El seguro de un edificio protege al propietario del edificio en caso de daños a la estructura del mismo. Sin embargo, el seguro no cubre todos los daños que puedan ocurrirle al edificio. Aquí están algunas de las cosas que generalmente están cubiertas por el seguro de un edificio:
Sin embargo, el seguro de un edificio no cubre todos los daños que puedan ocurrir al mismo. Algunos de los daños que generalmente no están cubiertos por el seguro de un edificio son:
Los seguros de edificio cubren los daños materiales causados a la estructura física de un edificio y a los contenidos que se encuentran dentro de él, como los muebles, la ropa o los electrodomésticos. En algunos casos, también cubren los gastos derivados de la interrupción del negocio o las pérdidas de alquiler.
Los seguros de edificio no suelen cubrir los daños causados por la mala conservación del inmueble, el envejecimiento de la estructura o el mal funcionamiento de los equipos. Tampoco suelen cubrir los daños causados por actos delictivos, como el robo o el vandalismo, aunque sí lo hacen en algunos casos específicos.
Para asegurar un edificio, es necesario contratar un seguro específico que cubra los daños que pueda sufrir. Los seguros de edificio suelen ser bastante caros, ya que el riesgo de sufrir un daño es relativamente alto. No obstante, es importante tener en cuenta que, en algunos casos, los seguros de edificio son obligatorios, como por ejemplo, en el caso de los edificios de más de 40 metros de altura.
La mayoría de las comunidades de propietarios contratan un seguro de responsabilidad civil que les cubre a ellos y a los miembros de su familia por daños corporales o materiales que causen a terceros dentro de la finca comunitaria.
En algunos casos, este seguro también cubre los daños causados por el agua, como puede ser una fuga de agua o inundación, y también los daños eléctricos. No obstante, si la comunidad de propietarios quiere estar protegida frente a todos los eventuales, puede contratar un seguro a todo riesgo.
Algunas aseguradoras ofrecen descuentos si la comunidad de propietarios contrata otros seguros a través de ellas, como puede ser el seguro de vivienda o el seguro de coche. No obstante, lo más importante es que la comunidad de propietarios elija la modalidad de seguro que mejor se adapte a sus necesidades y a las características de la finca comunitaria.
La responsabilidad civil de una comunidad de propietarios es una figura jurídica de carácter obligatorio, que tiene por objeto proteger al conjunto de los propietarios de posibles daños a terceros.
Los propietarios de una comunidad de vecinos están obligados a contratar un seguro de responsabilidad civil, conforme a lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal.
Esta figura tiene su origen en la necesidad de proteger a los propietarios de los daños que pudieran derivarse de la utilización indebida de las partes comunes por parte de los demás propietarios o de terceros.
El seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre los daños que puedan ser causados a terceros como consecuencia de la utilización de las partes comunes de la comunidad.
En concreto, el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre los daños a las personas y a las cosas que se produzcan en las zonas comunes de la comunidad, tales como el patio, la piscina, el jardín, el garaje, etc.
Asimismo, el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre los daños que se produzcan en el interior de las viviendas, siempre que dichos daños sean consecuencia de la utilización de las zonas comunes.
Por último, el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre los daños que puedan ser causados por el propietario de una vivienda a los demás propietarios o a terceros.
El seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre a todos los propietarios de la comunidad, así como a los inquilinos de las viviendas y a los terceros que se encuentren en las zonas comunes de la comunidad.
En concreto, el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre los daños causados por el propietario de una vivienda a los demás propietarios, a los inquilinos de las viviendas o a terceros.
Aunque el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios cubre a los propietarios de la comunidad, a los inquilinos de las viviendas y a los terceros, existen ciertas exclusiones que deben tenerse en cuenta.
En concreto, el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios no cubre los daños causados por el propietario de una vivienda a los demás propietarios o a terceros como consecuencia de su falta de cuidado o de su negligencia.
Asimismo, el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios no cubre los daños causados por el propietario de una vivienda a los demás propietarios o a terceros como consecuencia de su mala conducta intencionada.
Por último, el seguro de responsabilidad civil de una comunidad de propietarios no cubre los daños causados por el propietario de una vivienda a los demás propietarios o a terceros como consecuencia de su incumplimiento de las normas de la comunidad.
Seguro es una manera de protegerse contra pérdidas económicas. Si tiene un seguro, la compañía de seguros pagará por daños o pérdidas que usted sufra en un accidente, enfermedad, robo o incendio, por ejemplo. Sin embargo, el seguro no es una panacea. Hay muchas cosas que no están cubiertas por un seguro y usted puede terminar pagando mucho dinero si no tiene cuidado. Aquí hay algunas cosas que deben saber sobre el seguro.
Primero, el seguro no cubre todos los daños o pérdidas. Por ejemplo, la mayoría de los seguros de automóviles no cubren los daños causados por el mal uso del vehículo, como derrames de combustible o daños causados por el exceso de velocidad. Tampoco cubren los daños causados por el envejecimiento del vehículo o el desgaste y el tear. Enfermedades y condiciones preexistentes también están excluidas de muchos seguros de salud. En otras palabras, si usted ya tiene una enfermedad o condición médica, es probable que no esté cubierto por su seguro de salud.
En segundo lugar, incluso si su seguro cubre una pérdida o daño, usted puede tener que pagar un deducible. Un deducible es la cantidad que usted tiene que pagar por una reclamación antes de que la compañía de seguros pague nada. Por ejemplo, si su deducible es de $500 y usted sufre $1,000 en daños en un accidente, usted pagará el primer $500 y la compañía de seguros pagará el resto. Debe asegurarse de que pueda pagar su deducible si algo le sucede.
Tercero, el seguro no es una inversión. A veces, la gente piensa que el pago de un seguro es una inversión, pero no lo es. El dinero que usted paga por un seguro no se va a crecer y usted no va a obtener ningún tipo de interés. Si no tiene un accidente o una enfermedad, usted no va a recuperar el dinero que pagó por el seguro. En cambio, el dinero que usted paga por el seguro se va a pagar a la compañía de seguros para cubrir los riesgos que asume. Usted debe asegurarse de que tiene el seguro adecuado para sus necesidades, pero también debe asegurarse de que no está pagando de más por el seguro.
En resumen, el seguro es una manera de protegerse contra pérdidas económicas, pero no es una panacea. Hay muchas cosas que no están cubiertas por un seguro y usted puede terminar pagando mucho dinero si no tiene cuidado. Asegúrese de que entienda lo que está cubierto y lo que no está cubierto por su seguro antes de comprarlo.