El Sistema Integral de Ahorro para el Retiro (en adelante SIALP), establecido por la Ley de Seguridad Social para las Personas Mayores, tiene como objeto la protección económica de las personas mayores de sesenta y cinco años de edad, a través de una pensión mensual vitalicia.
La pensión que otorga el SIALP se integra con el ingreso mensual del beneficiario y se le descuenta el impuesto sobre la renta (ISR) conforme a la tabla del artículo 86-A del Código Fiscal de la Federación (CFF), de acuerdo con lo establecido en el artículo 21 de la Ley de Seguridad Social para las Personas Mayores.
En consecuencia, el beneficiario del SIALP, al recibir su pensión mensual, deberá presentar la declaración anual correspondiente para determinar si se le aplica o no el impuesto sobre la renta (ISR), de conformidad con lo dispuesto en el Código Fiscal de la Federación.
Para efectos fiscales, la pensión mensual que otorga el SIALP se considera como ingreso percibido por el beneficiario, por lo que se encuentra sujeta al impuesto sobre la renta (ISR).
Asimismo, el beneficiario del SIALP deberá presentar la declaración anual correspondiente para determinar si se le aplica o no el impuesto sobre la renta (ISR), de conformidad con lo dispuesto en el Código Fiscal de la Federación.
Según el artículo 7 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (Ley del ISR), se considera como un ingreso "todo incremento en el patrimonio del contribuyente, proveniente de cualquier fuente", y esto incluye el rescate de un Seguro de Ingresos y Asistencia en Caso de Larga Enfermedad y/o Maternidad Por accidente (SIALP).
Dado que el rescate de un SIALP es un ingreso, se debe tributar en función del monto rescatado. Sin embargo, el impuesto a pagar no será el mismo para todos los contribuyentes, ya que se establece una tarifa diferenciada en función de la cantidad de ingresos del contribuyente. La tarifa máxima es del 30% y la mínima del 1.92%.
Por lo tanto, el contribuyente deberá calcular el impuesto a pagar en función de su tarifa y del monto rescatado. En el caso de que el monto rescatado sea superior a los ingresos del contribuyente, el excedente se considerará como una ganancia de capital y, por lo tanto, se deberá tributar en función de la tarifa establecida para este tipo de ingresos, que es del 19%.
Para calcular el impuesto a pagar, el contribuyente deberá presentar la declaración anual del ISR. En esta declaración, deberá incluir el monto rescatado del SIALP como un ingreso y, en función de esto, se le aplicará la tarifa correspondiente.
Los planes de ahorro son una manera de ahorrar dinero para un objetivo específico, ya sea una casa, un coche o una jubilación. Existen diferentes tipos de planes de ahorro, pero todos tienen una característica en común: el ahorrador recibe una rentabilidad por su ahorro, que suele ser superior a la de una cuenta de ahorro tradicional. Esto se debe a que el ahorrador asume un cierto riesgo, ya que la rentabilidad del plan de ahorro no está garantizada.
Los planes de ahorro pueden ser de dos tipos: de renta fija o variable. En el primer caso, el ahorrador recibe una rentabilidad fija durante toda la duración del plan. En el segundo caso, la rentabilidad varía en función de los resultados obtenidos por el fondo en el que se invierte el dinero del ahorrador. El riesgo es, por tanto, mayor en los planes de ahorro de renta variable.
Por lo general, los planes de ahorro tienen una duración determinada, aunque existen algunos planes de ahorro que no tienen fecha de vencimiento. En el momento en que se alcanza la fecha de vencimiento, el ahorrador puede decidir si quiere cobrar el dinero o si lo reinvestirá en un nuevo plan de ahorro. Si el ahorrador decide cobrar el dinero, tendrá que hacer frente a los impuestos correspondientes.
En España, los planes de ahorro tributan al 19% en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). No obstante, existe una bonificación que permite reducir la cuota a abonar en el IRPF. En concreto, se trata de la bonificación por inversión en vivienda, que permite reducir la cuota del IRPF en un 10%.
Para beneficiarse de esta bonificación, el ahorrador debe cumplir ciertos requisitos:
Además, el plan de ahorro debe cumplir ciertos requisitos:
En el caso de que el ahorrador cumpla todos los requisitos, podrá beneficiarse de la bonificación en el IRPF. No obstante, es importante tener en cuenta que la bonificación sólo se aplica a los planes de ahorro que se hayan contratado a partir del 1 de enero de 2013.