Según la American College of Allergy, Asthma & Immunology, la temporada de alergias puede comenzar tan temprano como fines de enero y durar hasta mediados de mayo. Aunque la mayoría de las personas piensan que las alergias ocurren en primavera, cuando los árboles y los arbustos comienzan a liberar polen, las personas con alergias a los árboles pueden experimentar síntomas durante todo el año. El polen es una partícula microscópica que se libera en el aire durante la temporada de reproducción de las plantas. El polen contiene proteínas que son las que causan la alergia. El polen se transporta por el aire y puede ser inhalado, lo que provoca una reacción alérgica en las personas sensibles. La mayoría de las personas con alergias al polen no son alérgicas a todos los tipos de polen, sino solo a uno o dos. Por ejemplo, algunas personas son alérgicas al polen de ciertos árboles, como el olmo, el cedro o el pino. Otras personas pueden ser alérgicas al polen de los arbustos, como el lambri o el acebo. Las personas también pueden ser alérgicas al polen de las gramíneas, que son los tipos de pastos que se usan en los céspedes. Los síntomas de las alergias al polen incluyen estornudos, congestión nasal, picazón en la nariz, lagrimeo, dolores de cabeza y fatiga. Si usted cree que tiene alergias al polen, consulte a un alergólogo para que le realice una prueba de alergia. Una prueba de alergia es una forma de determinar si usted es alérgico a una sustancia específica. El alergólogo puede inyectar una pequeña cantidad de la sustancia a la que usted es alérgico en la piel y observar si hay una reacción alérgica. También puede realizar una prueba de alergia en sangre, en la cual se extrae una muestra de sangre y se analiza para detectar los anticuerpos que se producen cuando usted está expuesto a la sustancia a la que es alérgico. Si usted tiene alergias al polen, hay varias maneras de tratar y prevenir los síntomas. El primer paso es tratar de evitar el contacto con el polen. Esto puede ser difícil, especialmente si usted vive en un área con muchas plantas. Sin embargo, hay algunas cosas que usted puede hacer para reducir su exposición al polen. Por ejemplo, trate de mantenerse dentro de casa cuando el nivel de polen es alto. También puede usar un ventilador o un acondicionador de aire para mantener el aire dentro de su casa limpio. Cuando salga, trate de usar gafas de sol y un pañuelo para cubrirse la nariz y la boca. Si usted va a estar al aire libre por un tiempo prolongado, lávese bien las manos y la cara cuando vuelva a entrar a casa. Otra forma de tratar los síntomas de las alergias es usar medicamentos. Los antihistamínicos pueden ayudar a aliviar la picazón, el estornudo y la congestión nasal. Los descongestionantes pueden ayudar a disminuir la hinchazón de la nariz. Si usted tiene alergias graves, el alergólogo puede recetarle un antihistamínico que se toma diariamente durante toda la temporada de alergias. También puede recetarle un spray nasal que contiene un corticosteroide. Los corticosteroides son hormonas que ayudan a disminuir la inflamación. El alergólogo también puede recetarle un medicamento para prevenir los síntomas de las alergias, que se toma diariamente durante toda la temporada de alergias. Si usted tiene alergias graves y ninguno de estos medicamentos ayuda, el alergólogo puede recomendarle que se someta a un tratamiento con inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento que se usa para tratar a las personas con alergias graves que no responden a los medicamentos. En el tratamiento de la inmunoterapia, se le inyectará una pequeña cantidad de la sustancia a la que usted es alérgico, para que usted se vaya acostumbrando a ella. Después de un tiempo, usted será capaz de estar expuesto a la sustancia sin tener síntomas. La inmunoterapia puede tomar varios meses o incluso años, pero muchas personas encuentran que sus síntomas mejoran significativamente después de someterse al tratamiento.
La alergia es una reacción exagerada del sistema inmunológico a una sustancia a la que se llama alérgeno. Los alérgenos son sustancias que no causan problemas para la mayoría de las personas, pero para las personas con alergias, pueden causar síntomas desde molestos hasta mortales.
Los alérgenos comunes incluyen el polen, el moho, los ácaros del polvo, las picaduras de insectos y las proteínas de los animales. Algunas personas son alérgicas a medicamentos, a ciertos alimentos o a las toxinas ambientales.
Los síntomas de la alergia pueden incluir comezón, urticaria, ronquera, dificultad para respirar, hinchazón de la cara, del cuello o de la garganta, náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza y mareos.
Los síntomas leves pueden tratarse con antihistamínicos, pero los síntomas más graves pueden requerir un tratamiento médico de emergencia, como una inyección de epinefrina.
La mejor manera de prevenir los síntomas de alergia es evitar el contacto con el alérgeno. Sin embargo, esto no siempre es posible, especialmente si se trata de un alérgeno como el polen, que puede estar en el aire.
Otras medidas que pueden ayudar a prevenir o reducir los síntomas de alergia incluyen:
Si usted o un miembro de su familia tiene alergias, hágase cargo de su control. Aprenda a reconocer los síntomas y a evitar los alérgenos. Llevar una medicación de emergencia, como una inyección de epinefrina, puede salvar una vida.
Las alergias son un problema muy común en todo el mundo, y afectan a personas de todas las edades. Según los expertos, las alergias son causadas por el sistema inmunológico, que es la parte del cuerpo que se encarga de protegerlo de enfermedades.
El sistema inmunológico reacciona ante sustancias extrañas, como los ácaros del polvo, el polen o los gérmenes, que se conocen como alérgenos. Cuando el sistema inmunológico detecta un alérgeno, produce anticuerpos para combatirlo.
Estos anticuerpos liberan sustancias químicas, como la histamina, que causan síntomas de alergia, como rinitis, ojos llorosos, estornudos, dolor de garganta, tos, dificultad para respirar, urticaria, picazón, comezón y erupciones cutáneas.
Las alergias pueden ser leves, moderadas o graves, y en algunos casos pueden ser mortales. Según la Asociación Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología, alrededor del 50 por ciento de la población estadounidense tiene alguna forma de alergia.
Aunque las alergias pueden ocurrir en cualquier momento del año, las alergias estacionales son más comunes en la primavera. El polen es uno de los principales alérgenos estacionales, y el polen del cedro, el olmo y el abedul es especialmente problemático.
El polen se transporta por el aire y puede viajar grandes distancias. Cuando el polen entra en contacto con la nariz, la garganta o los ojos, puede causar síntomas de alergia. El polen también puede causar asma, que es una enfermedad del sistema respiratorio.
La mejor manera de evitar los síntomas de alergia es evitar el contacto con los alérgenos. Sin embargo, esto no siempre es posible. Por eso, muchas personas usan medicamentos para aliviar sus síntomas. Los medicamentos antihistamínicos, como la loratadina y la cetirizina, pueden ayudar a aliviar la picazón, la comezón y la hinchazón. Los esteroides tópicos, como la hidrocortisona, también pueden ser útiles.
En algunos casos, los síntomas de alergia son tan graves que es necesario usar un inhalador o una inyección de adrenalina. Si usted o alguien que conoce tiene una reacción alérgica, busque atención médica de inmediato.
Los alérgenos son sustancias a las que nuestro organismo reacciona de forma exagerada. El aire que respiramos está lleno de ellos, y aunque muchos de ellos son inofensivos, para las personas alérgicas pueden suponer un problema grave.
Si eres alérgico, probablemente ya sepas cuáles son los alérgenos que te afectan. Pero ¿sabes en qué época del año se concentran más en el aire?
Primavera
La primavera es la estación en la que más alérgenos hay en el aire. Los árboles y las plantas empiezan a florecer y a liberar polen al ambiente. Este polen se queda suspendido en el aire y puede causar alergias en las personas sensibles.
Los alérgenos más comunes en primavera son el polen de los árboles, como el olmo, el arce, el abedul o el ciprés. También pueden causar alergias el polen de las plantas, como el trébol, el lino o la gramínea.
Para evitar los alérgenos en primavera, lo mejor es quedarse en casa cuando haya viento. También es recomendable ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa, para que no entren en contacto con la piel.
Verano
Aunque en verano hay menos alérgenos en el aire, los que hay suelen ser más potentes. Esto se debe a que el calor hace que las moléculas se expandan y se hagan más ligeras, por lo que llegan más fácilmente a los pulmones.
En verano, los alérgenos más comunes son el polen de las plantas, como el trébol, el lino o la gramínea. También pueden causar alergias el polen de los árboles, como el olmo, el arce, el abedul o el ciprés.
Para evitar los alérgenos en verano, lo mejor es quedarse en casa cuando haya viento. También es recomendable ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa, para que no entren en contacto con la piel.
Otoño
En otoño, los árboles y las plantas empiezan a liberar polen al ambiente. Este polen se queda suspendido en el aire y puede causar alergias en las personas sensibles.
Los alérgenos más comunes en otoño son el polen de los árboles, como el olmo, el arce, el abedul o el ciprés. También pueden causar alergias el polen de las plantas, como el trébol, el lino o la gramínea.
Para evitar los alérgenos en otoño, lo mejor es quedarse en casa cuando haya viento. También es recomendable ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa, para que no entren en contacto con la piel.
Invierno
En invierno, los árboles y las plantas liberan menos polen al ambiente, pero las moléculas que hay en el aire suelen ser más pesadas y, por tanto, más difíciles de respirar.
Los alérgenos más comunes en invierno son el polen de los árboles, como el olmo, el arce, el abedul o el ciprés. También pueden causar alergias el polen de las plantas, como el trébol, el lino o la gramínea.
Para evitar los alérgenos en invierno, lo mejor es quedarse en casa cuando haya viento. También es recomendable ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa, para que no entren en contacto con la piel.
Las alergias estacionales son una molestia para muchas personas, pero cuando comienzan exactamente? Hay muchos factores que pueden afectar el inicio de las alergias estacionales, como la región donde vives, la edad y los antecedentes familiares. En promedio, las alergias estacionales comienzan a mediados de marzo y duran hasta mediados de mayo, pero pueden empezar antes o durar más tiempo, en función de dónde vives. Si vives en el sur, es probable que las alergias comiencen en febrero o marzo. Si vives en el norte, es probable que las alergias no comiencen hasta abril o mayo. Las alergias estacionales también pueden durar más tiempo en las personas mayores. Los niños tienden a desarrollar alergias a una edad más temprana que los adultos, con la edad promedio de inicio de las alergias en niños de entre 5 y 6 años. Los niños también tienen una mayor probabilidad de desarrollar alergias si sus padres o abuelos tienen alergias.
Si bien las alergias estacionales pueden ser incómodas, hay muchas maneras de aliviarlas. Algunas personas encuentran que el tratamiento con medicamentos de venta libre, como los antihistamínicos, es suficiente para aliviar sus síntomas. Otros pueden necesitar consultar a un médico o alergólogo para obtener un tratamiento más efectivo. Los médicos pueden prescribir medicamentos más fuertes, como los esteroides, o incluso recomendar el uso de un inhalador de esteroides. También existen tratamientos naturales para las alergias, como el uso de aceites esenciales o la ingestión de ciertas vitaminas y minerales.