El seguro obligatorio no cubre todos los daños que pueden ocurrir. Algunos de los daños que no están cubiertos son:
Por lo tanto, es importante asegurarse de tener la cobertura adecuada para cubrir todos los daños que puedan ocurrir. Si no está seguro de qué tipo de cobertura necesita, consulte con su agente de seguros.
El seguro obligatorio de automóviles no cubre todos los daños que pueda sufrir un vehículo. Hay algunos daños que están excluidos del seguro, y el propietario del vehículo debe pagar por ellos. Estos daños incluyen:
Si el vehículo sufre daños por una de estas razones, el propietario del vehículo debe pagar por los daños. Si el vehículo es robado, también debe pagar por los daños.
Los daños no cubiertos por el seguro obligatorio pueden ser muy costosos. A menudo, los costos de los daños no cubiertos son más altos que los costos del seguro. Los daños no cubiertos por el seguro incluyen:
Los costos de los daños no cubiertos por el seguro pueden ser muy altos. Si usted causa un accidente, es posible que tenga que pagar los costos de los daños no cubiertos. Si no puede pagar los costos de los daños no cubiertos, la victima del accidente podrá demandarle para que pague los costos.
El seguro obligatorio cumple con los gastos que se deriven de los daños a terceros derivados de la circulación de vehículos a motor. No obstante, no cubre todos los daños que el vehículo pueda sufrir, por lo que es importante contratar una póliza a todo riesgo o, al menos, a terceros ampliado.
El seguro a todo riesgo cubre, además de los daños a terceros, los daños propios del vehículo. Por ejemplo, si sufres un accidente y tu coche queda dañado, el seguro se hará cargo de los gastos de reparación. No obstante, es importante que conozcas los límites de la póliza, ya que generalmente no cubren daños causados por el desgaste natural del vehículo, la pérdida de llaves o el robo del vehículo con violencia.
Por otra parte, el seguro a terceros ampliado cubre los daños a terceros, como el seguro obligatorio, pero también cubre algunos daños propios del vehículo, como los daños causados por una colisión, el vandalismo o el incendio. No obstante, este seguro no suele cubrir los daños causados por el desgaste natural del vehículo, la pérdida de llaves o el robo del vehículo.