En primer lugar, podemos distinguir entre las mutuas de trabajadores y las mutuas de empresarios. Las primeras están formadas por trabajadores de una misma empresa u oficina, y solo pueden pertenecer a ellas los trabajadores de dicha empresa. Por su parte, las mutuas de empresarios están formadas por representantes de varias empresas, y pueden pertenecer a ellas tanto trabajadores como empresarios. Las prestaciones de estas últimas suelen ser un poco más amplias.
En segundo lugar, podemos hablar de las mutuas concertadas y las mutuas libres. Las concertadas tienen un acuerdo con la Seguridad Social para completar las prestaciones que esta ofrece, mientras que las libres no tienen ningún tipo de acuerdo con ella. Las prestaciones de las mutuas libres suelen ser más amplias que las de las concertadas.
En tercer lugar, podemos hablar de las mutuas médicas y las mutuas de accidentes de trabajo. Las médicas están especializadas en la atención médica, mientras que las de accidentes de trabajo se especializan en la atención a los accidentes de trabajo. Las prestaciones de las mutuas de accidentes de trabajo suelen ser más amplias que las de las médicas.
En cuarto lugar, podemos hablar de las mutuas de asistencia sanitaria y las mutuas de asistencia en el trabajo. Las primeras están especializadas en la atención sanitaria, mientras que las segundas se especializan en la atención a los accidentes de trabajo. Las prestaciones de las mutuas de asistencia en el trabajo suelen ser más amplias que las de las de asistencia sanitaria.
En quinto lugar, podemos hablar de las mutuas de enfermedades profesionales y las mutuas de enfermedades laborales. Las primeras están especializadas en la atención a las enfermedades profesionales, mientras que las segundas se especializan en la atención a las enfermedades laborales. Las prestaciones de las mutuas de enfermedades laborales suelen ser más amplias que las de las de enfermedades profesionales.
En sexto lugar, podemos hablar de las mutuas de salud y las mutuas de seguridad social. Las primeras están especializadas en la atención sanitaria, mientras que las segundas se especializan en la atención a la seguridad social. Las prestaciones de las mutuas de seguridad social suelen ser más amplias que las de las de salud.