La mayoría de los seguros de hogar protegen tu casa de daños provocados por el fuego, el agua, el viento y el clima extremo. También suelen cubrir el robo y la destrucción deliberada. Sin embargo, es importante que sepas que los seguros de hogar no cubren todo. Aquí te explicamos en qué consiste la cobertura básica de un seguro de hogar y qué daños no están cubiertos.
Cobertura básica de un seguro de hogar
La cobertura básica de un seguro de hogar suele ser la siguiente:
En algunos casos, la cobertura básica también puede incluir daños causados por el deslizamiento de tierra o el derrumbamiento de edificios.
Qué daños no están cubiertos por un seguro de hogar
Aunque la cobertura básica de un seguro de hogar suele ser amplia, hay algunos daños que no están cubiertos. Estos daños son:
En algunos casos, los seguros de hogar también pueden excluir ciertos tipos de robo, como el robo de joyas o de objetos de valor. Asimismo, algunos seguros no cubren los daños causados por el hurto o el vandalismo.
Por lo tanto, es importante que leas las letras pequeñas de tu póliza para asegurarte de que estás cubierto en caso de que sufra algún daño en tu hogar.
Los seguros del hogar suelen cubrir los daños materiales que se produzcan en la vivienda a causa de un sinfín de circunstancias, como pueden ser incendios, inundaciones, robos, hurto, vandalismo, etc. En la mayoría de los casos, también cubren los daños que se produzcan en los enseres y objetos personales que se encuentren dentro de la vivienda.
En cuanto a las personas que habitan la vivienda, los seguros del hogar suelen cubrir los gastos médicos y/o los daños a terceros que puedan causar, tanto dentro como fuera de la vivienda. No obstante, no todos los seguros del hogar cubren estos gastos y/o daños, por lo que es importante que antes de contratar uno, leas con detenimiento las condiciones del mismo.
Por último, cabe destacar que algunos seguros del hogar ofrecen una serie de coberturas añadidas, como pueden ser la asistencia en viaje, el rescate en alta montaña o el reembolso de los gastos de alquiler en el caso de que la vivienda tenga que ser inhabitable durante un tiempo debido a un siniestro.
En cualquier caso, es importante que contrates el seguro del hogar que mejor se adapte a tus necesidades y a las características de tu vivienda, ya que de esta forma podrás estar tranquilo sabiendo que tu hogar y todos los que en él habitan están debidamente protegidos.
La cobertura del seguro de hogar no es ilimitada. Hay una serie de limitaciones a tener en cuenta. De hecho, hay algunas cosas que el seguro de hogar no cubre en absoluto. A continuación, te enumeramos las principales:
Como ves, la cobertura del seguro de hogar tiene una serie de limitaciones. Por ello, es importante que sepas cuáles son para estar protegido en todo momento.
Por lo general, se pueden hacer tres partes al año en un seguro de hogar. Sin embargo, esto puede variar de una compañía a otra. Algunas compañías permiten que se hagan más de tres partes, mientras que otras compañías tienen límites más bajos. Por lo tanto, es importante consultar con su compañía de seguros para determinar cuál es el límite de reembolso.
Algunas personas piensan que hacer más de una parte es innecesario, ya que el costo de la prima aumentará. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el costo de la prima es solo una parte del costo total del seguro. Otros factores, como el deducible, también pueden afectar el costo total.
En general, se recomienda hacer más de una parte si se planea hacer una ampliación en el hogar. Al hacer más de una parte, se puede asegurar que todos los nuevos elementos estén cubiertos. Si sólo se hace una parte, es posible que algunos elementos no estén cubiertos.
La póliza de seguro es un documento que establece los términos y condiciones del contrato entre el asegurado y la compañía de seguros. En él se especifican las coberturas del seguro y los beneficios a los que tiene derecho el asegurado en caso de siniestro.
La póliza de seguro debe ser leída detenidamente para conocer los límites de la cobertura, así como las exclusiones y condiciones que se aplican. Algunos seguros tienen una cobertura básica que se puede complementar con opciones adicionales, de modo que es importante informarse sobre todas las posibilidades antes de contratar un seguro.
En la póliza de seguro se especifican los datos del asegurado y el objeto del seguro, así como la suma asegurada y el periodo de vigencia. También se indican las coberturas y las exclusiones del seguro, así como los límites de responsabilidad de la compañía de seguros.
Algunos seguros tienen una franquicia, que es una cantidad que el asegurado debe pagar en caso de siniestro. En algunos casos, la franquicia está incluida en la prima del seguro y en otros casos hay que pagarla adicionalmente.
En la póliza de seguro también se especifican las condiciones para hacer efectivo el seguro, como por ejemplo, que el siniestro debe ser notificado a la compañía de seguros dentro de un plazo determinado. Asimismo, se indica el procedimiento a seguir en caso de siniestro y el plazo de prescripción del derecho a recibir el beneficio del seguro.