El seguro de un coche es un contrato por el que el asegurador se obliga a indemnizar al asegurado por los daños que este último cause a terceros con su vehículo, y por los daños que sufra su vehículo por accidente, incendio o robo, a cambio del pago de una primera.
En España, el seguro de responsabilidad civil obligatorio para los vehículos a motor es la póliza más básica que se puede contratar, y cubre los daños que el vehículo cause a otros vehículos, a peatones y a ciclistas, así como a la propiedad de terceros, como edificios o contenidos. No obstante, no cubre los daños que sufra el vehículo asegurado ni a sus ocupantes en caso de accidente, incendio o robo.
Por lo tanto, si se quiere una cobertura más amplia, es necesario contratar un seguro a todo riesgo, que cubre, además de los daños a terceros, los daños que sufra el vehículo asegurado y sus ocupantes en caso de accidente, incendio o robo.