La neumonía es una inflamación de los pulmones que puede ser causada por virus, bacteria, hongos u otros agentes. A menudo se produce después de un resfriado o la gripe. La neumonía puede ser leve, pero a veces es muy grave. Si usted o su hijo tienen neumonía, es importante buscar tratamiento de inmediato.
La neumonía puede ser muy peligrosa, especialmente para los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas. Si usted o su hijo tiene neumonía, es importante buscar tratamiento de inmediato. A veces, la neumonía requiere hospitalización y el tratamiento con antibióticos.
Los síntomas de la neumonía pueden incluir tos, dolor de pecho, fiebre, escalofríos, sudoración, dificultad para respirar y/o dolor de garganta. Si usted o su hijo tiene estos síntomas, llame al médico de inmediato. Si usted o su hijo tienen dificultad para respirar, llame al 911 o busque atención médica de inmediato.
La neumonía puede ser prevenida mediante el lavado de manos y la vacunación. Las vacunas contra la influenza y la neumonía pueden ayudar a prevenir la neumonía. También es importante tratar los resfriados y la gripe de inmediato.
A veces, los problemas en los pulmones pueden ser difíciles de detectar. Los síntomas pueden ser leves al principio y empeorar poco a poco. O pueden ser tan graves que no puedas respirar. Es importante saber cuáles son los primeros signos de problemas en los pulmones, para que puedas buscar ayuda médica tan pronto como sea posible.
Los síntomas de problemas en los pulmones pueden incluir:
Si tienes uno o más de estos síntomas, es importante que consultes a tu médico de inmediato. Los problemas en los pulmones pueden ser muy graves y, si no se tratan, pueden llevar a la muerte.
Hay muchas causas diferentes de problemas en los pulmones. Algunas de las más comunes son:
Hay muchas otras causas de problemas en los pulmones, incluyendo enfermedades autoinmunes, infecciones, tumores y trastornos del tejido conectivo. Si tienes síntomas de problemas en los pulmones, es importante que consultes a tu médico para que pueda diagnosticar la causa y comenzar el tratamiento adecuado.
Los estudios que manda a hacer un neumólogo son: gases en sangre, radiografía de tórax, tomografía axial computarizada (TAC), espirometría, prueba de la función pulmonar y prueba del sueno. La gases en sangre mide la oxigenación de la sangre y se puede hacer a través de una muestra de sangre arterial o de una muestra de sangre venosa. La radiografía de tórax es una prueba de imagen que se utiliza para detectar anomalías en los pulmones. La tomografía axial computarizada (TAC) es una prueba de imagen que se utiliza para detectar anomalías en los pulmones. La espirometría es una prueba de la función pulmonar que se utiliza para medir el volumen y la capacidad pulmonares. La prueba de la función pulmonar es una prueba que se utiliza para medir la capacidad pulmonar. La prueba del sueño es una prueba que se utiliza para diagnosticar la apnea del sueño.