El ahorro creciente se define como una metodología de ahorro en la que se guarda una cantidad cada mes, la cual va en aumento progresivo. Es decir, que al inicio se ahorra una cantidad pequeña, pero con el tiempo, el monto que se guarda mensualmente va en aumento, hasta alcanzar un monto considerable.
La idea detrás del ahorro creciente es que, al habituarnos a ahorrar una cantidad cada mes, nos resultará más fácil aumentar el monto ahorrado, conforme vayan pasando los meses. De esta forma, no tendremos que hacer un gran esfuerzo para juntar una cantidad importante de dinero.
Por ejemplo, supongamos que en el mes de enero ahorramos $100. En febrero, podríamos ahorrar $105, en marzo $110, y así sucesivamente. De esta forma, al final del año, habremos ahorrado $1.365.
El ahorro creciente es una buena opción para aquellas personas que desean ahorrar dinero de manera constante, y no tienen mucho para ahorrar en un inicio. Con el tiempo, el monto ahorrado irá en aumento, y podremos disponer de él para cumplir nuestros objetivos financieros.