La cobertura de un seguro es una característica importante que hay que considerar al elegir una póliza. La cobertura establece qué daños y/o eventos están cubiertos por el seguro y cuáles no. Algunos ejemplos de daños que podrían estar cubiertos por la cobertura de un seguro son: incendio, robo, agua, daños eléctricos, etc. Algunos ejemplos de eventos que podrían estar cubiertos por la cobertura de un seguro son: enfermedad, accidente, muerte, etc.