La Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) es una ley española que regula el tratamiento de datos personales. La LOPD se aprobó en diciembre de 1999 y se modificó por última vez en mayo de 2018. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es un reglamento europeo que se aplica a todos los países de la Unión Europea. El RGPD fue aprobado en abril de 2016 y entrará en vigor el 25 de mayo de 2018. La LOPD se basa en el principio de protección de datos por defecto, que establece que todos los datos personales deben estar protegidos por defecto. El RGPD también establece este principio, pero va un paso más allá y establece el principio de protección de datos por diseño y por defecto. El principio de protección de datos por diseño y por defecto establece que los responsables del tratamiento de datos deben incorporar la protección de datos en todos los aspectos del tratamiento de datos, desde el diseño hasta la implementación. El RGPD también establece nuevos derechos para los titulares de datos, como el derecho a borrar sus datos (“derecho al olvido”), el derecho a limitar el tratamiento de sus datos y el derecho a la portabilidad de sus datos. En general, el RGPD establece un mayor nivel de protección de datos que la LOPD.
LOPD y RGPD son dos normas europeas de protección de datos. En España, la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) se aplica a todas las empresas y administraciones públicas, mientras que el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) se aplica a todas las empresas con sede en la Unión Europea. Ambas normas establecen las mismas reglas para la protección de datos personales.
La LOPD fue aprobada en 1999 y se modificó por última vez en 2018. El RGPD fue aprobado en 2016 y entrará en vigor el 25 de mayo de 2018. En España, el RGPD se aplicará a partir del 25 de mayo de 2018.
Las principales diferencias entre la LOPD y el RGPD son las siguientes:
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es una normativa europea que tiene como objetivo regular el tratamiento de datos personales de ciudadanos de la Unión Europea. En concreto, establece unos límites a la recopilación y el uso de datos personales, así como el derecho de los ciudadanos a conocer qué datos se recopilan sobre ellos y a qué se destinan.
El RGPD se aplica a cualquier empresa o institución, ya sea pública o privada, que trate datos personales de ciudadanos de la UE, independientemente de si dicho tratamiento se lleva a cabo dentro o fuera de la Unión.
El RGPD se basa en el principio de protección de datos por diseño y por defecto, que establece que las empresas y las instituciones deben incorporar medidas de seguridad desde el diseño y el desarrollo de sus productos y servicios. Asimismo, el RGPD establece la obligación de notificar a la autoridad competente cualquier violación de datos que pueda tener un impacto negativo para los derechos y libertades de los ciudadanos.
El RGPD también establece el derecho de los ciudadanos a obtener una copia de sus datos personales, así como el derecho a solicitar la rectificación o supresión de dichos datos. También se establece el derecho a limitar el tratamiento de datos personales en determinadas circunstancias y el derecho a oponerse al tratamiento de datos personales para fines de marketing directo.
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es una regulación europea que se aplica a todas las organizaciones con sede en la Unión Europea (UE) y que tratan datos personales de ciudadanos de la UE. El RGPD se aplica a todos los datos personales, incluidos los datos de contacto, datos de identificación, datos de carácter personal y datos de localización. También se aplica a los datos de salud, datos genéticos y datos biométricos.
El RGPD establece unos nuevos derechos para los ciudadanos de la UE y exige a las organizaciones que cumplan con unas nuevas obligaciones en lo que respecta a la recopilación, el almacenamiento, el procesamiento, la comunicación y el acceso a los datos personales. También establece unas nuevas obligaciones en lo que respecta a la gestión de los datos personales de los niños.
Las organizaciones que no cumplan con el RGPD pueden enfrentarse a multas de hasta 20 millones de euros o el 4 % de su volumen de negocio anual global, whichever is greater. Las organizaciones también pueden ser objeto de acciones judiciales por parte de los ciudadanos afectados.
El RGPD se aplicará a partir del 25 de mayo de 2018.