El Peek dental es una resina compuesta de polímero de fluorocarbono que se utiliza como material de relleno en odontología. Se trata de una resina termoplástica que se funde a una temperatura de unos 275°C para ser moldeada y que, una vez enfriada, adopta una forma rígida. El Peek dental es biocompatible, radiolúcido y resistente a la erosión química.
El Peek dental se caracteriza por su elevada resistencia a la fractura, a la decoloración y a la erosión. Asimismo, es un material muy versátil, ya que permite realizar prótesis fijas, puentes y onlays, entre otros. Otro de los beneficios del Peek dental es que no requiere de sellado ni de limpieza especial, lo que lo convierte en un material muy práctico.
Aunque el Peek dental es un material muy resistente, no está exento de desventajas. Una de ellas es que, al ser una resina termoplástica, puede fundirse si se expone a temperaturas muy elevadas. Asimismo, el Peek dental es un material costoso, lo que puede ser un obstáculo para algunos pacientes.
Peek es una resina termoplástica de alta performance que se usa en la fabricación de prótesis dentales. Utiliza una tecnología de fabricación avanzada y está disponible en una amplia gama de colores. Peek se ha convertido en un material de elección para muchos laboratorios y clínicas dentales en todo el mundo. Ofrece una excelente estética, biocompatibilidad y resistencia a la rotura. Peek también es muy versátil y puede ser utilizado para una amplia variedad de aplicaciones.
Peek es una resina termoplástica de alta performance que se usa en la fabricación de prótesis dentales. Utiliza una tecnología de fabricación avanzada y está disponible en una amplia gama de colores. Peek se ha convertido en un material de elección para muchos laboratorios y clínicas dentales en todo el mundo. Ofrece una excelente estética, biocompatibilidad y resistencia a la rotura. Peek también es muy versátil y puede ser utilizado para una amplia variedad de aplicaciones.
Las prótesis dentales flexibles están hechas de un material muy suave y maleable, lo que les permite adaptarse a la forma de los dientes. Estas prótesis se pueden ajustar para que queden muy cómodas y no se muevan al hablar o comer. Las prótesis flexibles son una opción muy popular para las personas que tienen dientes sensibles o que tienen problemas para masticar. También son una buena opción para aquellos que no quieren que se vean sus dientes cuando sonríen o hablan.
Las prótesis flexibles se hacen de una impresión de los dientes y de la boca del paciente. Se pueden ajustar fácilmente a los dientes y se pueden reemplazar si se dañan o se pierden. Las prótesis flexibles son una opción muy popular para muchas personas que buscan una solución para sus dientes y para aquellos que no quieren usar una prótesis fija.
Los dientes están unidos a los maxilares mediante una articulación muy compleja llamada articulación temporomandibular. La mandíbula tiene una forma de cavidad o diente en su extremo, que se encaja en una depresión similar en la base del cráneo, formando la articulación. La mandíbula también se mueve hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado. Los músculos faciales están unidos a los extremos de la mandíbula y controlan la masticación (masticar).
El esqueleto dental es el conjunto de huesos que sostienen a los dientes. En la cavidad oral, los dientes están sostenidos por huesos llamados maxilares. El maxilar superior se llama maxilar y el maxilar inferior se llama mandíbula. Los huesos maxilares sostienen a los dientes en las encías.
Los huesos maxilares se unen en la frente de la cara por una articulación llamada articulación temporomandibular. Esta articulación permite que la mandíbula se abra y se cierre y se mueva de un lado a otro para masticar. Los huesos maxilares también se unen al cráneo por unas articulaciones llamadas suturas. Las suturas son uniones entre huesos que permiten que los huesos se muevan un poco.
Los dientes están unidos a los huesos maxilares por ligamentos. Los ligamentos son tejidos blandos que permiten que los dientes se muevan un poco. Los ligamentos también amortiguan los choques cuando se mastican los alimentos.
El esqueleto dental también incluye tejidos blandos como las encías, la lengua y los músculos de la cara. Las encías son tejidos blandos que cubren los dientes y los huesos maxilares. La lengua está unida a la mandíbula y ayuda a masticar y hablar. Los músculos de la cara están unidos a los huesos maxilares y controlan la apertura y el cierre de la boca.