Los frenos son uno de los dispositivos más importantes en cualquier vehículo. Su función principal es reducir la velocidad del vehículo y, en algunos casos, detenerlo completamente. Aunque los frenos han existido desde hace mucho tiempo, han experimentado un gran cambio a lo largo de los años, especialmente en cuanto a la tecnología y el diseño.
Los primeros vehículos no tenían frenos y se detenían simplemente porque se detenían las ruedas. Esto significaba que los vehículos eran muy difíciles de controlar, especialmente en las colinas o en las curvas. Sin embargo, a medida que los vehículos se hicieron más grandes y más pesados, se hizo necesario un sistema de frenado más eficaz.
El primer sistema de frenos fue inventado por George Westinghouse en 1869. Este sistema utilizaba una rueda de fricción que se aplicaba a la rueda del vehículo para frenarla. Este sistema se llamaba el "freno de rueda de fricción".
Aunque este sistema era eficaz, era muy difícil de usar y requería mucha fuerza. También era muy difícil de controlar, lo que significaba que era fácil de aplicar en exceso, lo que podría hacer que el vehículo se saliera de control. Sin embargo, este sistema fue mejorado con el tiempo y se convirtió en el primer sistema de frenos de disco, que es el sistema que se utiliza en la mayoría de los vehículos hoy en día.
Los frenos de disco se inventaron en 1902 por Louis Chevrolet y su hermano Arthur. Este sistema utilizaba un disco de metal que se colocaba entre las ruedas del vehículo. Cuando se aplicaba el freno, el disco se comprimía y se aplicaba una fuerza a las ruedas, lo que las hacía girar más lentamente. Este sistema era mucho más fácil de usar que el sistema de rueda de fricción y también era más fácil de controlar.
Los frenos de disco se hicieron muy populares en los años 1920 y 1930, y se utilizaron en una gran cantidad de vehículos. Sin embargo, en los años 1940 y 1950, los fabricantes de automóviles comenzaron a utilizar un nuevo tipo de freno, llamado el freno de tambor.
Los frenos de tambor se inventaron en 1928 por Walter Chrysler y se utilizaron por primera vez en los automóviles Chrysler. Este sistema utilizaba un tambor de metal que se colocaba sobre la rueda del vehículo. Cuando se aplicaba el freno, el tambor se expandía y se aplicaba una fuerza a las ruedas, lo que las hacía girar más lentamente.
Los frenos de tambor se hicieron muy populares en los años 1940 y 1950, ya que eran más eficientes que los frenos de disco. Sin embargo, en los años 1960 y 1970, los fabricantes de automóviles comenzaron a utilizar nuevamente los frenos de disco, ya que eran más eficaces y se podían controlar mejor.
En la actualidad, la mayoría de los vehículos utilizan frenos de disco en las ruedas delanteras y frenos de tambor en las ruedas traseras. Esto se debe a que los frenos de disco son mejores para la mayoría de las situaciones de conductor, mientras que los frenos de tambor son más eficientes en las condiciones de conducción más difíciles.
El primer sistema de frenos se inventó en 1839 y se utilizó en trenes de vapor. Se llamaba el "sistema de tiro", y consistía en una cuerda que conectaba el tren a un carro de carga. Cuando el tren se detenía, el carro seguía moviéndose y tiraba de la cuerda, lo que frenaba el tren. Este sistema era ineficaz y lento, pero funcionaba.
En 1869, George Westinghouse inventó un sistema de frenado que utilizaba aire comprimido para frenar los trenes. Este sistema se llamaba el "freno de aire comprimido", y fue más eficaz que el sistema de tiro. También se utilizó en trenes de vapor y, más tarde, en trenes eléctricos. El freno de aire comprimido se utiliza en trenes todavía hoy en día.
Los frenos de disco se inventaron en 1902, pero no se utilizaron en automóviles hasta 1965. Los frenos de disco son un tipo de freno que utiliza un disco de metal para frenar el movimiento de un vehículo. Los frenos de disco son más eficaces que los frenos de tambor, y se utilizan en la mayoría de los automóviles hoy en día.
Los primeros sistemas de frenos se inventaron en el siglo XIX, pero no se utilizaron comercialmente hasta mediados del siglo XX. El sistema de frenos más antiguo que se conoce se llamaba "freno de tambor" y consistía en unos rodillos que se aplicaban a unos cilindros de metal para frenar la rueda. Estos sistemas eran muy ineficientes y no muy fiables, por lo que se abandonaron rápidamente. En su lugar, se desarrollaron los frenos de disco, que funcionaban de manera similar a los frenos de tambor, pero utilizaban un disco metálico en lugar de un cilindro. Estos frenos eran mucho más eficientes y se utilizaron durante muchos años.
A mediados del siglo XX, se desarrollaron los frenos de aire, que utilizaban aire comprimido para frenar las ruedas. Estos sistemas eran muy fiables y se utilizaron ampliamente en camiones y autobuses. En la década de 1970, se desarrollaron los frenos ABS, que eran una mejora significativa sobre los frenos de aire y se utilizaron en una gran cantidad de vehículos. A partir de entonces, los frenos han evolucionado de manera significativa, y hoy en día se utilizan una gran variedad de sistemas para frenar los vehículos.
El primer sistema de frenos se inventó en 1902 por Louis Renault. El sistema utilizaba una bomba de aire para impulsar el líquido de frenos a través de un tubo de goma hasta los frenos. En ese momento, los neumáticos eran de caucho y se estiraban cuando se aplicaban los frenos, así que el sistema no era muy eficaz. Aún así, el sistema seguía siendo mejor que los frenos de tambor que se usaban en ese momento. Los frenos de tambor requerían mucha fuerza para frenar el vehículo y a menudo se atascaban o se sobrecalentaban.
En 1905, Kelsey and Kelsey patentaron los primeros frenos de disco. Este sistema utilizaba un disco de metal que giraba junto con la rueda. Una pinza de freno se cerraba sobre el disco para detener el vehículo. Este sistema requería menos fuerza para frenar y no se sobrecalentaba tanto como los frenos de tambor. Los frenos de disco se hicieron populares en los años 60 y se han utilizado en la mayoría de los vehículos desde entonces.