Hurto en vivienda es el delito de apropiación indebida de bienes muebles que se encuentren dentro de una vivienda, con violencia o intimidación a las personas que habiten en ella. Para que este delito se consuma, es necesario que el autor tenga la intención de apropiarse del bien, es decir, que tenga la voluntad de quedarse con él para sí o para terceros.
Este tipo de hurto se castiga con prisión de uno a tres años, si el valor del bien hurtado es inferior a 400 euros, y con prisión de tres a seis años, si el valor del bien es superior a dicha cantidad. Si el hurto se cometiera con armas blancas, la pena sería de prisión de tres a seis años. Si el hurto se cometiera en viviendas habitadas, la pena sería de prisión de cinco a diez años. También se castiga con multa de seis a doce meses si el valor del bien hurtado es inferior a 400 euros.
Hurtar y robar son dos delitos previstos y sancionados en nuestro ordenamiento jurídico. Ambas figuras penales tienen como elemento esencial el apoderamiento ilícito de una cosa mueble ajena, con ánimo de lucro y en perjuicio del dueño de la misma.
No obstante, existen diferencias notables entre ambos tipos de delito. En primer lugar, en el hurto el apoderamiento de la cosa es sigiloso y clandestino, mientras que en el robo se trata de un apoderamiento violento o por fuerza. Esto quiere decir, que en el hurto el delincuente no requiere de una mayor fuerza física, sino que se limita a aprovechar la oportunidad para cometer el delito. En cambio, en el robo es necesario que el delincuente utilice violencia o intimidación sobre la víctima con el objetivo de llevarse la cosa mueble ajena. En consecuencia, el hurto es un delito menor que el robo.
Otra diferencia relevante entre ambos tipos de delito es que el hurto es un delito imprudencial. Esto significa que el delincuente no requiere de una especial preparación para cometer el delito. Por el contrario, el robo es un delito de intención. Esto quiere decir que el delincuente debe tener la intención de cometer el delito y, por lo tanto, necesita una especial preparación.
En cuanto a la pena, el hurto es castigado con una pena de prisión de hasta 2 años, mientras que el robo es castigado con una pena de prisión de hasta 4 años. No obstante, en ambos casos la pena puede ser aumentada si el delito es cometido en determinadas circunstancias, como por ejemplo, si se trata de una persona mayor de 65 años o si el delito es cometido en un lugar destinado a la atención de personas con discapacidad.
Robar es tomar algo sin permiso de su dueño mientras que asaltar es tomar algo a la fuerza de su dueño. Hurto es un término más específico que se refiere al robo de objetos pequeños de valor, mientras que asalto se refiere al robo de objetos grandes de valor o incluso a las personas. Asaltar puede incluir el uso de armas u otras formas de violencia. En general, el término "robo" se usa para referirse a cualquiera de estos actos, mientras que el término "asalto" se usa para referirse a actos más violentos.
Robar es un delito menor, mientras que asaltar es un delito mayor. Esto significa que los castigos por asalto son más graves que los castigos por robo. En algunos estados, el robo es un delito grave si se cometió con violencia o si el objeto robado fue de gran valor. En general, el asalto es un delito más grave que el robo, y se castiga de manera más severa.