El seguro de daños es una póliza de seguros que cubre los daños materiales y/o personales que se puedan producir a una persona, un bien o una propiedad. En general, esta póliza cubre el coste de la reparación o sustitución de los daños ocasionados, así como los gastos médicos en caso de heridas.
Los seguros de daños se pueden contratar de forma independiente o en combinación con otros seguros, como el seguro de hogar o el seguro de coche. En algunos casos, el seguro de daños puede estar incluido en una póliza más amplia, como un seguro de vida o un seguro de salud.
Los seguros de daños suelen tener una cobertura limitada, por lo que es importante leer las condiciones de la póliza antes de contratarla. En algunos casos, el seguro de daños puede no cubrir los daños causados por actos delictivos, incendios o catástrofes naturales. También puede haber limitaciones en cuanto al importe máximo que se cubre por los daños ocasionados.
En algunos casos, el seguro de daños puede ser obligatorio, como es el caso del seguro de responsabilidad civil obligatorio para los propietarios de vehículos a motor. En otros casos, el seguro de daños es voluntario, pero puede ser muy útil, especialmente si se tiene un bien de valor o si se está expuesto a un alto riesgo de daños.