La atención telefónica es un conjunto de técnicas y habilidades sociales que se utilizan con el objetivo de mejorar la comunicación entre un empleado y un cliente, de forma que se fomente una buena imagen de la empresa y se resuelvan sus problemas.
Para ello, es necesario seguir una serie de pautas que permitan establecer una comunicación eficaz y fluida. En primer lugar, es importante identificar al cliente para poder brindarle un trato personalizado. A continuación, debemos escuchar atentamente sus necesidades y demandas, y tratar de ofrecerle la mejor solución. Por último, es fundamental agradecer su llamada y despedirse de él de una forma cordial.
Siguiendo estas pautas, podremos mejorar la atención telefónica de nuestra empresa y lograr que nuestros clientes queden satisfechos.
La atención telefónica es un proceso de interacción entre un representante de servicio al cliente y un cliente, en el que se utiliza el teléfono como herramienta de comunicación. En la mayoría de los casos, la atención telefónica se realiza cuando un cliente llama a una empresa para hacer una pregunta, solicitar un servicio o realizar una queja.
La atención telefónica es importante porque es la forma en que muchas empresas proporcionan servicio al cliente. A través de la atención telefónica, las empresas pueden resolver problemas de los clientes, responder a preguntas y ofrecer asistencia. La atención telefónica también es importante porque es a menudo la primera línea de contacto que un cliente tiene con una empresa. Por lo tanto, es importante que el representante de atención al cliente sea amable, servicial y capaz de resolver los problemas de los clientes.
La comunicación telefónica se caracteriza por tres aspectos fundamentales: la transparencia, la inmediatez y la asincronía. En cuanto a la transparencia, se refiere a la capacidad de la comunicación de establecer un canal de comunicación efectivo y eficiente entre las personas, de tal manera que se pueda establecer un diálogo fluido y transparente. En cuanto a la inmediatez, se trata de la capacidad de la comunicación de establecer un contacto inmediato y directo entre las personas, de tal manera que se pueda establecer una comunicación efectiva y eficaz. Por último, en cuanto a la asincronía, se refiere a la capacidad de la comunicación de establecer un contacto indirecto entre las personas, de tal manera que se pueda establecer una comunicación eficaz aunque no se establezca un contacto directo.