¿Cuándo se contabiliza el IS?

El impuesto sobre sociedades (IS) se contabiliza cuando se considera que una entidad ha obtenido beneficios antes de impuestos y cotizaciones sociales. La determinación de los beneficios antes de impuestos y cotizaciones sociales de una entidad se basa en el principio de vencimiento. El principio de vencimiento establece que los beneficios de un período deben ser contabilizados en ese período, aunque el pago del impuesto y las cotizaciones sociales no se haya realizado. Este principio es importante porque permite a las entidades comparar sus resultados con los de otras entidades en el mismo período y también permite a los usuarios de los informes financieros comparar los resultados de una entidad en diferentes períodos. En la práctica, el impuesto sobre sociedades y las cotizaciones sociales se pagan después de que se hayan contabilizado los beneficios, pero la contabilización de los beneficios se realiza al considerar que se han obtenido.

Por lo tanto, el IS se debe contabilizar como un gasto en el período en el que se hayan obtenido los beneficios, aunque el pago del impuesto no se haya realizado. Esto significa que el IS se debe contabilizar como un gasto en el estado de resultados del período en el que se hayan obtenido los beneficios, aunque el pago del impuesto no se haya realizado. El impuesto sobre sociedades se debe contabilizar como un gasto en el balance general al final del período en el que se hayan obtenido los beneficios, aunque el pago del impuesto no se haya realizado. El importe del impuesto sobre sociedades debe ser el importe que se debe pagar al fisco, ajustado por cualquier crédito o débito fiscal que se haya acumulado en el período.