El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que entrará en vigor el 25 de mayo de 2018, tiene como objetivo garantizar un nivel alto de protección de datos personales en toda la Unión Europea. Establece un marco general para la recopilación, el almacenamiento y el procesamiento de datos personales.
Los datos personales se pueden clasificar en tres categorías:
En el contexto del RGPD, es importante tener en cuenta que los datos personales pueden ser recopilados, almacenados y procesados de forma automatizada o no automatizada.
Los datos personales pueden clasificarse en diferentes categorías según su naturaleza y el grado de protección que requieren. En el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), se establecen tres categorías de datos: datos personales sensibles, datos personales especiales y datos personales ordinarios. Cada una de estas categorías se define a continuación.
Datos personales sensibles: se refieren a aquellos datos que revelan el origen racial o étnico, las opiniones políticas, las convicciones religiosas o filosóficas, la afiliación sindical, la salud o la vida sexual. Estos datos requieren un nivel especial de protección debido a su naturaleza sensible.
Datos personales especiales: se refieren a aquellos datos que revelan el origen racial o étnico, las opiniones políticas, las convicciones religiosas o filosóficas, la afiliación sindical, la salud o la vida sexual. Estos datos requieren un nivel especial de protección debido a su naturaleza sensible.
Datos personales ordinarios: se refieren a cualquier otro dato que no se encuentre incluido en las categorías anteriores. Estos datos no requieren un nivel especial de protección, pero deben tratarse de manera adecuada y segura.
Los datos personales pueden ser clasificados en varias categorías:
En general, se considera que toda información que permita identificar a una persona física es un dato personal. Sin embargo, existen determinados datos que, por su naturaleza, son considerados especialmente sensibles y, por lo tanto, requieren un tratamiento especial. Se trata de los datos relativos a la salud, la orientación sexual, las opiniones políticas, las creencias religiosas, etc.
Los datos personales RGPD son aquellos datos que se recopilan sobre una persona física y que se utilizan para identificarla de forma personal. Estos datos pueden incluir, entre otros, el nombre, la dirección, el número de teléfono y el correo electrónico. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es una normativa europea que tiene como objetivo garantizar que todos los ciudadanos de la UE tengan el mismo nivel de protección de sus datos personales.
La protección de datos personales es un derecho fundamental consagrado en el artículo 8 del Tratado de Lisboa, que establece que "toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y familia". Este derecho se refuerza en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que reconoce el derecho al respeto de la vida privada y familiar (artículo 7) y el derecho a la protección de los datos personales (artículo 8).
El RGPD es un importante paso adelante en la protección de datos de carácter personal en la UE. Se aplicará a partir del 25 de mayo de 2018 y sustituirá la Directiva 95/46/CE, que data de 1995. La nueva normativa tiene como objetivo garantizar que todos los ciudadanos de la UE tengan el mismo nivel de protección de sus datos personales, independientemente del país en el que se encuentren. También pretende asegurar que las empresas que traten datos personales de ciudadanos de la UE lo hagan de conformidad con las leyes y regulaciones aplicables.
El RGPD se aplicará a todas las empresas que traten datos personales de ciudadanos de la UE, independientemente de su ubicación. Las empresas que no cumplan con el RGPD enfrentarán multas severas, que podrían llegar hasta 4% de su facturación global o 20 millones de euros, lo que resulte mayor. Además, las empresas que no cumplan con el RGPD también enfrentarán el riesgo de perder su acceso a los datos personales de los ciudadanos de la UE.
Para cumplir con el RGPD, las empresas deben designar a un responsable de protección de datos (DPO), que será responsable de supervisar el cumplimiento de la normativa. Las empresas también deben implementar medidas técnicas y organizativas adecuadas para garantizar el cumplimiento del RGPD. Las medidas técnicas pueden incluir, entre otras, la encriptación de datos y la protección de accesos mediante contraseñas. Las medidas organizativas pueden incluir, entre otras, la implementación de políticas y procedimientos internos para garantizar el cumplimiento del RGPD.
El RGPD establece nuevos derechos para las personas en lo que respecta a sus datos personales. Estos derechos incluyen el derecho a saber si se están tratando sus datos personales, el derecho a acceder a estos datos, el derecho a rectificar datos incorrectos, el derecho a borrar datos, el derecho a limitar el tratamiento de datos y el derecho a oponerse al tratamiento de datos. También se establece el derecho a la portabilidad de datos, que permite a las personas solicitar el traslado de sus datos personales a otra empresa.
El RGPD también establece nuevas obligaciones para las empresas que traten datos personales. Las empresas deben informar a las personas sobre el tratamiento de sus datos personales y deben obtener el consentimiento de estas personas para el tratamiento de sus datos. También deben informar a las personas sobre sus derechos en virtud del RGPD y garantizar que estas personas puedan ejercer estos derechos. Las empresas deben adoptar medidas para garantizar la seguridad de los datos personales y deben notificar a las autoridades competentes cualquier incumplimiento de la normativa.