Los pólipos son crecimientos anormales en el revestimiento del colon o el recto. Muchos pólipos no causan problemas, pero algunos pólipos pueden convertirse en cáncer de colon o recto. El riesgo de que un pólipo se convierta en cáncer depende del tamaño y la forma del pólipo. Algunos pólipos nunca se convierten en cáncer, mientras que otros pueden convertirse en cáncer en unos pocos años.
La mayoría de los pólipos se encuentran durante el examen físico de rutina o el examen del colon. Si usted tiene un pólipo, su médico lo eliminará en una colonoscopia. Una colonoscopia es un examen del colon que se realiza mediante un tubo delgado y flexible con una cámara en su extremo.
Después de que se extirpa un pólipo, se envía al laboratorio para que un patólogo lo examine al microscopio. El patólogo determinará el tamaño y el tipo de pólipo. El tamaño y el tipo de pólipo influyen en el riesgo de que el pólipo se convierta en cáncer. Los pólipos más grandes y de ciertos tipos tienen un riesgo más alto de convertirse en cáncer. Los pólipos más pequeños y de otros tipos tienen un riesgo más bajo de convertirse en cáncer.
Después de que se extirpa un pólipo, el médico puede decirle el tamaño y el tipo de pólipo. El médico también puede hacerle saber si el pólipo necesita ser vigilado de cerca o si necesita hacerse otro examen del colon en unos años. Los pólipos más grandes y de ciertos tipos necesitan ser vigilados de cerca, ya que tienen un riesgo más alto de convertirse en cáncer.
Los pólipos pueden convertirse en cáncer en unos pocos años, o pueden tardar muchos años en convertirse en cáncer. No hay manera de saber con certeza cuánto tiempo tomará que un pólipo se convierta en cáncer. Por esta razón, es importante que se hagan examenes regulares del colon, especialmente si usted tiene pólipos.
Los pólipos son un crecimiento no canceroso de tejido que se desarrolla en la superficie de una membrana mucosa. Existen diferentes tipos de pólipos, dependiendo de su ubicación y apariencia. La mayoría de los pólipos son benignos (no cancerosos), aunque un pequeño porcentaje puede ser maligno (canceroso).
Los pólipos malignos representan una amenaza para la salud, ya que pueden convertirse en cáncer de colon o recto si no se tratan. El cáncer de colon y recto es el tercer cáncer más común en los Estados Unidos, por lo que es importante detectar y tratar los pólipos malignos en un estadio temprano. Si usted tiene pólipos, es importante hablar con su médico acerca de la frecuencia con que debe someterse a una prueba de detección, como una colonoscopia.
Algunos pólipos pueden ser malignos desde el principio, mientras que otros pueden convertirse en malignos a lo largo del tiempo. Los pólipos malignos pueden producirse en cualquier parte del colon o recto, pero son más comunes en el colon sigmoides (el último tramo del colon).
Los pólipos malignos suelen tener un aspecto diferente a los pólipos benignos. Los pólipos malignos pueden ser más grandes, más oscuros y tener bordes irregulares. No todos los pólipos malignos presentan estas características, por lo que es importante hablar con su médico acerca de la mejor forma de detectarlos.
Los pólipos malignos pueden ser difíciles de detectar en una etapa temprana, ya que no suelen causar síntomas. Sin embargo, algunos pólipos malignos pueden causar sangrado rectal, dolor abdominal o cambios en el hábito intestinal. Si usted experimenta cualquiera de estos síntomas, es importante consultar a un médico de inmediato.
La mayoría de los pólipos malignos se detectan mediante una colonoscopia, que es una prueba que se utiliza para examinar el interior del colon. Durante una colonoscopia, el médico insertará un tubo flexible con una cámara en el recto para examinar el interior del colon. Si se detecta un pólipo maligno, el médico puede extirparlo inmediatamente mediante una técnica llamada polipectomía.
Después de extirpar un pólipo maligno, es importante someterse a una colonoscopia de seguimiento para asegurarse de que no se hayan desarrollado otros pólipos. Si se detectan más pólipos, es posible que se requiera una cirugía para eliminarlos.
El cáncer de colon es una enfermedad en la que se forman tumores malignos en el colon o el recto. Estos tumores pueden crecer lentamente y no causar ningún síntoma durante muchos años. Sin embargo, cuando los tumores se vuelven más grandes, pueden comenzar a interferir con el normal funcionamiento del colon y causar afecciones como la diarrea, el estreñimiento, el sangrado rectal y el dolor abdominal.
El dolor abdominal es uno de los síntomas más comunes del cáncer de colon. Puede ser un dolor sordo y constante o un dolor agudo y repentino. También puede ser una sensación de ardor, pesadez o llenura. El dolor abdominal puede ser causado por la presión que ejercen los tumores sobre las paredes del colon o por la obstrucción del colon.
En algunos casos, el dolor abdominal puede ser el único síntoma de cáncer de colon. Si usted tiene cualquiera de estos síntomas, es importante que se ponga en contacto con su médico de inmediato.
Los pólipos son protuberancias que se pueden formar en la pared del colon o del recto. A menudo se presentan como una protuberancia redonda y pueden variar en tamaño. Algunos pólipos son muy pequeños, mientras que otros pueden ser de varios centímetros de diámetro. La mayoría de los pólipos no son cancerosos, pero algunos pólipos pueden convertirse en cáncer.
Los pólipos pueden tardar años en desarrollarse. Algunos pólipos pueden formarse en unos pocos meses, mientras que otros pueden tardar décadas en formarse. No se conoce la causa exacta de los pólipos, pero se cree que pueden estar relacionados con la edad, el estilo de vida y los factores genéticos.
Los pólipos se pueden detectar mediante una colonoscopia, que es un examen del colon mediante una sonda delgada y flexible. La mayoría de los pólipos se pueden eliminar durante una colonoscopia. Los pólipos también se pueden detectar mediante una radiografía o una tomografía computarizada del abdomen.
Si se detectan pólipos en el colon, es importante realizar un seguimiento de los pólipos y someterse a una colonoscopia de forma periódica. Los médicos pueden recomendar una colonoscopia con más frecuencia si se detectan pólipos en el colon o si hay antecedentes familiares de cáncer de colon.
Cáncer de colon es una enfermedad grave, pero si se detecta a tiempo, las tasas de supervivencia son altas. El cáncer de colon se produce cuando las células del colon se dividen de manera incorrecta y comienzan a crecer de manera incontrolada. Estas células malignas pueden formar un tumor en el colon. Si el tumor se deja sin tratar, puede invadir los tejidos cercanos y, eventualmente, llegar a otras partes del cuerpo. El cáncer de colon es la segunda causa más común de muerte por cáncer en los Estados Unidos.
El cáncer de colon se produce cuando las células del colon se dividen de manera incorrecta y comienzan a crecer de manera incontrolada. Estas células malignas pueden formar un tumor en el colon. Si el tumor se deja sin tratar, puede invadir los tejidos cercanos y, eventualmente, llegar a otras partes del cuerpo. El cáncer de colon es la segunda causa más común de muerte por cáncer en los Estados Unidos.
Existen muchos factores de riesgo para el cáncer de colon, que incluyen la edad, el historial familiar, la dieta y el estilo de vida. Si usted tiene más de 50 años de edad, es importante que se realice una prueba de detección del cáncer de colon. Si usted tiene un historial familiar de cáncer de colon o cáncer colorrectal, es importante que se realice una prueba de detección del cáncer de colon.
La detección temprana del cáncer de colon es muy importante. Si se detecta el cáncer de colon en una etapa temprana, las tasas de supervivencia son muy altas. Si el cáncer de colon se detecta en una etapa avanzada, las tasas de supervivencia son mucho menores. Si usted tiene cualquier síntoma del cáncer de colon, es importante que se ponga en contacto con su médico de inmediato.