¿Cuándo consultar a un alergólogo?

Si usted o su hijo tienen síntomas que podrían indicar una alergia, consulte a un médico o a un alergólogo. Los alergólogos son médicos especializados en el diagnóstico y el tratamiento de las alergias e intolerancias alimentarias. Si usted piensa que puede tener una alergia, es importante hacer una cita con un alergólogo para obtener un diagnóstico preciso. Los alergólogos utilizan una variedad de pruebas para diagnosticar las alergias. Estas pruebas pueden incluir pruebas de piel y pruebas de sangre. Después de diagnosticar su alergia, el alergólogo puede recomendar un tratamiento. El tratamiento de las alergias puede incluir medicamentos, inmunoterapia o cambios en el estilo de vida. Si usted tiene una historia de reacciones alérgicas graves (anafilaxis), es importante llevar un epinefrina autoinyectable con usted en todo momento. La epinefrina es un medicamento de emergencia que puede ayudar a evitar una reacción alérgica grave.

¿Qué hace el alergólogo en la primera cita?

Al planificar la primera cita con un alergólogo, es importante tener en cuenta el propósito de la consulta. Si va a una cita de seguimiento, probablemente no necesite llevar una lista de todos los síntomas que ha tenido. En cambio, si es una nueva consulta, es importante que esté listo para proporcionar la mayor cantidad de información posible.

A continuación se presentan algunas preguntas que es posible que le haga el alergólogo en la primera cita:

  • ¿Cuáles son sus síntomas? Describa sus síntomas, incluidas las fechas en que comenzaron y la frecuencia con que ocurren.
  • ¿Qué alérgenos cree que están causando sus síntomas? Hágale saber al alergólogo si cree que tiene una alergia a un tipo de comida, a una sustancia química o a un tipo de polen.
  • ¿Ha sido diagnosticado con asma? Si tiene asma, indique si sus síntomas son leves, moderados o graves. Además, hágale saber al alergólogo si su asma está bajo control.
  • ¿Ha sido diagnosticado con rinitis alérgica? Si tiene rinitis alérgica, hágale saber al alergólogo si sus síntomas son leves, moderados o graves. También informe si sus síntomas ocurren en ciertas épocas del año o si ocurren durante todo el año.
  • ¿Ha sido diagnosticado con urticaria? Si tiene urticaria, describa el número de brotes que ha tenido, si los brotes son diarios o semanales, y si dura horas o días.
  • ¿Ha tenido alguna vez una reacción anafiláctica? Si ha tenido una reacción anafiláctica, describa los síntomas, así como la duración de la reacción.
  • ¿Tiene antecedentes familiares de alergias? Hágale saber al alergólogo si alguien en su familia padece alergias o asma.
  • ¿Actualmente toma medicamentos para controlar sus síntomas? Indique si está tomando medicamentos de venta libre o recetados para controlar sus síntomas.
  • ¿Ha tenido alguna vez una prueba de alergia? Infórmele al alergólogo si ha tenido una prueba de alergia y si los resultados fueron positivos o negativos.

El alergólogo también le hará preguntas generales sobre su salud y su historial médico. Es posible que le haga preguntas sobre:

  • su estado general de salud
  • cualquier problema de salud que tenga actualmente
  • cualquier medicamento que esté tomando actualmente, incluidos los medicamentos de venta libre
  • cualquier cirugía que haya tenido en el pasado
  • su historial médico familiar
  • si usted o alguien de su familia fuma

¿Qué pruebas te hacen cuando vas con el alergólogo?

Si sospechas que puedes tener alergias, lo primero que debes hacer es consultar a tu médico de cabecera. Si él o ella sospecha que tienes alergias, te derivarán a un alergólogo.

La consulta con el alergólogo es muy importante para confirmar o descartar el diagnóstico, así como para establecer el tratamiento más adecuado. A continuación te detallamos las pruebas más comunes que se realizan en una consulta alergológica:

  • Pruebas cutáneas. Se trata de una prueba en la que se aplican pequeñas cantidades de alérgenos en la piel con una aguja fina, y se espera a que aparezca una reacción alérgica en la zona afectada. Si no se observa ninguna reacción en la piel, es que no eres alérgico al alérgeno en cuestión.
  • Pruebas de inyección de alérgenos. Se trata de una prueba similar a la anterior, pero en este caso se inyecta el alérgeno en la piel. Si aparece una reacción en la zona afectada, se trata de una alergia.
  • Pruebas de inhalación. En este caso, se aplica el alérgeno en la nariz del paciente, y se espera a que aparezca la reacción alérgica. Si no se observa ninguna reacción, es que no eres alérgico al alérgeno en cuestión.

En algunos casos, el alergólogo puede realizar una prueba combinada de varios alérgenos. También puede ser necesario repetir las pruebas en otra ocasión, ya que la sensibilidad a los alérgenos puede variar con el tiempo.

¿Qué enfermedades ve el alergólogo?

El alergólogo es un médico especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades alérgicas. En España, para ser alergólogo se requiere una especialización de tres años después de haber terminado la carrera de Medicina. Las enfermedades alérgicas son aquellas en las que el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada o anormal a sustancias a las que no son perjudiciales para la salud.

Entre las enfermedades alérgicas más comunes que trata el alergólogo se encuentran:

  • Asma: Es una enfermedad del aparato respiratorio en la que se producen inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias. Los síntomas más habituales son la sensación de falta de aire, la tos y el silbido en el pecho. La asma puede ser producida por diversos alérgenos, como el polen, el pelo de los animales, el polvo, los ácaros del polvo, el humo del tabaco, los perfumes o la comida.
  • Rinitis alérgica: Es una inflamación de las membranas mucosas de la nariz. Los síntomas más habituales son la congestión nasal, la secreción nasal, la picazón, la tos y la sensación de presión en la cara. La rinitis alérgica puede ser producida por diversos alérgenos, como el polen, el pelo de los animales, el polvo, los ácaros del polvo, el humo del tabaco, los perfumes o la comida.
  • Urticaria: Es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la aparición de erupciones cutáneas en forma de ronchas, picor y enrojecimiento. La urticaria puede ser producida por diversos alérgenos, como el polen, el pelo de los animales, el polvo, los ácaros del polvo, el humo del tabaco, los perfumes o la comida.
  • Dermatitis atópica: Es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la aparición de erupciones cutáneas, picor y enrojecimiento. La dermatitis atópica puede ser producida por diversos alérgenos, como el polen, el pelo de los animales, el polvo, los ácaros del polvo, el humo del tabaco, los perfumes o la comida.

En España, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) es la principal asociación médica dedicada al estudio de las enfermedades alérgicas. La SEAIC tiene como objetivo fomentar el conocimiento de las enfermedades alérgicas entre los médicos y el público en general, así como mejorar el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades.

¿Cómo se realiza la prueba de la alergia?

La prueba de alergia se realiza mediante la infiltración de una pequeña cantidad de alérgeno en la piel del paciente, a través de una aguja fina. En general, se aplica en la parte posterior del brazo. Luego, se espera unos 15 minutos para evaluar si hay reacción alérgica. La reacción es positiva si hay enrojecimiento, picazón o edema (hinchazón) en el sitio de aplicación.

La prueba de alergia es un método sencillo y efectivo para diagnosticar si una persona es alérgica a un determinado alérgeno. No obstante, es importante tener en cuenta que un resultado positivo no significa necesariamente que la persona tenga una alergia. En algunos casos, puede tratarse de una reacción a la aguja o a la sustancia utilizada para limpiar el sitio de la infiltración.

Por lo tanto, es importante que el médico evalúe los síntomas del paciente y el resultado de la prueba de alergia antes de hacer un diagnóstico de alergia.

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