Cuando contratas un seguro de vida, estás protegiendo a tu familia en caso de que fallezcas. Pero ¿sabías que también puedes estar protegido en caso de que enfermes? Muchos seguros de vida cubren enfermedades graves, como el cáncer, los infartos y las hemorragias cerebrales.
Algunos seguros de vida también ofrecen cobertura para enfermedades menos graves, como el Alzheimer o la Parkinson. Y algunos incluso cubren enfermedades mentales, como la depresión o el trastorno bipolar.
Por supuesto, la cobertura varía de una aseguradora a otra, así que es importante leer las letras pequeñas antes de contratar un seguro de vida. Pero si estás buscando una manera de proteger a tu familia, saber que tu seguro de vida puede cubrir enfermedades graves puede ser un gran alivio.