La Carta Verde es un documento internacional que certifica que un vehículo está asegurado en el país de origen. Se trata de un documento imprescindible para circular por Europa, ya que cubre los daños que el vehículo pueda causar a terceros, así como los daños que sufra el vehículo en caso de accidente. La Carta Verde es válida en todos los países de la Unión Europea, así como en Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
La Carta Verde no es un seguro, sino un documento que acredita que el vehículo está asegurado. Es decir, que si el vehículo causa un accidente, la aseguradora será la que se haga cargo de los daños ocasionados, no el conductor. De esta forma, la Carta Verde garantiza que, en caso de accidente, el conductor no tendrá que pagar de su bolsillo los daños ocasionados.
Para obtener la Carta Verde, el conductor debe contratar un seguro a todo riesgo en su país de origen. Una vez contratado el seguro, la aseguradora le emitirá la Carta Verde, que deberá llevar siempre consigo al volante. En caso de accidente, el conductor deberá presentar la Carta Verde a la aseguradora para que ésta se haga cargo de los daños ocasionados.
La Carta Verde es un documento válido por un año y, si el conductor cambia de vehículo, deberá solicitar una nueva carta a su aseguradora. También es importante tener en cuenta que la Carta Verde no cubre los daños que el conductor cause a sí mismo o a su vehículo. Para estos casos, el conductor deberá contratar un seguro a todo riesgo.