¿Qué cubre el seguro decenal de una vivienda?
El seguro decenal de una vivienda cubre dos tipos de daños: los daños derivados de fallos estructurales de la vivienda (sísmicos, incendio, inundación…) y los daños que se producen por vicios ocultos en la construcción. Los seguros decenales no cubren otros tipos de daños como los causados por el desgaste natural de la vivienda, el robo, el vandalismo, la rotura de cañerías, los daños eléctricos…
Para contratar un seguro decenal de vivienda es necesario que el inmueble cumpla ciertos requisitos:
- Que la vivienda tenga menos de 10 años de antigüedad.
- Que la vivienda esté terminada y habitada.
- Que la vivienda esté situada en España.
El importe a asegurar será el precio de reposición del inmueble en el momento de contratar el seguro.
El seguro decenal de vivienda es obligatorio para todas las viviendas construidas a partir del 1 de enero de 2015. Las viviendas construidas antes de esa fecha también pueden contratar este seguro de forma voluntaria.
El plazo de carencia del seguro decenal de vivienda es de tres años, lo que significa que los daños que se produzcan en ese periodo de tiempo no estarán cubiertos por el seguro.
¿Qué debe cubrir el seguro decenal?
El seguro decenal es una póliza obligatoria para todos los constructores, según la ley francesa. Este seguro cubre los daños que se puedan producir en la obra durante un período de diez años a partir de la finalización de la misma. En algunos casos, el seguro decenal puede cubrir también a los propietarios de la obra.
La ley francesa define tres tipos de daños que deben estar cubiertos por el seguro decenal:
- Los daños estructurales: que afectan a la estabilidad de la obra y ponen en peligro la seguridad de las personas. Estos daños son generalmente causados por errores en el diseño o en la ejecución de la obra.
- Los daños que ponen en peligro la seguridad de las personas: tales como un derrumbamiento, una fuga de gas o de agua, etc.
- Los daños que impiden el uso normal de la obra: como una fuga de agua en una habitación, una puerta que no se cierra, etc.
En el caso de que se produzcan daños en la obra, el propietario debe ponerse en contacto con la compañía de seguros para presentar una reclamación. La compañía de seguros debe responder a la reclamación dentro de un plazo de tres meses. Si la compañía de seguros no responde dentro de este plazo, el propietario de la obra puede presentar una demanda ante el tribunal de primera instancia.
¿Cuando no es obligatorio el seguro decenal?
El seguro decenal no es obligatorio si la obra es de carácter privado, es decir, si es una obra que no va a ser utilizada por el público en general. También se puede eximir de seguro si el presupuesto de la obra es inferior a 300.000 euros.
No obstante, aunque no sea obligatorio, el seguro decenal siempre es recomendable, ya que cubre los daños que se puedan producir durante la ejecución de la obra y el periodo de garantía. De esta forma, si se produce algún problema, el propietario no tendrá que hacerse cargo de los gastos de reparación.
En el caso de que la obra sea realizada por una empresa, ésta deberá contratar el seguro decenal. Sin embargo, si la obra es realizada por un autónomo, el seguro decenal será opcional.
¿Qué es una garantía decenal?
La garantía decenal es una garantía que cubre los defectos de fabricación o de materiales de un producto durante un periodo de diez años a partir de la fecha de entrega del producto al cliente. La garantía decenal es obligatoria para todos los productos que se venden en España y se aplica tanto a los productos nuevos como a los usados.
La garantía decenal se aplica a todos los productos que se venden en España, independientemente de su precio o de la marca. Los productos que tienen una garantía decenal deben indicarlo en el momento de la venta. Si el producto no tiene una garantía decenal, el vendedor debe indicarlo claramente al cliente.
La garantía decenal cubre los defectos de fabricación o de materiales que se presenten en el producto durante el periodo de garantía. Los defectos que se cubren por la garantía decenal son aquellos que afectan a la funcionalidad del producto o que reducen su valor. La garantía decenal no cubre los defectos estéticos o de uso.
Para hacer uso de la garantía decenal, el cliente debe ponerse en contacto con el vendedor del producto para que le haga una revisión. Si el vendedor confirma que el producto tiene un defecto que se cubre por la garantía decenal, debe hacerse cargo de los gastos de reparación o sustitución del producto. Si el vendedor no confirma que el producto tiene un defecto que se cubre por la garantía decenal, el cliente debe hacerse cargo de los gastos de reparación o sustitución del producto.