SFDR es el acrónimo de Spur Free Dynamic Range, que se traduce como Rango dinámico libre de spur. Se trata de una métrica utilizada especialmente en el diseño de amplificadores operacionales (op-amp) para caracterizar la relación señal a ruido (SNR) en presencia de spur (armónicos no deseados).
La normativa SFDR se define, en general, como la relación en decibelios (dB) entre la magnitud de la señal de entrada y la magnitud del spur más grande generado en la salida del circuito. En otros términos, se trata del mayor margen de ganancia que se puede aplicar a una señal sin que el spur generado supere el nivel de ruido de la señal.
Por ejemplo, si un amplificador tiene una relación señal a ruido (SNR) de 60 dB y una normativa SFDR de 50 dB, significa que se puede aplicar una ganancia de 50 dB a la señal de entrada sin que el spur generado en la salida supere el nivel de ruido de la señal. En este caso, la magnitud del spur será 50 dB por debajo de la magnitud de la señal de entrada.
La normativa SFDR es una métrica muy importante en el diseño de amplificadores operacionales, ya que un amplificador con una normativa SFDR alta puede amplificar señales de baja amplitud sin generar spur. Por el contrario, un amplificador con una normativa SFDR baja puede generar spur incluso cuando no se está amplificando una señal.
El Reglamento SFDR es una normativa europea que tiene como objetivo mejorar la transparencia y la protección del inversor en el sector de los servicios financieros. Se establecen requisitos para que las entidades prestadoras de servicios financieros (PSF) proporcionen a los inversores información clara y completa sobre los riesgos asociados a sus productos y servicios. Asimismo, se establecen límites a los incentivos remunerados a los empleados y a las prácticas de distribución de productos financieros.
El Reglamento SFDR se aplica a partir del 10 de marzo de 2021 y se aplicará de forma obligatoria a todas las entidades prestadoras de servicios financieros que operen en la Unión Europea. No obstante, algunas de sus disposiciones podrán aplicarse de forma voluntaria a partir del 1 de enero de 2021.
El Reglamento SFDR se completa y refuerza la Directiva 2014/65/UE sobre mercados de instrumentos financieros (MiFID II), que ya establecía requisitos para la prestación de servicios de inversión y la comercialización de instrumentos financieros.
La Directiva SFDR se aprobó el 13 de noviembre de 2019 y se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea el 4 de diciembre de 2019. El Reglamento SFDR es el acto delegado (Reglamento (UE) 2019/2088) que completa y desarrolla la Directiva SFDR.
El Reglamento SFDR se aplica a partir del 10 de marzo de 2021 y se aplicará de forma obligatoria a todas las entidades prestadoras de servicios financieros que operen en la Unión Europea. No obstante, algunas de sus disposiciones podrán aplicarse de forma voluntaria a partir del 1 de enero de 2021.La Directiva SFDR se aprobó el 13 de noviembre de 2019 y se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea el 4 de diciembre de 2019. El Reglamento SFDR es el acto delegado (Reglamento (UE) 2019/2088) que completa y desarrolla la Directiva SFDR.
La taxonomía es el estudio de la clasificación de los seres vivos. El Reglamento de taxonomía es un documento oficial de la Comisión de Taxonomía de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que establece las normas y pautas a seguir para la clasificación de los seres vivos. Este reglamento establece, entre otras cosas, que todos los organismos deben tener un nombre científico válido y aceptado por la comunidad científica internacional. Asimismo, el reglamento también establece las normas y pautas a seguir para la publicación de nombres científicos nuevos.
El Reglamento de taxonomía fue establecido por primera vez en 1961 y ha sido revisado y actualizado varias veces desde entonces. La última revisión se realizó en 2012. El Reglamento de taxonomía es un documento oficial de la UICN y, como tal, es de obligado cumplimiento para todos los miembros de la UICN. No obstante, el Reglamento de taxonomía también es ampliamente respetado y seguido por la comunidad científica internacional en general.
El Reglamento de taxonomía establece que todos los organismos deben tener un nombre científico válido y aceptado por la comunidad científica internacional. El nombre científico debe seguir las reglas establecidas en el Reglamento de taxonomía y debe ser publicado en una fuente científica de reconocido prestigio. Además, el nombre científico debe ser acompañado de una descripción científica del organismo en cuestión. La descripción científica debe proporcionar suficientes detalles para que cualquier persona con un conocimiento básico de taxonomía pueda identificar el organismo de acuerdo con el nombre científico. Finalmente, el nombre científico y la descripción científica deben ser publicados en una fuente científica de reconocido prestigio.
El Reglamento de taxonomía también establece las normas y pautas a seguir para la publicación de nombres científicos nuevos. En general, el nombre científico de un organismo nuevo debe ser publicado en una fuente científica de reconocido prestigio antes de que pueda ser considerado válido. Sin embargo, en algunos casos, el nombre científico de un organismo nuevo puede ser aceptado provisionalmente si se cumplen ciertos criterios. En general, el nombre científico de un organismo nuevo debe ser acompañado de una descripción científica del organismo en cuestión. La descripción científica debe proporcionar suficientes detalles para que cualquier persona con un conocimiento básico de taxonomía pueda identificar el organismo de acuerdo con el nombre científico.
La taxonomía de actividades sostenibles es una lista de requisitos que las empresas deben cumplir para ser consideradas sostenibles. Se ha desarrollado con el objetivo de ayudar a inversores y empresas a identificar y evaluar las inversiones sostenibles. La taxonomía establece un marco común para la identificación y el análisis de las inversiones sostenibles en la Unión Europea (UE).
La taxonomía se ha desarrollado mediante un proceso abierto y participativo que ha involucrado a un amplio espectro de interesados, incluyendo a inversores, empresas, autoridades públicas, académicos, ONG y otros expertos. Se han tenido en cuenta los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, así como los objetivos de la Unión Europea en materia de clima y energía para 2030 y 2050.
La taxonomía se aplicará a partir de 2021 y se irá actualizando periódicamente para tener en cuenta el progreso técnico y las nuevas prioridades políticas. Su aplicación será voluntaria para las empresas, pero se espera que los inversores la utilicen para orientar sus inversiones hacia las empresas que contribuyan de manera significativa a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y de clima de la UE.