Los accidentes son imprevistos y pueden ocurrir en cualquier momento. Si usted tiene un seguro de automóvil, este será el que cubra los daños y/o lesiones que sufra usted o causare a terceros en un accidente de tránsito. Sin embargo, es importante que conozca los límites de su póliza y qué cubre, para estar seguro de que estará protegido en caso de un accidente.
Límites de responsabilidad civil
La mayoría de las pólizas de seguros de automóviles en México cubren los daños y/o lesiones que usted cause a terceros, con un límite máximo de responsabilidad. Este límite máximo es la cantidad que el asegurador está obligado a pagar en caso de que usted sea el responsable de un accidente. Los límites de responsabilidad civil más comunes son: $50,000 por daños a la propiedad, $50,000 por lesiones a una persona y $100,000 por lesiones a varias personas.
En algunas pólizas, el límite máximo de responsabilidad civil puede ser más alto, y en otras puede ser menor. También es importante tener en cuenta que si usted es el responsable de un accidente y los daños o lesiones superan el límite de responsabilidad de su póliza, usted será responsable de pagar la diferencia.
Daños a su automóvil
La cobertura de daños a su automóvil cubre los daños que sufra su vehículo en un accidente, siempre y cuando usted sea el asegurado. Esta cobertura puede ser de dos tipos: valor actual o valor en libre mercado. La cobertura de valor en libre mercado cubre los daños al vehículo al valor que tiene en el mercado, sin importar su antigüedad. Por otro lado, la cobertura de valor actual cubre los daños al vehículo al valor que tenía cuando usted lo compró, descontando la depreciación que haya sufrido.
Coberturas adicionales
En algunas pólizas de seguros de automóviles, también se incluyen coberturas adicionales, como por ejemplo: robo y/o hurto de vehículo, daños por terremoto, daños por inundación, etc. Estas coberturas adicionales suelen estar disponibles con un costo adicional.
En resumen, es importante que usted sepa qué cubre su seguro de automóvil, para estar seguro de que estará protegido en caso de un accidente. Si tiene dudas, acérquese a su agente de seguros para que le oriente sobre la póliza que más se adapte a sus necesidades.
En general, un seguro de propietarios de viviendas cubrirá daños causados por una variedad de incidentes, como el viento, el agua, el fuego y el hierro. Sin embargo, existen algunos golpes que no están cubiertos por un seguro de propietarios de viviendas estándar, como los terremotos, los huracanes y las inundaciones. Si vives en un área propensa a uno de estos desastres naturales, es posible que debas comprar una póliza de seguro adicional para estar protegido.
Algunos propietarios de viviendas también optan por comprar una póliza de seguro de daños por agua que cubre los daños causados por inundaciones, desbordamientos de cañerías y daños por el agua. Si estás pensando en comprar una póliza de este tipo, asegúrate de que entiendas las coberturas y exclusiones antes de tomar una decisión.
Los seguros obligatorios de automóvil cubren solo los daños a terceros. No obstante, existen otros daños que no están cubiertos por este seguro, como los daños a tu propio vehículo, los daños a la propiedad de terceros o los daños causados por el conductor sin seguro. Para cubrir estos riesgos, es necesario contratar un seguro a todo riesgo o un seguro a terceros ampliado.
Los seguros a todo riesgo suelen ser más caros que los seguros obligatorios, pero cubren una amplia gama de riesgos, incluidos los daños a tu vehículo, los daños a la propiedad de terceros, la asistencia en carretera y el robo del vehículo.
Si quieres ahorrar dinero en tu seguro de automóvil, puedes optar por un seguro a terceros ampliado, que cubre los mismos riesgos que un seguro a todo riesgo, excepto los daños a tu vehículo. Esta es una buena opción si tu vehículo no tiene mucho valor o si ya está asegurado por otra compañía.
También existen seguros opcionales que puedes contratar para proteger tu vehículo contra otros riesgos, como el incendio, el robo o los daños causados por el clima. Si vives en una zona con un alto índice de robos de vehículos, es posible que desees contratar un seguro contra el robo. De lo contrario, puedes optar por un seguro contra el clima si tu vehículo está expuesto a condiciones adversas, como tormentas de nieve o inundaciones.