El seguro de protección jurídica es un producto de seguros destinado a cubrir los gastos que se puedan originar como consecuencia de una demanda, un procedimiento judicial o una labor de asesoramiento legal. En la mayoría de los casos, estos seguros cubren los costes de abogados y procuradores, así como los gastos derivados de la defensa judicial.
Este tipo de seguros suelen ser muy completos, cubriendo una amplia gama de situaciones y problemas legales que se puedan presentar tanto en el ámbito laboral, como en el familiar o el contencioso-administrativo. No obstante, es importante leer detenidamente las condiciones generales de este tipo de seguros, ya que en algunos casos pueden no estar cubiertos determinados problemas legales.
En cualquier caso, contratar un seguro de protección jurídica puede suponer un ahorro importante a largo plazo, ya que los costes de un abogado pueden llegar a ser muy elevados. De esta forma, aunque en un primer momento se pueda considerar que el precio de este tipo de seguros es alto, a largo plazo puede resultar muy rentable.