¿Qué cubre el seguro todo riesgo construcción?

El seguro todo riesgo construcción es un tipo de seguro de responsabilidad civil que cubre el daño material y las lesiones corporales que pueda causar la construcción a terceros, incluyendo al propietario y a los ocupantes del inmueble.

La cobertura del seguro todo riesgo construcción suele ser muy amplia y, en general, cubre todos los daños que pueda causar la construcción, salvo aquellos que estén específicamente excluidos en la póliza.

Algunos de los daños que suelen estar cubiertos por el seguro todo riesgo construcción son:

  • Daños a la propiedad ajena
  • Daños a la propiedad del propietario
  • Lesiones corporales a terceros
  • Lesiones a ocupantes del inmueble

En algunos casos, el seguro todo riesgo construcción también puede cubrir otros riesgos, como los daños causados por el ruido o la vibración, el derrame de productos químicos, etc. Todo esto dependerá de las condiciones específicas de la póliza.

En general, el seguro todo riesgo construcción es obligatorio para todas las obras de construcción y reforma, ya que protege tanto al propietario como a los terceros de los posibles daños y lesiones que pueda causar la construcción.

¿Que te cubre seguro a todo riesgo?

Existen muchas compañías de seguros en el mercado que ofrecen una amplia variedad de seguros a todo riesgo. ¿Pero qué significa esto exactamente? Seguro a todo riesgo significa que estás cubierto contra todos los posibles riesgos a los que puedas enfrentarte, por ejemplo, si tienes un accidente o si tu casa es robada. Algunos seguros a todo riesgo cubren una amplia gama de eventualidades, mientras que otros están más específicamente diseñados para cubrir un determinado riesgo. Es importante que comprendas lo que está cubierto por tu seguro a todo riesgo para asegurarte de que estás protegido en caso de una emergencia. En la mayoría de los casos, el seguro a todo riesgo te cubrirá en caso de accidentes, enfermedades, robos y otros eventos inesperados. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada compañía de seguros tiene su propio conjunto de reglas y limitaciones, por lo que es importante leer las letras pequeñas antes de contratar un seguro. En general, se recomienda contratar un seguro a todo riesgo si estás involucrado en actividades que presenten un mayor riesgo de accidentes o enfermedades, por ejemplo, si practicas deportes extremos o si viajas a países con condiciones climáticas duras. También es una buena idea contratar un seguro a todo riesgo si tienes una familia numerosa o si tu casa está ubicada en una zona de alto riesgo.

¿Quién debe contratar el seguro todo riesgo construcción?

La contratación del seguro todo riesgo de construcción es obligatoria para todas las obras de construcción, reforma o ampliación, tanto si son privadas como públicas. En el caso de las obras privadas, el seguro debe contratarse por el propietario de la obra, mientras que en el caso de las obras públicas, será el contratista quien deberá hacerse cargo de la contratación del seguro.

El seguro todo riesgo de construcción cubre los daños materiales que se puedan producir en la obra a causa de incendios, explosiones, derrumbes, terremotos, inundaciones, actos de vandalismo o hurto, entre otros. Asimismo, también cubre los daños a terceros que se puedan producir como consecuencia de la obra, como por ejemplo, daños a la propiedad vecina o lesiones a las personas que se encuentren en la zona de la obra.

En el caso de que se produzcan daños en la obra, el seguro debe cubrir los gastos de reparación o restauración de la misma, así como los gastos derivados de la interrupción de la obra, como pueden ser los gastos de alquiler de maquinaria o de mano de obra. En el caso de los daños a terceros, el seguro debe cubrir los gastos de indemnización a los afectados.

El seguro de todo riesgo de construcción es un seguro de carácter anual y su precio varía en función de diversos factores, como el importe del presupuesto de la obra, el plazo de ejecución de la misma o el tipo de obra (edificio residencial, edificio comercial, etc.).

¿Qué cubre el seguro de un edificio?

Los edificios están protegidos por una póliza de seguros contra daños estructurales causados por una serie de eventos, como el fuego, el viento, el agua, el deslizamiento de tierra y el hurto. En la mayoría de los casos, el seguro de un edificio también cubre los daños causados por el hielo, el granizo y los árboles que caen sobre el edificio.

El seguro de un edificio también cubre a los inquilinos en caso de que sufran daños personales o materiales como resultado de un evento cubierto por la póliza. Por ejemplo, si una bombilla se rompe y causa un incendio, el seguro cubrirá los daños causados por el fuego, así como los daños personales y materiales sufridos por los inquilinos.

En la mayoría de los casos, el seguro de un edificio no cubre los daños causados por el desgaste y el envejecimiento, así como los daños causados por el incumplimiento de las normas de construcción. También es importante tener en cuenta que el seguro de un edificio no cubre los daños causados por el terremoto, el tsunami o el volcán, ya que estos eventos naturales están excluidos de la mayoría de las pólizas.

¿Qué es el seguro decenal construcción?

El seguro decenal construcción es un seguro obligatorio para todas las edificaciones nuevas, que cubre los daños de las mismas provocados por defectos de construcción durante un periodo de diez años a partir de la finalización de la obra. No obstante, el seguro decenal construcción no cubre los daños producidos por el desgaste natural de las instalaciones, ni los daños ocasionados por el incumplimiento de las normas de uso y mantenimiento. Asimismo, tampoco cubre los daños derivados de hechos del terreno, como movimientos tellúricos o inundaciones.

En el caso de que se produzcan daños en la edificación, el seguro decenal construcción cubrirá los gastos de reparación de los mismos, así como los gastos de desalojo de los ocupantes de la edificación si fuera necesario. No obstante, el seguro decenal construcción no cubre los daños a los objetos personales de los ocupantes de la edificación, ni los daños consecuentes a los daños de la edificación, como pérdidas de negocio o lucro cesante.

En España, el seguro decenal construcción es obligatorio para todas las edificaciones nuevas, tanto para obras de construcción como de reforma, y debe contratarse obligatoriamente antes de que se inicie la obra. No obstante, el seguro decenal construcción no es obligatorio para las edificaciones de carácter industrial, ni para las edificaciones unifamiliares de hasta tres plantas.

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